XXVIII

1.1K 97 10
                                    

Cuando se fue se me partió el alma, ni Marina ni Alba dijeron nada, empecé a pensar en que quizás me estaba equivocando y estaba siendo algo inmadura, ni la había dejado hablar, y ahora mismo necesitaba eso, que me explicase lo que había pasado, aunque me doliese.

-¿Donde ha ido?-Pregunté seria a Marina.

-A la parada del bus, pero sale en cinco minutos-Cuando dijo eso no perdí el tiempo y salí pitando de la casa.

Por la dichosa rodilla no podía correr y ir rápido me costaba, el bus pasaba a y 20 y eran y 17, intenté ir lo más rápido que pude, empecé a verla a lo lejos, ya era la hora, supongo que el destino quiso que ese bus se retrasase.

-¡Denna!-Grité aún un poco alejada para llamar su atención.

Al verme se quedó impresionada y se levantó para acercarse a mí.

-¿Qué haces aquí?-Preguntó confusa.

-Explicate, ¿Porque estabas con el?-Dije seria y ella tragó grueso.

-Ha sido solo un favor-Contestó dejándome más confundida.

-¿Un favor?, ¿Que significa eso?-Pregunté notando como el enfado y los celos volvían a mí.

-Es algo personal Alexia, solo quiero que me entiendas-Dijo algo desesperada.

-¿Personal?, Denna dime lo que pasa directamente y no líes más las cosas-Dije temiendo su respuesta.

-No puedo decirlo…-Dijo mirándome y yo noté como mi frustración crecía.

-Si me vas a ocultar las cosas esto no va a ningún sitio Denna-Cuando dije eso noté en su mirada el dolor que le había causado mi frase.

-Se está muriendo Alexia, y quería pasar una noche conmigo como lo hacíamos antes, pero en ningún momento dejé de pensar en ti-Espetó de golpe y yo me quedé sin saber qué decir.

-¿De verdad?-Pregunté con algo de culpa notando como mi enfado y celos desaparecían.

-¿Como no voy a pensar en ti?, eres lo mejor que tengo-Dijo tomando mí mano y yo sonreí inconscientemente.

Sentí una oleada de calor en el pecho al escuchar sus palabras, la frustración y el cabreo ya habían sido reemplazados por la seguridad y la ternura que me transmitía ella.

-Tu también eres lo mejor que tengo-Dijo sincera y sus labios no tardaron en estar sobre los míos.

-Entérate de que solo te quiero a ti Alexia Putellas Segura-El hecho de que añadiese mi nombre completo a esa frase lo hizo aún más romántico.

Volví a besarla y de pronto noté como una gota caía sobre mi cabeza, de un momento a otro comenzó a diluviar, a ambas nos entró la risa cuando eso pasó, nos metimos bajo la parada del bus a esperar a que dejase de llover.

Yo iba en manga corta ya que me había cambiado en casa de mi hermana, eso era sinónimo de que me estaba muriendo de frío, vi que Denna se quitaba su chaqueta y la pasaba por mis hombros, aquel pequeño gesto me llenó el corazón, como todo lo que hacía.

-Es brutal la facilidad que has tenido para hacerme odiarte y después amarte en cuestión de minutos-Dije susurrando y ella rió.

-He pasado por eso antes doña me van a quitar el puesto -Dijo vacilándome y yo le pegué en el hombro.

-Prometeme que siempre vamos a hablar las cosas-Dije mirándola.

-Eres tú la que no me ha dejado explicarme-Dijo con una risa sarcástica.

-Un error lo tiene cualquiera-Dije excusándome.

-Tienes suerte de que te quiera tanto-Dijo causando mi sonrojo.

-Eres una cursi-Dije picandola.

-Y tu una imbécil-Me atacó defendiéndose.

-Una imbécil con dos balones de oro-Dije vacilando de nuevo.

-¿Cada vez que te vacilé te vas a defender con los balones de oro?-Preguntó de repente y yo solté una carcajada.

-Me lo tendría que pensar-Dije haciéndome la interesante.

-Entonces la gracia de vacilarte desaparece -Dijo girándome la cara.

Yo cogí su cara con una mano y la hice mirarme fija, pude notar cómo se ponía hasta nerviosa.

-Prefiero cien veces más el oro de tus ojos-Dije antes de robarle un beso y ella se puso roja como un tómate.

Instantes después dejó de llover y pudimos salir de la parada del bus, bus el cual vimos pasar unos diez minutos tarde, no se quién era el conductor, pero le agradecería siempre que se hubiera retrasado

Cuando volvimos a casa pillamos a Alba y Marina en un momento algo comprometedor, yo me quedé pillada, a diferencia de Denna que comenzó a reír.

-Ostia, os podrías haber quedado fuera un rato más-Dijo mi hermana después de haberse separado al instante.

-Quiero borrar eso de mi mente-Dije aún impactada.

-Yo por desgracia lo había visto antes-Dijo Denna dejándome sorprendida.

-El otro día no estábamos haciendo nada-Se quejó Marina tirándole un cojín a la cara a Denna.

-¡Eh!, en la cara no-Le regañé haciendo a todas reír.

-Habéis arreglo todo al parecer-Dijo Alba cambiando de tema.

-No se va a librar de mi tan fácil-Dijo pasando un brazo por los hombros de mi chica.

-¿Premio o castigo?-Dijo vacilándome y yo le pegué en el hombro.

-Premio el que he ganado yo esta noche-Dije riendo y ella rodó los ojos divertida.

-Ya estamos, ¿Me enseñas al susodicho?-Propuso sonriente y yo me levanté.

Lo habría visto tarde o temprano ya que lo había dejado en la que era su habitación, pero me gustó que tuviera interés en verlo.

-Wow, es impresionante como brilla, ¿De verdad se asemeja a mis ojos?-Preguntó cogiendo el balón y poniéndoselo junto a la cara haciéndome reír.

-Un poco, aunque me gustan más tus ojos -Cuando dije eso dejó el balón de oro donde estaba y se acercó a mí aferrándose a mí cintura.

-¿Tanto te gustan mis ojos?, no son para tanto-Dijo algo alucinada por mi fijación con su mirada.

-Puedo perderme en ellos durante horas, explorando cada matiz de oro, ámbar y caramelo que se refleja en ellos, a veces, cuando estamos juntas y todo está en silencio, me quedo mirándolos embobada, tus ojos miel son, para mí, mí hogar, un lugar donde siempre quiero estar, donde me siento segura y amada, son el faro en medio de la tormenta, el refugio donde siempre encuentro paz, cada vez que me miras, siento que todo estará bien, porque esos ojos me dicen que tu amor es tan inquebrantable como el mío-Dije viendo cómo me miraba anonadada por mis palabras, una lágrima rodó por su mejilla y yo la aparté rápido con mi pulgar.

-Joder…después de esto no me salen las palabras para decirte algo-Dijo con una risa vergonzosa y yo la besé.

-No hace falta-Dije en un susurro para volver besarla.

-Te quiero muchísimo Alexia-Dijo mirándome sincera.
____

Todo arreglado, ¿Ya no me odiáis?

Alexia está pillada a niveles exagerados eh

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔-𝐀𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora