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Alexia

¿Alguna vez habéis tenido la sensación de que estás siendo reemplazado poco a poco y no puedes hacer nada contra ello?, yo si la he sentido, y fue justo en unos de los peores momentos de mi vida.

La temporada 21/22 iba perfecta, estaba en el punto más alto de mi carrera, acababa de ganar el balón de oro y ahora estaba luchando por conseguir el segundo, algo que nadie antes había conseguido en el fútbol femenino.

Habíamos ganado todo, solo faltaba la final de la champions league, éramos la vigentes campeonas, jugábamos contra nuestro mayor rival a nivel competitivo; el Lyon, nunca habíamos podido ganarles, e íbamos a darlo todo en la final de Turín.

El día 21 de mayo a las 19:00 sonó el silbato inicial dando comienzo al partido más importante de la temporada, hasta 15.000 aficionados culers se habían movilizado para vernos jugar y ganar este partido.

Los ánimos comenzaron a decaer cuando en el minuto seis el Lyon abrió el marcador, veinte minutos después otro gol del conjunto francés, y en otros diez llegaría el tercero, antes de que la primera parte finalizase pude anotar un gol que nos daba un poco de esperanza, intenté animar a mis compañeras en el vestuario, sabíamos que era muy difícil remontar algo así, sobre todo cuando el rival estaba siendo tan superior a nivel de juego, la segunda parte comenzó y no hubo más goles, el pitido final resonó por todo el estadio, el Olympique de Lyon era campeón de europa, a partir de ese momento todo comenzó a ir cuesta abajo, ese partido me dejó completamente rota, lo había dado todo y aún así el rival nos había pasado por encima.

En ningún momento dejé de pensar en el balón de oro, todavía quedaba la Eurocopa, si hacía un buen torneo sería mío al cien por cien, aunque el ambiente en la federación no fuese bueno me quise centrar en ganar y ya, tenía las expectativas muy altas, y por eso mismo la ostia fue más grande, en unos de los entrenamientos antes de debutar en la Euro me rompí, yo misma noté como mi rodilla decía “hasta aquí”, cuando salió la noticia todo el mundo hablaba de mí.

La estrella de la roja se perderá la Eurocopa y toda la temporada siguiente.

Alexia Putellas se rompe el ligamento cruzado anterior y dice adiós a la Eurocopa.

Todas las noticias eran así, pero de un día para otro cambiaron, empezaron a hablar de otra persona, empezaron a hablar de la chica que me reemplazaría en la Eurocopa, una jugadora de la que casi nadie había oído hablar.

Una chica cuatro años menos que yo, llevaba en la espalda el apellido González y estaba ahí para ocupar mi posición, al estar ella allí nadie se acordaba de mí, nadie echaba de menos a la gran Alexia Putellas, porque esa chica que a saber de dónde había salido estaba en todas las noticias y portadas.

La nueva Alexia Putellas que está destinada a ser la estrella de la roja en esta Eurocopa.

La sustituta de Alexia Putellas que podría llegar a superar a la actual balón de oro

Se acabó la era Alexia, empieza la era González

Todo eran comparaciones, todo el mundo hablaba de mí como si no pudiera volver jamás a jugar al fútbol, como si aquella chica fuese a quitarme todo lo que tengo, y eso no iba a pasar, iba a volver lo antes posible para hacer ver a la gente que una chavala cualquiera no puede sustituirme.

No conocía de nada a aquella chica, pero si sabía algo, y esque iba a ser una pesadilla constante, en cada entrevista que hiciera me la iban a nombrar, en cada partido me comprarían con ella, y cada avance de mi recuperación lo iban a relacionar con algo suyo.

Denna

Ser convocada para representar a tu selección es un sueño que todo futbolista quiere cumplir, yo no entré de la mejor forma en la convocatoria para la euro, entré sustituyendo a la estrella del equipo, Alexia Putellas, las comparaciones eran constantes, yo no era Alexia, ni quería serlo.

Ni yo sé cómo el seleccionador se fijó en mí, había muchísimas jugadoras con las que cubrir esa posición en primera división y me había escogido a mí que ahora mismo jugaba en primera nacional con el Girona.

Nunca había estado en la selección, ni siquiera en las inferiores así que no conocía a nadie, el primer día en el desayuno decidí coger mi comida y sentarme en una mesa sola, pero me lo impidieron.

-Novata, siéntate con nosotras-Dijo una chica de pelo rubio con tatuajes.

Obviamente no era tonta y sabía que aquella chica era Mapi León, las conocía a todas, eso me daba también algo de vergüenza, ya que ninguna me conocía a mí.

-Bienvenida a la selección, soy María o Mapi, y estas tímidas de aquí son Sandra, Patri y Leila, ahora no hablan pero cuando las conozcas mejor verás que no se callan-Dijo Mapi bastante simpática y consiguió sacarme una sonrisa.

-Encantada, soy Denna, aunque todo el mundo me llama por mi apellido-Dije algo tímida.

-¿González, verdad?-Yo asentí ante su pregunta y ella sonrió.

-¿Juegas de media punta?-Preguntó Patri hablando por primera vez.

-De lo que me pongan, puedo rendir en todas las posiciones, menos en la portería, lo mío son los pies-Poco a poco me iba soltando más con ellas y eso me gustaba, eran bastante majas.

Estuvimos hablando hasta que la hora de desayuno terminó y nos tocaba entrenar, era mi primer entrenamiento oficial con la selección, y era a solo unos días de una de las competiciones más importantes del fútbol, tenía los nervios a flor de piel.

Ya en el campo vi que mis compañeras se acercaban a una especie de banquillo que había, vi que había alguien allí, iba con muletas, no me dió tiempo a acercarme ya que el seleccionador nos llamó a todas para empezar, pero cuando todas se separaron de aquella persona pude ver que era Alexia, hicimos contacto visual unos segundos, me entró un escalofrío de pies a cabeza, no sabría decir si me estaba mirando mal o solo estaba seria.
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Bueno aquí está el primer capítulo😁

Es un comienzo más o menos tranquilito, pero esto solo es el principio😉




𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔-𝐀𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora