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Mi corazón se puso a mil cuando noté que se acercaba más, pero me relajé un poco cuando vi que se acercaba para decirme algo.

-Quiero irme-Susurro en mi odio y yo me quedé extrañada.

-¿A donde?-Le pregunté curiosa.

-A la playa-Contestó haciendo contacto visual conmigo.

-Pues vamos-Dije sonriendo y ella se quedó sorprendida.

-¿Enserio?, mira que no quiero meterme en líos con tu novia-Saltó dejándome de piedra, ¿De que estaba hablando?

-¿Qué novia?-Pregunté extrañada.

-Olga, he visto las fotos de la champions, y antes has bebido en si alguien había vuelto con su ex-Dijo con algo de tristeza y yo reí.

-No he vuelto con Olga, nos llevamos bien y he bebido porque volví con una ex hace bastante tiempo, estoy completamente soltera-Dije como si no odiara eso.

-Entonces bien, vamos a la playa-Dijo separándose y cogiendo mi mano para salir de la discoteca.

La playa no quedaba muy lejos de allí, fuimos andando en silencio, y cuando llegamos a la arena ella comenzó a buscar algo en su pequeño bolso.

-Será broma-Dije riendo al ver que sacaba un mini altavoz y lo colocaba en el suelo.

No dijo nada y dejó su bolso junto al altavoz, empezó a sonar música de todo tipo, cogió mi mano y me hizo bailar, estuvimos así un rato, bailando en la playa bajo las estrellas entre risas, habíamos hecho muchas cosas, pero esto era sin duda una de las más románticas, ver cómo bailaba y reía junto a mí me hacía tener unas ganas brutales de besarla.

-Echaba de menos esto-dijo sentándose en la arena ya reventada.

-¿La playa?-Pregunté riendo y sentándome junto a ella.

-A parte, echaba de menos estos momentos contigo-Dijo girnadose para mirarme y yo sonreí inconscientemente.

-No puedo más con esto-Solté de repente pillandola por sorpresa y vi en su cara algo de miedo-no puedo seguir fingiendo que sigo no completamente enamorada de tí, no quiero empezar de cero contigo, quiero retomarlo por donde lo dejamos, quizás necesitábamos eso, al menos yo, haber estado tanto tiempo sin tí me ha hecho darme cuenta de lo mucho que te amo, y cada día me he arrepentido de nunca habértelo dicho-Dije soltando todo de golpe y desahogandome,ella se quedó impactada.

Temí que reaccionase mal a lo que acababa de decir, pero cuando menos me lo esperaba tomó mi cara y me besó, probar de nuevo el sabor de sus labios fue la mejor sensación del mundo, se separó y nos quedamos manteniendo el contacto visual, no hizo falta decir nada ya que nuestras miradas ya lo habían dicho todo, segundos después volví a tener sus labios sobre los míos, era un beso totalmente nuevo, era agresivo, en el expresábamos todo lo que nos habíamos guardado durante todo este tiempo, tristeza, reproches, disculpas, odio y sobre todo amor.

-¿Puedo volver a llamarte Denna?-Le pregunté con una risa cuando nos separamos por falta de aire.

-Llamame como queiras-Dijo con una sonrisa que iluminaba toda la playa.

Después de eso me volvió a besar y poco a poco se subió a mi regazo, yo posé las manos en los laterales de sus muslos provocándole un escalofrío de pies a cabeza.

Tercera persona

Las manos de Alexia se deslizaron bajo el vestido de Denna, haciendo lo posible para deshacerse de el cuanto antes, buscando con ansias poder tener para ella sola el cuerpo desnudo de la chica que amaba, Denna ayudó a Alexia en esa tarea quitándose el vestido antes de volver a atacar los labios de la más mayor con pasión, las manos se Alexia buscaban volver a encontrar cada punto sensible de la más rubia acariciando la piel cálida de su espalda, Denna respondió con un gemido suave y dejandose caer sobre el cuerpo de Alexia, haciendo que la espalda de esta chocase contra la fría arena de la playa, sus cuerpos se apretaron aún más, y el deseo se hizo palpable en cada caricia, en cada beso que compartían.

