XXXVII

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Mientras paseábamos por la ciudad con los helados en las manos mi teléfono comenzó a sonar, era mi representante.

-Josep, ¿Que pasa?-Pregunté simpática.

-Acabo de hablar con el director de tu club, el Chelsea ha pagado tu cláusula, quieren empezar a negociar contigo cuanto antes, ¿Quieres hacerlo?-Me quedé pensando varios segundos antes de contestar, hasta que finalmente tomé una decisión.

-Si, ¿Cuando empezarían las negociaciones?-Cuando pronuncié esas palabras Alexia me miró de inmediato.

-El martes tienes que estar en las rozas, así que lo mejor sería viajar a Londres el domingo por la tarde y después de todo coger un avión de Londres a Madrid, ¿Te viene bien?-Preguntó asegurándose de que todo aquello era de mi agrado.

-Me viene perfecto, nos vemos el domingo entonces-Dije con una sonrisa traicionera.

-Genial, ya te dejo, disfruta de tus vacaciones-Despues de eso colgó y vi que Alexia me miraba queriendo saber lo que acababa de hablar con Josep.

-Voy a fichar por el Chelsea-Solté directa y ella se quedó boquiabierta.

-Eso es genial, te lo mereces-Dijo abrazándome con entusiasmo, pero sabía perfectamente que aquella noticia no le gustaba.

-Alexia sabes que eso significa que...-Cuando fui a decir eso me cortó.

-No quiero hablar de eso, vamos a disfrutar de que estamos las dos juntas-Dijo con algo de tristeza y yo asentí para después tomar su mano.

Cuando terminamos el paseo fuimos a comer, me estaba volviendo completamente adicta a la gastronomía Italiana, aquel fue el primer día que pedí pasta y wow, estaba increíble.

Por la tarde fuimos al coliseo, me sentía una niña pequeña viendo eso, me hacía una ilusión increíble.

Alexia

Ver lo feliz que estaba Denna al estar aquí me hacía a mí estar feliz, admiraba el coliseo con los ojos brillantes y llenos de ilusión, yo no lo miré mucho, ya que lo más bonito del mundo lo tenía a mi lado y estuve más ocupada mirando como sonreía.

La noticia de que iba a fichar por el Chelsea no me gustó mucho, pero la iba a apoyar en cualquier cosa, como si se iba al Madrid, en el fondo sabía que se merecía estar en un club del nivel del Chelsea, pero me habría encantado que aquel club fuese el Barça.

Nos hicimos varias fotos en el coliseo, fotos individuales y juntas, nos hicimos una besándonos, solo fue un pico ya que por culpa del dichoso helado no podía besarla como dios manda, tendría que haber pensado mejor mi sabor.

Cuando empezó a oscurecer tenía preparada una sorpresa, había reservado a sus espaldas una mesa en el Ristorante Aroma, uno de los restaurantes mejor valorados de roma y que desde su terraza tenía las mejores vistas del coliseo.

Me encargué de que fuera una buena sorpresa, le vendé los ojos y la llevé hasta allí, iba aferrada a mí en todo momento, cuando llegamos a la mesa la senté y con delicadeza retiré la cinta de sus ojos.

-Dios mío Alexia, eres la mejor novia del mundo, te amo-Dijo emocionada y a mí se me cayó todo cuando dijo eso.

Era la primera vez que me decía eso, "te amo" aquellas dos palabras salidas de su boca se quedarían para siempre en mi mente.

-¿Te gusta?-Le pregunté sonriente.

-Es mi segundo sitio favorito del mundo, ¿Como no me va a gustar?-Dijo con una sonrisa radiante.

-¿El segundo?, ¿Cuál es el primero?-Pregunté curiosa.

-Tus brazos-Dijo de corazón y yo sonreí completamente enamorada de aquella chica, ¿Como me iba a decir eso y quedarse tan tranquila?.

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔-𝐀𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora