LIV

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Alexia

Hoy salía la lista de convocadas para los juegos olímpico, era un sueño poder ir a París para representar a mí país en el evento más importante del deporte, desde que me recuperé de la lesión era siempre titular en la selección, pero siempre había una parte de mí que se ponía nerviosa en cada convocatoria.

Mi familia estaba en casa, habíamos insistido en que querían estar para ver si me convocaban, ya era como una tradición, los últimos días Denna se había quedado en mi casa, y aunque llevase mucho tiempo sin estar también era la suya y siempre lo iba a ser.

Pusimos el directo que estaba retransmitiendo la federación, cuando salió el vídeo de la convocadas yo me pusé aún más nerviosa.

Mi nombre y mi foto aparecieron en el vídeo y todos comenzamos a celebrar, Denna me miró orgullosa y me dolió que ella no fuese, llevaba desde el mundial sin jugar con la selección, lo hacía por su salud mental después de todo lo que pasó.

En la parte de las centrocampistas hubo la sorpresa de la llamada a Patri de nuevo, aquello era algo muy bueno para nosotras, y demostraba que por fin estaban habiendo avances en la federación, aunque la verdadera sorpresa llegó en las delanteras, cuando Denna fue nombrada, estuvimos toda la tarde celebrando aquello, y yo no paré de regañarla por no haberme dicho nada de aquello.

...

En medio de las olimpiadas sería el cumpleaños de Denna, y también nuestro aniversario, en teoría acabábamos de volver, pero ese día lo celebraríamos no porque llevásemos un año juntas, cosa que no era cierta, sino porque llevábamos un año amándonos y eso era lo bonito.

Este año sí que quería celebrar bien su cumpleaños, el último año habíamos estado separadas y el anterior me enteré de que era su cumple el mismo día, le haría varios regalos, uno de ellos sería adelantado, y para el que tenía cita hoy mismo.

-¿Estás totalmente segura de que quieres hacer esto?-Me preguntó Mapi mientras conducía.

-Lo estoy, nunca he estado tan segura de algo en mi vida-Dije sonriendo y ella asintió.

Llegamos al estudio de tatuajes y ni siquiera tuve que pensarme que hacerme, ya lo llevaba en la cabeza y mi amiga se había encargado de hacer el diseño, me tatuaria debajo del pecho a la altura de la costilla, el tatuaje era la silueta de un pingüino, creo que no hace falta que explique la razón.

Al ser un tatuaje pequeño no tardé mucho en salir de allí, Mapi aprovechó y se hizo alguna cosa también, estaba deseando ver la reacción de Denna al verlo, no se lo iba a enseñar directamente, tendría que darse cuenta ella.

Al llegar a casa la vi en la cocina buscando algo para comer, me acerqué y la abracé por detrás pasando mis brazos por debajo de su camiseta, ya me había acostumbrado a tenerla en casa de nuevo, a veces mi mente omitía todos los meses que habíamos pasado separadas.

-¿Qué coño llevas en la boca?-Pregunté con cara de asco después de besarla y ella rió.

-Gloss-Dijo aún riendo por mi reacción.

-¿Porque?, ¿Quieres que no te bese o algo?-Pregunté mirándola incrédula.

-Los tenía secos y este va muy bien para hidratarlos exagerada-Dijo abandonado la cocina para tirarse al sofá.

-Pues otro día te los dejas secos, ya te los hidrataré yo-Dijo tumbandome junto ella.

-Me gusta la propuesta-Dijo acercándose peligrosamente a mí cara.

Quiso besarme pero yo me aparté, se quedó algo extrañada al principio, pasé mi dedo pulgar por sus labios quitándole el gloss y después la besé causando su risa en medio del beso.

-¿Tanto asco te da?-Preguntó separándose un momento.

-Me da repelús, es muy pegajoso y además no me gusta el sabor, prefiero el de tus labios al natural-Dije sincera para después volver a atraerla hacía mí.

El beso poco a poco fue aumentando, ambas estábamos estiradas en el cheslong, pero ella no tardó en pasar a estar sentada en mis caderas, pasó sus manos con lentitud por debajo de mi camiseta acariciando cada milímetro de mi abdomen, llegó a la zona del tatuaje y cuando noté que lo tocaba hice una mueca de dolor inconscientemente.

-¿Qué tienes ahí?-Preguntó al darse cuenta.

-Nada, solo me has arañado-Dije intentando alargar un poco la sorpresa.

-Me acabo de cortar las uñas es imposible que te haya arañado, ¿Te has hecho daño con algo?-Preguntó con algo de preocupación y yo negué.

Al darse cuenta de que no le iba a dar ninguna respuesta subió mi camiseta con delicadeza encontrándose con el pequeño tatuaje.

-Espero que te guste tu regalo de cumpleaños adelantado-Le dije con una sonrisa y ella se quedó alucinada.

-¿Es real?-Dijo aún sin creer lo que estaba viendo.

-Claro que es real, si no no me habría dolido-Dije mirándola y cuando me devolvió la mirada vi que tenía los ojos llorosos.

-Es precioso-Dijo acercándose para besarme y una lágrima cayó por su mejilla.

-¿Porque lloras?-Le pregunté limpiando su lágrima.

-Porque nadie había hecho algo así por mí-Dijo emocionada y yo sonreí.

-Lo he hecho porque te amo y eres lo mejor que tengo-Hablé con sinceridad y ella volvió a besarme.

-Nunca pensé que alguien podría sentir tanto por mí-Dijo mientras otra lágrima caía por su mejilla.

-Pues a mí se me ha hecho facilísimo sentirlo, contigo he aprendido lo que significa amar de verdad, me has enseñado que el amor no es perfecto, que tiene sus altos y bajos, pero que siempre vale la pena, a tu lado, me siento segura y querida, y quiero que sepas que mi amor por ti no tiene límites, te amo más de lo que las palabras pueden expresar, y no quiero pasar un día más sin que lo sepas-Expresé de corazón y vi como comenzaba a llorar más.

-Cásate conmigo -Soltó de golpe dejándome de piedra.

-¿Como?-Preguntó alucinada.

-Quería pedírtelo más adelante, pero después de esto, después de lo que me acabas de decir no quiero esperar más, cásate conmigo Alexia-Dijo con una seguridad increíble.

-Ni siquiera tenemos anillo-Dije riendo por lo espontáneo que estaba siendo este momento.

-Ya me encargaré de eso, además, tu hace tiempo que tienes uno-Dijo con una sonrisa señalando mi mano donde seguía estando el anillo de Pandora que me regaló hace tiempo.

-Vas a ser mi prometida-Dije sonriéndole.

-Y más adelante tú mujer-Dijo para después dejar un tierno beso en mis labios.

-Que bien suena eso, “Denna González es mi mujer”-Dije imaginando como sonaría aquello y ella rió.

-Te amo mi reina-Dijo haciendo que se me cayese todo.

-Y yo a ti Pingu-Contesté para besarla de nuevo.
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🤭🤭🤭
No os asustéis que todavía queda historia, quedan las olimpiadas y la boda

Ya tengo el título, la portada y el primer capítulo de la nueva historia con Ona, últimamente estoy con más ganas de escribir y en parte es gracias a todos los comentarios de ánimo que me dejáis, sois los mejores🫶

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔-𝐀𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora