Capítulo 22

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- ¿como esta tu madre? - la mirada en su rostro me hizo saber que aún después de todo este tiempo la seguía amando como la última vez. Sonreí.

- ella esta bien. Te extraña - sonreí aun más. - conocí a la familia de mamá - aquella confesión le asombró, y pude verlo claramente. - son geniales. Aunque al principio tuvimos muchas diferencias. Ahora nos llevamos mejor. - sonreí al recordar todo por lo que la familia había pasado desde que mi madre y yo aparecimos en la puerta de su casa con un auto mallugado y con nosotras heridas.

- tu madre me habló de ellos - dijo sonriendo - por lo que me dijo se que son buenas personas.

- lo son - afirme.

- me alegro de que estén bien y de que se hayan reencontrado con La familia.

- hemos hecho una familia grande, y el doble de enemigos - expliqué - pero estamos bien, apoyándonos como un equipo. También hemos perdido seres queridos, pero también recibido nuevos aliados - sonreí al pensar el Doom, en cris y en las otras dos familias fundadoras. En mi otra familia. Pero más en Doom.

- ah llegado el día que tanto temía, ¿no es así? - preguntó

- ¿a qué te refieres? - pregunté confundida.

- ¿te has enamorado? - lo dijo más bien como afirmación que como pregunta, y mi sonrisa lo confirmaba, el me conoce perfectamente al igual que mi madre y no podía ocultarles absolutamente nada a ninguno de los dos, siempre sabían que algo pasaba en mi, en mi mente desordenada.

- ¿tan obvia soy? - dije medio en broma.

El sonrió - un poco, si - bromeó.

- tu y mamá siempre saben todo antes que yo misma - suspire - la verdad es que si. Me eh enamorado papá - sonreí - es otra de las razones por las que debemos salir de aquí rápidamente. A Doom le pasó lo mismo que a nosotros pero no entiendo porque no esta aquí conmigo. Eso me preocupa.

- ¿Doom? - preguntó alzando una ceja. Reí.

- su nombre es Ian. Pero todos lo llamamos Doom. Es una historia larga. Ya te la contaré después, lo prometo.

- espero que te trate bien - ahí estaba el padre que había extrañado todo este tiempo, el que siempre me protege, el que se preocupa por su pequeña. - sabe que trabajé para el FBI ¿sierto? ¿Y que se usar un arma?

Rei - claro papà, el lo sabe. Y jamás haría nada para herirme. Lo juro.

- entonces ya me cae bien - sonrió con ternura.

- bueno. - comencé cambiando de tema - Llevas aqui mucho tiempo - dije caminando de un lado a otro - ¿no has visto nada? ¿Algo que nos ayude a descubrir como salir de aquí?

- solo esto - dijo metiendo la mano en su bolsillo izquierdo - estaba aquí cuando llegue - explicó dándome una hoja de papel muy arrugada. La tomé y la leí en voz alta.

- Apartir de ahora permaneceras aquí como mi pequeño experimento. No nos conocemos y me da igual, te preguntarás como salir de aquí. No te lo diré. Eso sería hacer trampa y por consecuencia mi experimento fracasará. Pero si que puedo darte algo.
"hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo..."
Si lo descubres encontrarás la manera de salir.
Buona fortuna. - ¿acaso esto era un juego para el? ¿Qué gana con toda esta mierda?. Me obligue a respirar profundo para soltar la tensión que se había acumulado en mis hombros. - ¿tienes alguna idea?

- si. - afirmó. - y eso me costó mucho tiempo. Al principio no tenía idea pero logré descifrar almenos dos de ellas. Y solo si son las correctas.

HAYLEY: CAZADORA DE DEMONIOS (terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora