HAYLEY: CAZADORA DE DEMONIOS (terminada)

Capítulo 32

El ambiente seguía sintiéndose extraño después del funeral de Scott, sus padres habían decidido sepultarlo en el cementerio de aquí mismo, pensaron que sería un honor dejarlo descansando en paz junto a los demás cazadores fallecidos.
No podía asegurarlo al cien por ciento pero en el fondo sabía que todos le habían perdonado lo que había hecho y me alegraba un poco pensar en eso porque era lo único que Scott quería.
Las palabras que el señor Winchester, su esposa y Mónica dieron me hicieron sentir mejor, estaban llenas de perdón y sanación, sanación que no pude darle a su hijo, pero si que me dieron a mi por sentirme culpable. Me quitaba un peso de encima al saber que ninguno de ellos me culpaba por la muerte de Scott.

Tras el funeral venía el momento que nunca creí que pasaría. Había llegado la hora de que cada familia fundadora regresara a su casa. No podía evitar sentir un vacío en el estómago al pensar que los Blake partirían y que probablemente no los vería en un largo rato. Y justo ahora que ya me había comenzado a sentir más cómoda  al referirme a ellos como mi familia.

- hola- habló Josie tocando ligeramente la puerta de mi habitación, odiaba las despedidas así que solo me había encerrado en la habitación para no tener que decir nada, aunque  debí suponer que Josie no es de las que se conforma. - ¿no pensabas despedirte? - preguntó sentándose a mi lado en la orilla de la cama.

- odio las despedidas - dije sintiendo un nudo en la garganta.

- yo igual - dijo bajando la mirada. No lo pensé más y la abracé con fuerza, a pesar de todas las diferencias que tuvimos en un principio seguíamos siendo familia, y ahora no quería dejarla ir. Quería que se quedara con nosotros, pero sabía que era demasiado pedir. Necesitan regresar a Virginia y hacer lo mismo que nosotros aquí. Proteger personas. - te voy a echar mucho de menos...

- y yo a ti - dije con dificultad, reprimiendo mis ganas inmensas de llorar.

El sonido de alguien tocando nos hizo separarnos para limpiar con la palma de las manos unas cuantas lágrimas que no habíamos podido contener.

- ¿lista? - Aaron había entrado. Esa era la señal de que era hora. La hora que no quería que llegara. Al igual que con Josie, había tenido mis diferencias con Aaron, habíamos llegado a chocar mucho por tener personalidades similares.

Me levanté y abracé a Aaron con fuerza como había hecho con Josie. Para mi sorpresa el me lo devolvió de la misma manera.

- gracias por todo tío Aaron - dije contra su pecho. Por primera vez  se sentía bien llamarlo tío Aaron. Se sentía normal. Mi familia no solo eran los Jones, los Blake también lo eran. Y me encantaba la idea de tener dos familias grandes con diferentes personalidades.

- oye! Podrás visitarnos cuando quieras - dijo con una sonrisa.

- y nosotros vendremos siempre que podamos - dijo Josie con un tono de voz un poco más alegre que hace unos instantes - dicen que el mardi grass es increíble.

Reí - eso oí - dije encogiendome de hombros.

- venga - pidió Aaron señalando la puerta con la cabeza - despidete de tu familia.

Sonreí y asentí. Eso era lo menos que podía hacer... No por ellos. Por mi.

Al llegar al porche vi que todos  ya estaban listos para marcharse y los taxis los estaban esperando mientras seguían subiendo algunas maletas que había traído consigo.
Cuando salí todas las miradas se posaron en mi esperando a que dijera o hiciera algo. Así que hice lo único que había querido hacer desde que nos fuimos de aquellos muelles. Llorar. Me quebré en ese momento, en ese porche, frente a toda mi familia.
Corrí instintivamente hacia Geny a la que también extrañaría como loca y me lancé a ella abrazandola con fuerza mientras lloraba. Después de unos segundo sentí como más personas se unían al abrazo hasta que llegó un momento en que sentí como me sofocabanpero no importaba, me agradaba esto. Y mucho.