𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔-𝐀𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬

LXVI

Alexia

Denna llevaba ya tres meses lesionada, veía como poco a poco iba perdiendo la esperanza de recuperarse, su lesión estaba sanando mucho más lento de lo normal.

-Creo que lo voy a dejar-Dijo rompiendo el silencio del desayuno y yo me quedé de piedra.

-No digas tonterías Denna...-Iba a seguir hablando, pero ella me cortó rápido.

-No quiero escuchar otra vez que con esfuerzo y paciencia lo conseguiré, en tres meses no he mejorado nada, esto va a durar un año o más, a veces también es bueno afrontar la realidad, y la realidad es que se acabó, mi carrera futbolística se ha terminado antes de tiempo, pero son cosas que pasan-Dijo sincera y serena como si ya lo hubiese aceptado hace tiempo.

-Si ya has tomado la decisión no puedo hacer nada-Dije mirándola y ella sonrió ligeramente.

-Tengo que hablarlo con el club, es algo muy duro y necesito que estés a mi lado-Dijo tomando mí mano.

-Lo voy a estar, en todo momento-Dije acercándome para dejar un suave beso en sus labios.

No hablamos más de ese tema, no me podía creer que fuese a dejarlo, pero iba a apoyar su decisión, en el fondo me dolía, gracias al fútbol nos conocimos, el deporte nos unió y ahora lo iba a dejar antes de que nos uniéramos para siempre, era el cierre de una etapa bastante bonita.

Esa misma tarde habló con el club, lo supe, ya que la escuché hablando en inglés dentro de la habitación, cuando salió se tumbó junto a mí en el sofá y nos pusimos una película, no hablamos del tema, no había nada de que hablar.

Los siguientes días Denna siguió hablando con el club, tendría que viajar a Londres, iba a despedirse de todas sus compañeras y de la afición, yo quería ir con ella, pero sería bastante sospechoso que apareciese yo allí por la cara, nuestra relación no era pública, y tampoco teníamos pensado hacer un comunicado o algo por el estilo, era algo de nuestra vida privada, de vez en cuando subíamos alguna foto juntas, porque aunque fuese privada no era secreta, las fans se volvían locas cada vez que publicaba algo con la mínima cosa relacionada con Denna.

Nos quedamos dormidas en el sofá, nos pasaba bastante, pero no me molestaba, por la tarde se iría a Londres por dos días y luego volvería a Barcelona para quedarse para siempre.

Denna al no estar en reposo intentaba hacer las cosas por sí misma, yo le dejaba su espacio para que lo hiciese sin presión, pero al ver que en cualquier momento reventaba la pequeña maleta que estaba preparando decidí intervenir.

-Puedo yo-Dijo frustrada y yo me acerqué despacio a ella.

-Déjame ayudarte-Dije cogiendo una de las camisetas que se iba a llevar.

-Ya me has ayudado durante tres meses, quiero hacer algo por mí misma, pero sigo igual que antes-Dijo con enfado tirando un pantalón contra la cama, no estaba enfadada conmigo, lo estaba con ella misma y sinceramente para mí eso era peor.

-Poco a poco, no te frustres-Dije abrazándola por detrás y dejando un beso en su mejilla.

Al final preparamos la maleta entre las dos, yo obviamente hice más que ella, pero se quedó satisfecha con su trabajo y al verla me sentí orgullosa.

La llevé hasta el aeropuerto, le di todos los ánimos posibles y después nos despedimos, cuando se fue yo puse dirección a la casa de mi hermana, hacía tiempo que no la visitaba.

-Hombre, ¿A qué se debe esta visita?-Preguntó Marina sonriente al abrir la puerta.

-Se debe a que Denna se ha ido y se aburre-Dijo Alba viniendo a saludarme.