𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔-𝐀𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬

XVIII

Alexia

En ese momento quería gritar de felicidad, no se ni cómo me había atrevido a dar el paso, sabía que a ella le iba a costar más, así que vi la oportunidad y me lancé, lo hice con cautela y cariño, con Denna quería ir lenta y hacerlo bien.

Después de un buen rato volvimos a la casa, cuando estuvimos de nuevo en el jardín nos separamos y Mapi vino directa hacía mí.

-¿Dónde estabais las dos solas?-Preguntó emocionada.

-Hemos ido a dar un paseo por la playa-Dije sonriente.

-Por dios, que monas que sois, ¿Que más ha pasado?-Preguntó mi amiga demasiado feliz.

-No ha pasado nada más-Mentí decepcionando a Mapi, no me avergonzaba de lo que había pasado ni nada parecido, pero no quería arriesgarme a que a Denna le molestase que lo fuese contando por ahí.

-Bueno ya llegará el momento, por cierto, tienes pintalabios aquí-Dijo señalandose la comisura de los labios y se fue riendo.

No podía ser que me hubiese pillado tan rápido, me limpié el pintalabios y me acerqué a las que menos borrachas iban, Denna en cambio estaba con las que se ponían de grana y oro.

Cuando ya todas empezaban a estar cansadas poco a poco se fueron marchando a sus habitaciones, entre ellas Denna, que casi no se aguantaba de pie, no había sido buena idea juntarla con Cata, Pina y Laia.

A la mañana siguiente me desperté tarde, pero Denna seguía dormida, era normal, con la fiesta que se había pegado la tía.

-¿González sigue dormida?-Preguntó Ingrid riendo.

-Completamente-Dije riendo.

-¿Has comprobado que siga respirando?, yo he tenido que hacerlo con Claudia-Dijo Patri mientras se sentaba en la mesa de desayuno.

-A ver, yo creo que si respiraba-Contesté imitando a Patri.

-¿Que quieres para desayunar?, ¿Café con leche?-Me preguntó Mapi ya que era la encargada de hacer el desayuno.

-Un cortado mejor-Contesté amable.

-¿Desde cuándo tomas café sin leche?-Me preguntó Jana sorprendida.

-Desde que la que le gusta es alérgica-Contestó Mapi por mi y yo la miré mal.

-Madre mía, ni sois pareja y ya te tiene gobernada, es muy fuerte lo tuyo eh-Dijo Bruna riéndose de mí.

-Oye al menos yo tengo vida amorosa -Cuando dije eso la mayoría se hicieron las ofendidas y yo reí.

Una media hora después las borrachas de la noche anterior aparecieron en el salón con caras dignas de enmarcar.

-Pega fuerte la resaca eh-Dije mirándolas.

-Si tu pudieras beber estarías igual-Dijo Cata tirándose al sofá.

-A mí no se me va tanto de las manos -Dije riendo.

Toda esa mañana se basó en rehacer las maletas y preparar las cosas para volver a Barcelona, en unos días volvíamos a entrenar, jugaríamos algunos partidos amistosos y después empezaba la temporada.

Con la nueva temporada también llegaban los nuevos fichajes, Denna era uno de ellos, pero también se añadían al equipo dos inglesas y una joven delantera, las dos primeras no jugarían los amistosos ya que tenían más tiempo de vacaciones por ganar la Eurocopa.

En el avión de vuelta obviamente me senté con Denna, actuábamos como si nada delante de las chicas, ambas sabíamos que sospechaban bastante, pero por ahora era mejor llevarlo privado.

Al llegar al aeropuerto nos despedimos de las chicas, Alba nos estaba esperando en la puerta, subimos al coche y acabamos las tres en mi casa.

Alba se fue a buscar a mí madre y a Nala, ese fue el momento en el que Denna y yo nos volvimos a quedar solas, estábamos las dos sentadas en el sofá, vi que empezaba a jugar con sus manos, estaba nerviosa por algo.

-¿Estás bien?-Le pregunté preocupada.

-¿Te arrepientes del beso?-Preguntó directamente con algo de miedo en su voz.

-¿Que?, no, ¿Porque piensas eso?-Dije mirándola confundida.

-No lo se, desde que pasó siento que te has alejado un poco, quizás son paranoias mías-Dijo nerviosa y yo me acerqué a ella para tomar su mano.

-Si has sentido eso lo siento, no me arrepiento de haberlo hecho, lo que pasa es que quiero hacer las cosas bien y no ser muy insistente, dejar que todo fluya -Dije acariciando su mano y ella me sonrió.

Con lentitud se acercó a mí y volví a tener sus labios sobre los mío, era una sensación increíble, sentía que no había nada más alrededor y que solo estaba ella, disfrutaba de cada fracción de segundo en la que sus labios estaban sobre los míos.

-¿Mejor?-Le pregunté cuando se separó y ella comenzó a reír.

Antes de que pudiese responder se escuchó como alguien metía las llaves en la puerta, segundos después tenía a Nala encima.

-¿Cenais aquí o vais para casa?-Le preguntó mi madre a Alba y Denna.

-Cenamos aquí, no me apetece nada cocinar-Contestó mi hermana dejándose caer en el sofá.

-¿Como os ha ido por Ibiza?-Preguntó Alba rompiendo el silencio.

-Bastante bien, las chicas son geniales-Contestó Denna inocente, yo sabía que mi hermana preguntaba para ver si conseguía sacar algo de nosotras dos.

-Ellas sí, pero mi hermana no es tan genial-Dijo picándome.

-Tiene sus cosas-Dijo Denna riendo.

-Va, dime algo que te guste de Alexia-Dijo Alba buscando lo que quería.

-Oye ya basta, estoy aquí por si no me veis-Dije cortando la conversación antes de que pudiese ser incómodo.

-Su sonrisa-Dijo Denna hablando de repente y mi hermana sonrió victoriosa.

-Sonríe poco, es un poco siesa-Al parecer hoy mi hermana se estaba dedicando a intentar chincharme, lo que aguantamos las hermanas mayores.

-Bueno, por eso si sonrisa es más especial-Dijo Denna haciendo que me sonrojara.

-Oye, pero que yo no soy siesa-Dije cambiando de tema antes de que mi hermana se percatarse de mi sonrojo.

Estuvimos hablando y riendo las tres hasta que mi madre nos dijo que la comida estaba lista, había hecho pechugas de pollo rebozadas con patatas, básico, pero una delicia.

Cuando estábamos las cuatro juntas se respiraba un ambiente familiar, y eso me encantaba, amaba que ella encajase tan bien en mi familia.
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Más monas no pueden ser

En un rato subiré otro capítulo de Carpe Diem, que últimamente te gl la historia algo abandonada