Capítulo I

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Durante toda la semana e sentido que alguien me sigue, la otra  noche después de la película que vimos Caleb y yo en el cine podría jurar que vi a un sujeto espiándome desde atrás de unos locales, talvez me estaba volviendo loca o simplemente me estaba comenzando a afectar leer tantas novelas de misterio. sea cual sea la verdadera razón, no podía dejar de sentir la presencia pesada de alguien a mi alrededor.

A la mañana siguiente el primer ruido que me hizo abrir los ojos fue del despertador haciéndome saber que tenía que levantarme o llegaría tarde a la escuela, el segundo fue mi madre entrando a mi habitación con un pastelillo y una velita encendida.

- Estas son las mañanitas que cantaba el rey David a las muchachas bonitas se las cantamos así tan tan. - se le hizo tradición de levantarme con un pastelillo cada año cantando las mañanitas.

- mamá!! No tenias que hacer esto... Ya no soy una niña

-claro que tenia que hacerlo. No eres una niña, pero eres mi hija y no quiero que tus cumpleaños pasen desaparecido, el que estés cumpliendo 18 años y que pronto vayas a la universidad no significa que dejes de ser mi pequeña. así que apaga la velita o ya veras - dijo en tono burlón, sonreí y soplé

- gracias mamá

- ahora mueve ese trasero o se te hará tarde para la escuela

- jajaja de acuerdo señora

Me puse vaqueros de mezclilla, con una blusa café de tirantes y chaleco de piel corto con barbillas colgando hasta mi cintura color negro y botas, en esta época del año comenzaba a cambiar el clima, de súper caluroso a caluroso tolerable. Pero quien puede culpar al rey del clima, además estando rodeados de pantano y todo ese clima húmedo hacia que se sintiera horrible para cualquier persona que no fuera de por aquí. 

Lafayette es un una ciudad linda, tranquila, y es mi hogar desde que tengo memoria así que no me quejaba. Tomé mi mochila y me dirigí hacia la cocina donde mi mamá me esperaba con un delicioso omelette y un vaso de jugo de naranja natural. Sonreí al verla


-vaya! Me gustaría cumplir años todos los días para despertar con un desayuno así - dije en tono de burla. se me hacía tarde pero quería estar un momento más con su compañía así que me senté a comer, después ella hizo lo mismo a un lado mío. Todo marchaba bien hasta que noté su mirada seria, la conozco perfectamente y me quiere decir algo pero o no encuentra las palabras para hacerlo o esta en una lucha consigo misma para decir lo que tenga que decir.

- Hayley tenemos que hablar.- oh oh, toda conversación con un "tenemos que hablar" no es señal de algo bueno. - tengo que hablarte de algo muy delicado y... muy importante - es raro escuchar eso de ella, pero con la palabra "delicado" hizo que me preocupara un poco. Normalmente no tiene problemas en hablarme sobre asuntos importantes, pero por alguna razón en estos momentos está teniendo dificultades.

- que sucede? - dije tratando de sonar tranquila. 

- es sobre ti. ya es buen tiempo de que sepas toda la verdad y realmente cada vez es más difícil para mi el tener que mentirte. Hoy cumples 18 y creo que tienes derecho de saberlo todo, además, no se que haría si algo te sucediera y solo eres más vulnerable ignorando la verdad que te e ocultado.

- ¿que? - nada tenía sentido para mi y me desconcertó - ¿de que hablas? - dije frunciendo en seño.

- es sobre la familia, tienes que saber sobre nuestro linaje... Estas en peligro cada día que sigues sin saber la verdad - ¿linaje?, de que diablos estaba hablando ¿que linaje? No pude evitar tener mi expresión de confusión, ¡por dios! Se estaba volviendo loca o me esta jugando una broma - tienes que saber Sobre nuestra historia, la historia de los cazadores; de nuestros ancestros. Yo quise protegerte alejandote de esa vida, pero ignoraba que solamente te podría en más peligro.

HAYLEY: CAZADORA DE DEMONIOS (terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora