𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔-𝐀𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐏𝐮𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬

XXIII

Tercera persona

El beso poco a poco se fue intensificando, pasando de uno delicado a uno completamente pasional y lleno de deseo, Alexia cortó el beso y se tomó unos segundos para admirar a la mujer que tenía debajo de ella, Denna se sentía la persona más querida del mundo bajo la mirada de la capitana.

Ambas estaban totalmente preparadas para compartir el momento íntimo que habían estado esperando, Denna en ese momento era un montaña rusa de emociones, quería hacerlo, pero estaba asustada por no hacerlo bien.

-Es mi primera vez con una chica…-Dijo vergonzosa mirando a Alexia, la cual simplemente sonrió.

-¿Y estás segura de que quieres?-Preguntó queriendo asegurarse de que tenía todo el consentimiento de Denna para hacerlo.

-Si, pero se delicada-Pidió la más rubia con una sonrisa y Alexia asintió.

Lentamente Alexia se deshizo de la camiseta de Denna, con delicadeza pasó sus pulgares por debajo de la tira del top deportivo de Denna, siendo aquello la única barrera que había entre Alexia y los pechos de la chica que la volvía loca.

Poco a poco y con el consentimiento de Denna Alexia retiró el top deportivo, volvió a parar unos segundos para admirar el cuerpo de Denna descubierto frente a ella, un abdomen completamente trabajado y unos pechos ni muy grandes ni muy pequeños, pero suficientes para satisfacer a la capitana.

Alexia observó la cicatriz que se encontraba en el abdomen de Denna, ella al darse cuenta de que la más mayor se había percatado de la cicatriz se encogió de vergüenza, Alexia al darse cuenta de ello dejó un suave beso sobre su esta y acto seguido volvió a aquellos labios rosados que amaba.

Los labios de Alexia volvieron a descender, ahora empezando un recorrido por el cuello de Denna, dejando un rastro de besos húmedos que hacían a jadear a la chica que tenía debajo.

El ritmo de su respiración se aceleró mientras sus cuerpos buscaban constantemente el mínimo roce entre ellos. Las manos de Denna encontraron su camino por la espalda de Alexia, se desprendió de su camiseta con rapidez y comenzó a trazar líneas invisibles de deseo que se sentían en cada centímetro de la piel de la más mayor, Alexia respondió con suspiros suaves, su cuerpo vibrando con la intensidad del momento.

Cada movimiento era una combinación de dulzura y pasión, una exploración mutua que las acercaba cada vez más. Los sonidos de sus jadeos llenaban todo el salón, un testimonio de la conexión profunda que estaban compartiendo. En ese momento, nada existía más allá de la calidez de sus cuerpos y la intensidad de su unión.

Denna comenzó a sentir una presión en la parte más íntima de su cuerpo, Alexia no quiso hacerla esperar mucho más, su mano se coló en la ropa interior de Denna, notando lo húmeda que estaba.

Alexia pasó dos dedos por encima del centro de Denna con delicadeza, como ella anteriormente había pedido, los jadeos y gemidos de Denna aumentaban cada vez más seguidos de los movimientos realizados por Alexia, la cual se estaba volviendo adicta a aquel sonido.

Alexia con cuidado introdujo un dedo en el interior de la otra chica la cual se retorció de placer cuando lo hizo, la balón de oro notaba lo apretada que estaba Denna y eso le hizo sonreír de una forma pícara y divertida.

Pasado un rato Denna comenzó a sentir que estaba a punto de llegar al límite, comenzó a mover sus caderas acompañando a los movimientos que hacía Alexia en su centro, fue así hasta que todos sus músculos se tensaron, finalmente, con un gemido final, alcanzaró el clímax, el cual la dejó temblorosa bajo la atenta mirada de Alexia.

Ambas chicas abrazadas y respirando al unísono, se miraron a los ojos perdiéndose en la mirada de la otra, sin decir absolutamente nada ambas estaban expresando todo lo que no se atrevían a formular con palabras.