🌈 CAPÍTULO 24 🌈

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BRUCE

– Te veo más... feliz – me mira Izan de reojo, mientras nos cambiamos.

– Tengo motivos para estarlo – asiento.

– ¿Uno de ellos es haberte ido de la cabaña en plena madrugada?

– Apenas hice ruido. ¿Me estás acosando, Izan? - finjo terror.

– Me desvelé porque me iba a explotar la vejiga – se ríe – Pero no me cambies de tema, ligón. ¿Fuiste a dormir con ella?

– No – sonrío de lado – He dormido aquí.

– ¿Así que...

– Un hombre no habla de las intimidades que hace con su mujer.

– Conque tu mujer – suelta una carcajada – Un día enemigos, y al siguiente...

Le meto un puñetazo en el brazo antes de que termine la frase. Me lo devuelve entre risas y así seguimos hasta que empiezo a notar los brazos cansados. Jadeando, me acerco a él y le pongo una mano en el hombro.

– Estoy feliz – confieso, volviendo al tema principal – Las cosas fluyen bien entre nosotros. Llevaba tanto tiempo esperando esto que incluso llegué a pensar que nunca lo conseguiría, Izan.

– Lo sé – me da un apretón en el brazo – Y te lo mereces, colega – me mira con los ojos brillantes. Le conté mi historia después de hablar con Melania, aunque no sabe tantos detalles como ella. Solo lo principal – A ella también se le ve más feliz y se le nota que tiene ganas de avanzar contigo. Cuídala, hermano. Ella no lo cree, pero chica de hielo es muy especial.

– Siempre lo ha sido – trago duro, con la voz entrecortada.

– Venga, Romeo, no te me pongas a llorar – sonríe con burla y niego con la cabeza divertido. Dejo mis cosas en la taquilla y me ato bien las zapatillas – El equipo nos debe de estar esperando.

Tenemos un partido de Rugby contra otra Universidad. Este viaje ha tenido el objetivo de probar diferentes deportes tanto individuales como en grupo.

Esta mañana hemos hecho un campeonato de natación en un polideportivo cercano a la zona rural. Justo después, antes de terminar la mañana, hemos practicado equitación en un club cercano a donde nos estamos alojando.

Hay otra Universidad presentándose a las mismas actividades que nosotros, así que en los deportes colectivos, estamos compitiendo contra ellos. Ahora tenemos que enfrentarnos por última vez en el día.

Cuando salimos al campo, el público de las gradas empieza a aplaudir y animar como locos. Las chicas de nuestro curso forman parte de él, y a lo lejos atisbo a ver a Melania junto a Evelyn y Abby, saltando entusiasmadas. Antes hemos estado viéndolas nosotros tener una competición de atletismo, y ahora nos toca ser los protagonistas.

– Hay que ganar – me susurra Izan. Se queda mirando al equipo contrario y arruga la boca – Son unos engreídos y unos arrogantes. Me encantaría quitarles la cara de ganadores de un puñetazo – termina gruñendo.

– Bueno – me coloco en posición para empezar – Nadie ha dicho que no podamos soltar la mano. En la guerra todo vale, ¿no? - le guiño el ojo.

Mi equipo se prepara y el árbitro hace sonar el silbato. Nuestros profesores animan desde el banquillo junto a otros alumnos suplentes. Desvío mi mirada una última vez hacia Melania, le dedico una sonrisa que me devuelve con ímpetu, y me concentro en el partido.

Juego de delantero, así que cuando me llega la pelota, solo me aseguro de correr hacia la portería, saltear a los demás jugadores y buscar a mis compañeros.

LA ECUACIÓN DEL DESTINO (#1 SERIE DESTINO) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora