Love

Capitulo 2

El amor nos da la fuerza para superar la pérdida y encontrar la esperanza en nuestro camino.

Altagracia

El avión aterrizó en el aeropuerto internacional McCarran, José Luis y Altagracia salieron a la cálida brisa del desierto. Las luces de la ciudad parpadeaban como estrellas caídas, y el sonido de las máquinas tragamonedas llenaba el aire. José Luis tomó la mano de Altagracia y la guió hacia un lujoso automóvil que los esperaba.

- ¿Dónde estamos?. -preguntó Altagracia, sus ojos brillando de curiosidad.

- Es una sorpresa, mi amor. - respondió José Luis con una sonrisa enigmática. El auto los llevó al Bellagio, un majestuoso hotel con una fuente danzante que parecía desafiar la gravedad. Altagracia quedó boquiabierta al ver la cascada de agua y luces que se elevaba hacia el cielo.

- ¿Cómo lo hiciste? -preguntó Altagracia, aún asombrada.

- ¿Se te olvida con quien estas casada? Tengo mis contactos, hermosa. - bromeó José Luis con toque de egocentrismo -

- Se me olvidaba que mi marido tiene mas dinero y egocentrismo que sentido comun. -dice burlona.

- Solo intento ser el mejor esposo. -le besa la mano.- Eso no es todo. Hay algo más que quiero mostrarte, pero sera mañana, ahora quiero hacerte el amor.

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La segunda noche en Las Vegas, Altagracia terminaba de arreglarse frente al gran espejo mientras su esposo la detallaba acosado en la cama, él ya estaba listo y solo esperaba por ella. Cuando la ve ponerse los zarcillos de perlas se levanta y la abraza por la cintura dejando un beso en su hombro.

- Estas divinamente hermosa, comestible y follable.

- No seas vulgar. -responde riendo, él saca del bolsillo de su pantalon un hermoso collar de oro rosado con detalles en diamantes y una letra A construida con diamantes y esmeraldas.- Mi amor... -Altagracia observa el collar con asombro, sus ojos brillan al reflejo de las piedras preciosas. José Luis sonríe, sosteniendo el collar con delicadeza.- Esta... hermoso.

- Es para ti, mi amor. -la besa.- La A, es por Altagracia y las esmeraldas son cada uno de esos angeles que perdimos. -limpia sus mejillas. -Date la vuelta. -coloca el collar deja un beso e su hombro.- Vamos, porque me estoy arrepintiendo y no quiero salir de la habitacion.- Una vez abajo le pide al chofer que lo lleve al lugar destinado.- Ya sabes a donde. -le dice al chofer.- Y sube esta chingada ventanilla que quiero tiempo a solas con mi mujer. -dice apretando el muslo de su esposa

- Estas loco si crees que tendremos sexo en este auto y con ese hombre alli, puede escucharme.

- Eso es lo emocionante. -la atrae hacia el besandola con pasion.

Esa noche, el lugar destinado fue el Teatro del Desierto, un lugar íntimo donde los magos más famosos del mundo realizaban sus trucos más impresionantes. Altagracia y José Luis se encontraban en la primera fila, sus manos entrelazadas, expectantes por el espectáculo que estaba a punto de comenzar las luces se atenuarón. El escenario se iluminó, y un mago apareció en medio de una nube de humo.

- Bienvenidos a un mundo de ilusiones. - dijo el mago vestido elegantemente en un traje negro. - ¿Qué es la magia sino la creación de sueños? - dijo en el escenario con una sonrisa. Sus ojos brillaban con la promesa de asombro. Extendió los brazos y, con un gesto fluido, hizo aparecer una rosa roja de la nada. Altagracia soltó un suspiro admirativo, mientras José Luis la miraba con cariño.