HAYLEY: CAZADORA DE DEMONIOS (terminada)

Capítulo 27

- esa es una acusación grave señorita Jones - advirtió el padre de Scott, no quise ponerme a discutir con el, después de todo se trataba del honor de su hijo.

- eso lo sé perfectamente señor Winchester - admití - pero es la verdad

- no lo es - gritó Scott, ¿de verdad cree que a este punto del partido le podría creer?

- ¿como puedes tener el descaro de negarlo frente a toda tu familia? - pregunté haciendo una mueca de desagrado, es increíble como le era tan fácil mentir ante su familia, ante su padre. aun sabiendo que eres culpable.

- ¿es verdad lo que dice? - preguntó su padre con una mirada de esperanza dibujada en su rostro, era claro que quería creer en la inocencia de su único hijo.

- no papá - lloró y puse los ojos en blanco soltando un bufido ante su pésimo intento de ser un mártir.

- ahora mismo lo comprobaremos - dije mostrando el frasco de vidrio que me había dado Lily

- ¿que es eso? - pregunto asustado, sabia lo que venia a continuación. todo el peso de sus acciones caerían de una vez por todas sobre sus hombros. 

- un suero de la verdad - explique - Lily lo ha hecho. sabia que se crearían conflictos ante mis acusaciones, y que necesitaría pruebas contra ti. como no las tengo, eh aquí el plan B. - dije destapando el frasco. - nadie dudara de que eres el traidor si lo escuchan de ti con tus propias palabras.

- papá no dejes que me hagan esto - rogó

- hijo mio el que nada debe nada teme. si tu no eres el traidor no tienes porque preocuparte de nada - dijo con miedo en sus ojos - porque no lo eres ¿verdad? 

Scott no respondió solo agachó la cabeza avergonzado, fue en ese momento en el que lo obligue a tomarse el suero. en cuanto hiciera efecto sabríamos de una vez por todas si el era el traidor o no.  

- ¿como sabemos si ya hizo efecto? - pregunte a Lily 

- es de efecto inmediato - explico - hazle la pregunta y responderá con la verdad. si miente sentirá como le hierve la sangre de poco a poco.

- vale - respondí para volverme hacia Scott. - ¿trabajas para el amo oscuro? 

Scott negó con la cabeza pero no dijo ni una palabra como si estuviera resistiéndose al suero, después de unos segundos comenzó a gritar y a sudar de dolor. pude ver como su padre lo veía con lagrimas en los ojos, con dolor, con odio, y con vergüenza.

- lo siento - lloró - lo siento -dijo sin levantar la cabeza

- ¿trabajas para el amo oscuro? ¿si o no? - volví a preguntar esta vez con mas firmeza en mis voz.

- si -admitió levantando la cabeza lentamente, pude ver en sus ojos la vergüenza y el arrepentimiento. sentí pena por el. - papá lo siento - suplico a su padre quien había apartado la vista de el. pude ver como se tensaba de rabia al escucharlo.

- no me llames así - gruñó- perdiste tu derecho de llamarme padre en el mismo momento en el que decidiste traicionarnos. -dijo con frialdad, creí que derramaría lagrimas pero no fue así, cuando volvió su vista hacia Scott lo vio como si fuera el ser mas despreciable de la tierra. me sentí mal por el, y me sentí enojada conmigo misma por sentirme mal por el hombre que nos había traicionado.  - ¿como pudiste hacernos esto? - bramó y Scott agachó la mirada, no podía ver a la cara a su padre porque lo miraba con desprecio. y el sabia perfectamente que se había ganado a pulso esa mirada. - ¿como? - grito furioso. 

- lo siento - dijo entre sollozos 

- ¿lo sientes? -dijo con desprecio - ¿lo sientes?! - dijo cada vez mas enojado.- ¿en algún momento pensaste en tu madre? ¿en el dolor que le causarías? ¿que pensará cuando le diga que su hijo es un traidor? ¿que sentirá?