𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔-𝐀𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬

XXXVI

Denna

Volvimos de la playa cuando ya estaba anocheciendo, después de ducharnos volvimos a salir del apartamento para cenar en algún otro restaurante.

Nos pedimos el plato estrella en ese sitio, era una lasaña de pane carasau, ni siquiera sabía lo que era, pero estaba brutal.

-Últimamente estás muy atrevida, primero en el coche, ahora en la playa, ¿Donde es lo siguiente?-Le pregunté pícara y ella rió.

-Tengo que pensármelo, quizás mañana en el barco-Dijo con un guiño.

Entre las dos habíamos pagado un paseo en barco para nosotras solas por el mar de Cerdeña, habíamos planeado pasar dos días aquí, dos en roma y los últimos dos en Milan, ambas nos habíamos enamorado perdidamente de este país y queríamos ver los sitios más bonitos y simbólicos.

Después de la cena nos fuimos ya al apartamento para no salir hasta la mañana siguiente, sabía que estos momentos con ella serían de los últimos que tendríamos a solas en mucho tiempo, ya que ahora vendría el mundial y después yo ya no estaría en Barcelona.

-Arriba Pingu que tenemos que coger un barco-Dijo en un susurro mientras me acariciaba la espalda.

-No te tendría que haber dicho lo de los pingüinos-Dije rodando los ojos por aquel nuevo mote que me había puesto.

-Creo que se ha convertido en mi forma favorita de llamarte-Dijo riendo.

-Pues no dejes de hacerlo-Dije para después besarla.

Nos vestimos para irnos sin entretenernos, aquello fue un mérito, ya que Alexia hizo todo lo posible para provocarme mientras se cambiaba.

Ya en el barco volvimos a quedarnos tumbadas tomando el sol, yo estaba ya bastante morena, pero a ella al parecer le estaba costando muchísimo más.

-Sigues blanca-Dije riéndome de ella con cariño.

-No todas nos ponemos negras en un día guapa-Dijo causando mi risa.

-¿Me queda bien el moreno?-Le pregunté curiosa.

-Te queda bien todo-Contestó acercándose a mí para besarme.

-No seas pelota-Le dije riendo.

-¿Me has pasado el vídeo?-Me preguntó cambiando de tema.

-Te lo tendrás que ganar-Dije tentandola.

-¿Y como lo hago?-Preguntó pícara y yo reí.

-Tu sabrás-Dije haciéndome la loca y girando la cara para mirar hacía otro lado.

Esperaba que me girase de vuelta, pero comencé a notar sus labios en mi cuello, la cabrona sabía que con eso perdía todos los papeles.

Cerré los ojos disfrutando del momento y escuché una risa que hizo vibrar mi cuello, pegué un pequeño respingo cuando noté que mordía ligeramente la piel de mi cuello y ella volvió a reír.

-No quiero ningún chupetón eh-Avisé riendo.

-Tarde-Contestó para después seguir con lo que estaba haciendo.

Poco a poco mi temperatura corporal iba aumentando, no iba a girarme, mi orgullo me lo impedía, pero estaba luchando bastante por no hacerlo.

Todo aquel orgullo se fue a la mierda cuando sus besos comenzaron a bajar, pasando por mi clavícula y llegando a mis pechos, giré la cabeza para ver cómo dejaba besos por todo mi cuerpo haciéndome sentir la mujer con más suerte del mundo.

-¿Ya me lo he ganado?-Dijo mirándome con una sonrisa divertida.

-Estás apuntito-Le dije riendo.

Cuando dije eso pasó un brazo por detrás de mí espalda y me desató con agilidad el bañador, acto seguido comenzó a dejar besos por mis pechos, me sobresalté cuando me mordió un pezón.

-Eso ha dolido cabrona-Le dije regañandola.

-Te aguantas, por no pasarme el vídeo-Dijo vacilándome.

-¿Te ríes?, pues te quedas sin vídeo y sin mis tetas -Dije poniéndome de nuevo el bañador.

-No, eso no porfavor-Dijo con un tono que me hizo reír.

-Bueno, mejor por encima, hay un señor llevando el barco y no quiero que me vea las tetas la verdad-Dije reincorporandome para atar el bañador, cosa con la que Alexia me tuvo que ayudar.

-Si te mira le saco los ojos-Dijo seria y yo me quedé impresionada.

-Que celosa-Dije riendo.

-Solo cuido lo que es mío Pingu-Dijo haciéndome reír.

-¿Y yo soy tuya?-Pregunté divertida y ella me miró incrédula.

-Algo en tu cuello me dice que si, pero no sé, llámame loca-Dijo volviendo a hacerme reír, lo hacía con muchísima facilidad, y eso hacía que cada día me enamorara más de ella.

Me volví a tumbar, ahora en su pecho,disfrutando de la tranquilidad que me daba estar junto a ella, estuvimos prácticamente todo el día allí, entre risas, besos, abrazos, ahí me di cuenta de lo mucho que la iba a echar de menos.

No hicimos nada por la noche, de hecho nos fuimos a dormir bastante pronto, ya que a la mañana siguiente nos íbamos a Roma.

Siempre había sido mi sueño viajar a Roma, desde pequeña me había fascinado la historia, y esta ciudad estaba repleta.

Al llegar no perdimos el tiempo, el primer sitio donde fuimos fue a la fontana di trevi, era típico, pero era brutal, quisimos pedir el deseo con la moneda, un chico italiano que había allí nos explicó como hacerlo, debíamos ponernos de espaldas y lanzar la moneda por encima del hombro izquierdo, ambas tiramos la moneda a la vez, y esperé que el deseo fuera el mismo, yo pedí sin pensar que pasase lo que pasase nuestro amor nunca terminase.

Después de aquello fuimos a la famosa heladería de al lado de la fuente, había un poco de cola, pero valió la pena.

-¿De que es?-Le pregunté a Alexia mirando su helado.

-Stracciatella, ¿Quieres?-Dijo acercándome el cono de helado y yo le apreté la mano.

-Lleva leche cariño-Dije riendo y ella se quedó pillada.

-No me jodas-Dijo arrepentida.

-Ahora no me puedes besar-Dije y su cara cambió.

-Casi no he comido, lo tiro y me lavo bien la boca-Dijo segura de sus palabras.

-Comete tu helado tranquila, con la ilusión con la que lo has cogido se nota que es tu sabor favorito-Dije con una sonrisa, no quería que se quedase sin comer su helado favorito por mí.

Ella siguió comiéndose el helado a regañadientes y yo disfruté de mi sorbete de limón.
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Alexia lo va a pasar mal sin besar a Denna

Alexia celosa apareciendo de nuevo🤭