Las manos de Denna encontraron el borde del vestido de Alexia, levantándolo lentamente mientras sus labios viajaban por el cuello de la que una vez fue su chica, provocandole escalofríos de placer. Alexia arqueó la espalda, dejando escapar un suspiro profundo cuando sintió las manos de Denna recorrer sus muslos y su vientre.

La piel desnuda se rozaba, creando una fricción electrizante bajo la luz de la luna. Los suspiros se convirtieron en jadeos mientras se exploraban mutuamente, redescubriendo cada rincón, cada curva, cada estremecimiento del cuerpo de la otra.

Denna abandonó los labios de Alexia para besar y marcar la suave piel de su cuello, seguidamente haciendo lo mismo con cada centímetro de su clavícula y pecho, al llegar a esa parte del cuerpo de la dos veces balón de oro se reencontró con los pechos de esta, los cuales masajeó y besó con total libertad mientras Alexia dejaba escapar gemidos ahogados, poco a poco la más joven se hizo hueco entre las piernas de Alexia, besando el interior de sus muslos y dejando que el sonido de los jadeos de Alexia invadieran sus pensamientos.

Con un movimiento decidido y astuto Denna se deshizo de la ropa interior de Alexia, dejando a esta última completamente expuesta bajo la luz de la luna. Denna la miró a los ojos, una chispa de deseo brillando en su mirada, antes de bajar la cabeza para besar y lamer de nuevo el interior de los muslos de Alexia, provocando que ella dejara escapar un jadeo de placer.

Alexia se arqueó contra la boca de Denna cuando esta finalmente se conectó con su punto más sensible, con sus gemidos llenando el aire nocturno Denna continuó su exploración, sus movimientos seguros y precisos, llevando a Alexia al borde del éxtasis. Finalmente, un grito ahogado escapó de los labios de Alexia mientras un orgasmo poderoso la sacudía, sus manos aún aferrándose a la melena rubia de Denna, manteniéndola en su lugar.

Denna subió de nuevo, besando a Alexia con una intensidad renovada. Sus cuerpos se movieron juntos, encontrando un ritmo compartido mientras Alexia tomaba el control de la situación, sus dedos hábiles encontrando los puntos de placer de Denna, la respiración de la más rubia se agitó, sus gemidos mezclándose con el sonido de las olas, Alexia disfrutaba de cada sonido que la chica debajo de ella producía, pensando en lo mucho que había añorado escucharlos, Alexia siguió moviendo sus dedos ágilmente en el centro de Denna, haciendo con ella lo que quería, aumentó la velocidad al notar como las piernas de Denna comenzaban a perder el control, hasta que finalmente, con un grito contenido, alcanzó el clímax, sus cuerpos temblando en unísono se dejaron caer sobre la arena.

Se quedaron allí contemplando las estrellas en la noche ibicenca, sus cuerpos brillando con una fina capa de sudor bajo la luz de la luna. La brisa del mar era refrescante, y el sonido de las olas proporcionaba un telón de fondo relajante mientras recuperaban el aliento. Denna tuvo el coraje de acercarse a Alexia y tumbarse sobre su pecho desnudo,  donde con cada caricia suave y cada susurro de amor, reforzaban el vínculo que habían reavivado esa noche.

Ambas chicas sonreían al saber que habían encontrado de nuevo su camino la una hacía la otra. La noche era suya, y mientras se abrazaban bajo el manto protector de la oscuridad, supieron que habían sellado su amor con una promesa silenciosa y eterna.
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Me ha encantado escribir este capítulo la verdad

Ya se han dejado de tonterías y han dicho y hecho lo que sienten

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔-𝐀𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora