JASMINE
Sonreí a Talia y ella se rio a carcajadas, sacudiendo la cabeza.
– No pude contenerme.
– Mamá, deja de hacer fotos todo el tiempo. Has estado haciendo fotos sin parar y es incómodo – dijo Theodore, poniéndose a mi lado.
– Deja de decir eso. Tú y Jasmine nunca tomáis fotos. Déjame tomar algunas fotos que pueda imprimir y poner en mi álbum.
Christopher no dijo nada, solo sorbió su cóctel.
– Papá, di algo.
– ¿Qué? Si tu madre quiere hacer algo, entonces no tengo ningún poder para detenerla.
Me reí, cogiendo la mano de Theodore, y él me miró.
– Está bien, déjala hacerlo. Tenemos que ir a ver a Thea. Debe estar lista con su vestido de princesa. ¿No estás emocionado por verla? – le pregunté.
– Lo estoy.
– Vamos a verla – dije, mirando a Talia y a Christopher. Ellos asintieron, y todos nos dirigimos hacia la habitación de Thea. La fiesta de cumpleaños comenzaría en una hora.
Thea no sabía lo de la gran fiesta, creía que solo íbamos a celebrar una fiesta casera. Llamé a Summer y a Melody, y estarían allí en una hora y media.
– ¿Debo cambiar el peinado? – preguntó Talia.
– No lo creo. Hizo un bien trabajo, y volver a hacer el peinado sería una pérdida de tiempo – dijo Christopher, y ella asintió.
Talia llevaba un hermoso y elegante vestido blanco que le llegaba a los pies. Era suave y sencillo, a juego con su personalidad. Christopher llevaba un traje negro, a juego con Theodore.
Yo llevaba un suave y largo vestido azul bebé con una abertura en un lado. Theodore lo había elegido. Quería que hiciera juego con el vestido de cumpleaños de Thea, inspirado en su personaje favorito de Disney: Elsa.
– Cuidado – dijo Theodore cuando me pisé el vestido.
– Sí... – tomé su mano. Estaba emocionada, incapaz de contener mi felicidad con solo pensar cómo reaccionaría Thea al ver a todos.
Siempre había querido celebrar su cumpleaños con todos su amigos, y ahora lo haría.
Theodore llamó a la puerta antes de abrirla.
La estilista de los niños nos dijo que no la molestáramos, así que todos nos quedamos fuera mientras ella preparaba a Thea.
– ¿Se acabó, Ashley? – le pregunté a la estilista. Ella se dio la vuelta.
– Sí.
– ¿Todos listos para verme? – preguntó Thea con entusiasmo.
– Sí.
– Sí, cariño.
– Sí, bebé.
– Sí, cielo.
Todos esperamos mientras Thea se bajaba de la silla con la ayuda de Ashley. Mis ojos se abrieron de par en par con sorpresa cuando la vi.
Theodore le había dicho a Ashley que no maquillara a Thea. Ashley peinó a Thea y luego le ajustó bien el vestido.
– Oh, mi bebé se ve tan hermosa... ¿Cómo puede ser tan hermosa? – dije asombrada mientras ella sonreía, mostrando sus blancos dientes. Ashley salió de la habitación para darnos privacidad.
ESTÁS LEYENDO
Cuando cae la noche
RomanceJasmine Gibson está en una situación complicada. Apenas tiene dinero, no tiene trabajo y su familia le dio la espalda cuando ella rechazó el marido que ellos habían elegido para ella. Así que cuando una mujer misteriosa se pone en contacto con ella...