- Si fuese listo se quedaría intramuros de Invernalia y nos aguardaría. - comenzó Jon, los lores le observaban, así como los líderes salvajes. Amara y Sansa también estaban ahí.
- No es su estilo, sabe que el norte observa, si la ostras casas detectan debilidad de su parte, dejaran de temerle. No puede permitirlo, el miedo es su poder. - intervino Davos.
- También es su debilidad. Sus hombres no quieren luchar por él, se ven obligados a hacerlo, si ven que la marea cambia... - Jon parecía confiado.
Howland Reed lo observaba, sus palabras le preocuparon. Jon era un líder querido, los hombres luchaban por él. Howland Reed ya había visto caer a alguien así hacía más de 20 años.
- No son su hombres los que me preocupan, son sus caballos. Sé lo que pueden hacernos sus caballeros. Vosy Stannis nos atravesaisteis como una meada en la nieve. - el Matagigantes de acercó preocupado.
Jon reflexionó su comentario y señaló el mapa.
- Excavaremos trincheras a lo largo de los flancos, no podrán atacarnos como stanis os atacó en una doble envolvente.
Tormund lo miró confundido y Amara sonrió. Jon parecía no entender que ocurría.
- Una pinza. - insistía Jon.
Tormund seguía confundido.
- No podrán atacarnos por los flacos. - resumió Jon.
- Bien. - el pelirrojo asintió.
- Es crucial que dejes que sean ellos los que carguen. Tienen superioridad, necesitamos paciencia. - Howland Reed de dirigió a Jon.
Jon sabía que Reed habia luchado junto a su padre en la Rebelión, lo respetaba por ello, y apreciaba sus consejos
- Si dejamos que atraviesen por el centro, se adentrarán, los tendremos rodeados por 3 flancos. - continuó Lord Reed.
Jon asintió. Lothar se puso a su lado y apoyó las manos sobre la mesa de madera pulida.
- ¿De verdad creías que ese cabrón lucharía de hombre a hombre?
- No, pero quería enfurecerlo. Quiero que nos ataque con ahínco. - los ojos de Jon se concentraron en la llama de una vela cercana, sus ojos parecían desprender mas calor que el propio fuego.
Amara se levantó y tomó la mano de Jon para sacarlo de su trance, Sansa también se acercó con cara de pocos amigos. Davos lo notó.
- Deberíamos dormir. - El caballero de la cebolla incitó a todos a partir.
- Descansad, Jon Nieve. Os necesitamos listo mañana. - el pelirrojo dió una palmada en la espalda d eJon antes de irse.
Una vez todos se habían ido Jon se sentó cansado en una silla junto a la chimenea. Amara se posicionó detrás poniendo una mano en su hombro.
- Ya has conocido al enemigo y trazado tu plan de batalla. - Sansa habló.
- Sí, de algo servirá. - Jon forzó una sonrisa .
- Decís conocerlo por haber tenido una sola conversación. Tú y tus consejeros de confianza os sentáis para hace planes para derrotar a un hombre que no conocéis. He vivido con él, sé cómo funciona su mente, sé como le gusta hacer daño a las personas. No se te ha ocurrido pensar por tan solo un momento que yo tendría algo que decir. - el tono de Sansa era acusatorio.
- Tienes razón. - le contestó Jon calmado pero más tenso.
- Crees que caerá en tu trampa, no lo hará. Él es quien tiende trampas. - Sansa volvía a la carga
ESTÁS LEYENDO
El príncipe del invierno - Jon Nieve
Fanfic¿Qué es el honor, comparado con el amor de una mujer? ¿Qué es el deber, comparado con el calor de un hijo recién nacido entre los brazos, o el recuerdo de la sonrisa de un hermano? Aire y palabras. Aire y palabras. Solo somos humanos, y los diose...