HAYLEY: CAZADORA DE DEMONIOS (terminada)

Capítulo 29

- estamos aquí porque ha llegado el momento de acabar con el amo oscuro y Constantine - comencé a hablar dirigiendome hacia todos, soy consciente de todas las veces que e dicho que sería el último día de max Blake en la tierra, pero cada vez salen nuevos problemas que nos retrasan. - un contacto de Matt en el barrio escuchó que mañana a media noche se llevará a cabo la ceremonia donde ya sabemos que se encuentra. Al menos 28 horas para prepararnos, mental y físicamente.

- no será una batalla fácil - agregó Doom con los brazos cruzados sobre su pecho - el amo oscuro à tomado más odio hacia nosotros, y estoy seguro de que seguirá intentando reclutar a Hayley. - buena suerte con eso; pensé. Si no lo había logrado antes, ahora menos después de saber que nos había engañado con la muerte de mi padre.

- Doom les explicará el resto del plan, no es complicado, solo agregamos un poco más de lo que ya sabían. - expliqué - Caleb, ¿podemos hablar? - pedí en voz baja a mi mejor amigo. Asintió y lo lleve hasta el otro extremo del santuario, justo en donde Lily y la tía Sophie tienen sus plantas.

- ¿que pasa? - preguntó con curiosidad.

- no quiero que vayas - solté - se que has entrenado con Lucy, pero no quiero que te arriesgues. No es tu pelea.

- tu no decides eso por mi Hayley-dijo claramente en desacuerdo con mi decisión. - y se convirtió en mi pelea en el momento preciso en el que me secuestró.

- por mi culpa. - agregué recordando aquel día, el peor dia de mi vida. - yo te metí en todo esto, y justo ahora quiero evitar que te asesinen. No podría vivir conmigo misma si algo te sucediera Caleb. - expliqué preocupada por su bienestar, quería hacerlo entrar en razón. Lo único que quiero es asegurarme de que estará bien. - eres mi mejor amigo desde pequeños. Eres muy importante para mi Cal. - dije poniendo mis manos sobre sus hombros. - se que no hemos hablado mucho últimamente, e sido la peor mejor amiga de todos los tiempos y lo siento muchísimo. Pero por favor entiende que no podré consentrarme en la pelea si se que estas ahí en peligro.
Y no. No dudo de ti, ni de lo que Lucy te enseñó -me adelanté a decir cuando vi que estuvo a punto de decir algo. - pero... No sabría que decirle a tu familia si algo te llegara a pasar.

- nada malo me va a pasar - dijo con una sonrisa tierna, esa que me dedicaba siempre que tenía un mal día. Esa sonrisa de "todo va a estar bien, ¡ya deja de preocuparte!". - Lucy me ha entrenado bien. Y... Creo que me e enamorado de ella.

Abrí los ojos como platos, ¿había oído bien? ¿O solo alucine?

- ¿como dices que dijiste? - balbucee parpadeando un par de vez para verificar que si estaba sucediendo todo esto.

- ella no dejará que nada malo me pase. Y yo tampoco voy a permitir que vaya ahí sin mi. - explicó. Ahora todo tenía sentido. Todas esas veces que los vi juntos, me había parecido extraño, pero ya no. Estaban saliendo a escondidas o bueno más bien se estaba conociendo mejor. ¿Quién lo diría?. Mi mejor amigo y mi prima con la que no me llevé muy bien en un inicio.

- ¿estas seguro? - insistí sin poder evitar borrar mi expresión de angustia. - digo. No sobre Lucy y tu. Sino sobre ir con nosotros. ¿De verdad estás dispuesto a arriesgarte de esa manera?

Se quedó en silencio unos momentos pensándolo seriamente, y antes de contestar le dedico una mirada rápida a Lucy. - lo estoy.- respondió con una sonrisa llena de seguridad.

- de acuerdo - dije resignada, sabía perfectamente que cuando una idea se le metía a la cabeza no había poder humano que logrará hacerlo cambiar de idea. Mamá solía decir que nos parecíamos mucho. Y ahora que lo pienso bien, creo que siempre tuvo la razón.
Lo abracé con fuerza.