XXXXIX

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Llegó el día del viaje, madrugué bastante para ir de Londres a Barcelona, a parte de el viaje a Ibiza me quedaría en España todas las vacaciones, así que el perro viajó conmigo, lo pasé fatal todo el vuelo pensando en si estaría bien.

Llegué sobre las seis de la mañana al aeropuerto del Prat, el vuelo a Ibiza salía a las nueve así que todas estaban ya despiertas, Marina,Alba y Alexia vinieron a buscarme, del aeropuerto iríamos directamente a casa de Eli, donde se quedarían los perros, estaríamos allí un rato y cuando llegase la hora Eli nos llevaría a las cuatro al aeropuerto.

-Mira, tenemos un panda a bordo-Dijo Marina riéndose cuando subí a la parte trasera del coche donde ella también estaba.

A causa del golpe que me llevé en el partido contra el Barça tenía la nariz ligeramente morada y el contorno del ojo izquierdo igual.

-Vete a tomar por el culo-Le dije haciéndome la enfadada.

-¿Puedo tocarlo?-Preguntó curiosa.

-Me tocas la nariz y te quedas sin mano, aviso-Le dije amenazante y ella volvió a reír.

-¿Tanto te duele?-Preguntó Alexia desde el asiento del conductor.

-De normal no, pero si me tocan si-Contesté sincera y ella apretó los labios haciéndome ver que se sentía culpable.

-Normal, buena ostia le diste-Dijo Alba riéndose de su hermana y esta le miró mal.

-Fue sin querer-Dije yo para que Alexia no se sintiese tan culpable.

Alexia

Me daba miedo como podía estar Denna, mis imágenes con Olga en la final estaban por todas partes, la gente decía que habíamos vuelto y que éramos monísimas, y por mucho aprecio que le tuviese a Olga no quería volver con ella, habíamos quedado en amigas y ya, en cambio había otra ex con la que si quería intentarlo, y esto no ayudaba nada.

La vi de buen humor cuando subió al coche, ver cómo tenía la cara me hizo sentirme bastante culpable, pero al parecer ella no se lo tomaba mal.

A su lado había un transportín con su perro dentro, me enteré de que tenía un perro cuando Marina me dijo que vendría con nosotras, desde el asiento delantero no llegaba a verlo, pero por lo que escuchaba tenía pinta de ser un trasto.

Al llegar a casa de mi madre ella abrió la puerta con entusiasmo, nos abrazó a todas y me quedé bastante sorprendida cuando vi el largo abrazo que le daba a Denna.

Cuando mi madre y ella se separaron compartieron algunas palabras que no llegué a escuchar, nunca me había percatado de la buena relación que tenían.

Denna se agachó para abrir el transportín que llevaba y de el salió un pequeño border collie negro y blanco algo torpe al andar con un peluche en la boca.

El cachorro empezó a inspeccionar un poco a la casa y después se acercó a mí casi chocándose con mi piernas ydejó su peluche sobre mi pie para que jugase con el, yo me agaché para tirarselo y cuando lo cogió volvió a mí.

-Oreo, no seas pesado anda-Dijo su dueña riendo y el perro soltó un gruñido pero se alejó.

-Joder, hace más caso que Alba-Dijo Marina ganándose una colleja de mi hermana mientras las demás reíamos.

En el camino de casa de mi madre al aeropuerto no sé cómo acabé al lado de Denna, ella estaba viendo su móvil y no voy a esconder que lo estaba mirando de reojo, no porque quisiese saber nada si no porque me aburría y el mío tenía poca batería.

Entró a Twitter y lo primero que le salió fue una foto mía con Olga, yo tragué grueso y ella la pasó rápido, le salieron como tres publicaciones más con esas fotos y decidió ponerse a jugar con el móvil en vez de ver las redes sociales, noté su molestia al ver las fotos y me sentí bastante mal.

-¿Quieres jugar?-Me preguntó dándose cuenta de que la estaba mirando y yo me puse algo nerviosa.

Asentí ante su pregunta y colocó el móvil entre las dos, en la pantalla había una tabla de hockey aire, nos tiramos todo el camino en coche jugando a eso, me dió una paliza, se notaba que había jugado bastante.

Al llegar nos despedimos de mi madre y fuimos a dentro, donde ya habían algunas de las chicas, Mapi estaba con una cara de dormida que no se aguantaba, al verla escondí una carcajada y ella me dedicó una mirada asesina.

Hicimos el check in y todo el rollo para poder pasar y ahora teníamos que esperar una media hora a que nos llamaran a embarcar, Marina y Denna se fueron a por algo de comer mientras que yo me quedé con las demás, estaba algo seria, ver la forma en la que la cara de Denna cambió cuando vio las fotos me estaba haciendo pensar demasiadas cosas.

-Ey, ¿Qué pasa?-Me preguntó mi hermana sentándose a mí lado.

-Denna ha visto las fotos de Olga conmigo, no quiero que se piense nada, estamos empezando de cero y esto solo lia más las cosas-Dije algo irritada soltándolo de golpe.

-Solo tienes que demostrarle que solo quieres que todo salga bien con ella, sabes cómo es, ya se habrá hecho paranoias con esas fotos, pero si lo ha hecho necesita que tú le demuestres que no hay nada más allá de una amistad-Explicó bastante madura, parecía que era ella la hermana mayor.

-Te estás volviendo muy madura tu últimamente-Dije causando su risa.

-El amor me hace ser así-Dijo encogiéndose de hombros y yo la abracé de costado.

-Anda que de la que te has enamorado, menuda payasa-Dije riendo viendo cómo de lejos Denna y Marina se tiraban palomitas a ver si las cogían con la boca.

-Pues tú estás enamorada de la de al lado-Dijo riendo y yo me sonrojé un poco, hacía bastante que no me pasaba eso.

Poco tiempo después las dos payasas que se estaban tirando palomitas hace unos segundos estuvieron con nosotras.

-Toma-Me dijo Denna algo vergonzosa dándome una pequeña bolsa de aros de cebolla, me perdían completamente.

-No hacía falta-Dije sabiendome mal aceptarlo.

-Acepta los aros que le han clavado cuatro pavos y a ella no le gustan-Dijo Marina causando mi risa.

Acto seguido cogí la bolsa y le di las gracias a Denna, la cual se sentó junto a mí comiéndose unas patatas fritas.

En el avión me senté con mi hermana, Marina y Denna estaban justo delante, eso significaba estar aguantando a la parejita mientras Denna se echaba una buena siesta.

Al menos el viaje era corto y no tuve que estar de sujeta velas mucho tiempo, cuando llegamos a la casa muchos recuerdos me vinieron a la cabeza, todos buenos obviamente.

Pero no caí en algo, ahora tocaba repartir habitaciones, yo quería ir con Denna, pero no estaba muy segura de que ella quisiera.

-¿Quieres que compartamos habitación?-Me preguntó en un susurro algo tímido y yo asentí con una sonrisa.

Y así es como acabamos en la misma habitación que hace un año, la primera vez éramos prácticamente desconocidas, ahora teníamos muchísimos recuerdos compartidos y si todo salía bien esperaba  crear más con ella.
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Por ahora las cosas van bien (por ahora)

La relación de Eli y Denna😭, una madre sabe quién es buena para su hija

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔-𝐀𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora