|•Amo cuando comentan, por eso se merecen otro capítulo•|🌾.
Narrador
Altagracia se despierta muy temprano y se da cuenta de que no está donde se quedó dormida. José Luis sigue a su lado, roncando, lo acontecido en la noche le invaden la mente, el saber que hoy tendrán un nuevo integrante en la mesa le quitan absolutamente todas las ganas de desayunar, con cuidado se levanta de la cama y entra al baño para comenzar su rutina. Al salir de su habitación, lista para ir al bufete, decide llamar a Laura, su ayudante y mano derecha.
- Buen día, Laura. Me alegra que contestes. Necesito que hoy te enfoques en el informe del caso Martínez. Es prioritario. -le dice mientras se sirve una taza de café. Amparo está detrás de ella, preparando los huevos revueltos.
- Lo sé, pero ayer me quedé hasta tarde trabajando en el caso López. Estoy exhausta. - responde Laura.
- El caso López puede esperar. -replica Altagracia, molesta ante la resistencia.- El juez espera nuestro informe para el caso Martínez y no podemos retrasarnos, además sabías que era la prioridad.
- Está bien.- suspira Laura. -Pero necesitaré ayuda con la investigación. No puedo hacerlo todo sola, Altagracia, y prefiero que la ayuda venga de ti y no de un simple estudiante.
- Oye, no tienes por qué tratarlos así. Te apoyaré en lo que necesites, pero debemos ser eficientes. Nuestros clientes confían en nosotros y no puedo permitir que Ricardo Rocha me gane en el juicio.
- Tienes razón, amiga. A veces siento que la carga de trabajo es demasiado.
- Sé que es mucho, pero eres una abogada excepcional, Laura. Juntas hemos ganado casos más difíciles. - la anima Altagracia.- Nos vemos a las nueve en mi despacho.
- Está bien, jefa. Hasta luego. -Altagracia cuelga el teléfono y siente un nudo en el estómago. La presión del trabajo la abruma, pero sabe que tiene que mantenerse enfocada. Mientras Amparo le sirve el desayuno, ella se pierde en sus pensamientos, recordando la conversación de la noche anterior con José Luis sobre el nuevo integrante que se uniría a su vida.
- Buenos días, Amparo. Buenos días, cariño, hoy te levantaste temprano. -deja un beso en su mejilla, y Altagracia lo acepta, ya que no quería empezar el día discutiendo con su esposo.
- Estoy bastante atrasada con un caso y el juez me ha pedido un informe para hoy. -toma un sorbo de su café y su mirada se posa en la joven frente a ella, que lleva puestos los audífonos. Se muerde la lengua para no decirle que eso es una falta de respeto.- Cada caso es como un rompecabezas, y este... este es particularmente desafiante.
- Si alguien puede resolverlo, eres tú mi amor. Solo recuerda que no puedes estresarte. -le acaricia el cuello justo donde ayer tenia esa marca.
- La tranquilidad es un lujo que últimamente no puedo darme. -responde mirando de reojo a la adolescente
- Y hablando de lujos... Frida, ¿podrías quitarte los audífonos? -solicita José Luis a la joven, quien se gira para mirarlo, ignorando por completo a su madrastra.
- ¿Qué pasa?
- No está bien que uses esos aparatos en la mesa. -le dice suavemente.
- Ay, no empieces. -la abogada abre los ojos ante la actitud grosera y desafiante de la joven.- Además, ¿por qué querría estar sin ellos? No quiero escucharlos discutir nuevamente.
ESTÁS LEYENDO
Love
RomanceAltagracia, una abogada exitosa y reconocida a nivel nacional, se encuentra atrapada en una tormenta personal. Casada con el propietario de la naviera más destacada de América, sufre la pérdida de su cuarto hijo. Envuelta en dolor y tristeza, cuent...