🌈 CAPÍTULO 28 🌈

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NÍA

Las doce campanadas empiezan a sonar en la pantalla de la televisión, provocándome una oleada de emoción y adrenalina como cuando era pequeña.

Vuelvo a vivir el fin de año con mucha ilusión, y mientras me como cada uva, solo puedo pensar en los motivos más importantes que tengo para ser feliz.

Mi familia.

Mis amigos.

Mi novio.

La salud.

Mi carrera estudiantil.

Tony.

Brindo con todos los demás y me trago las uvas rápidamente porque la primera persona en besarme es Bruce.

– Feliz Año Nuevo, Zanahoria – susurra sobre mi boca.

– Feliz Año Nuevo, Jones.

Dejo de escuchar todo el jaleo a nuestro al rededor y me concentro solo en él. En su olor, en su calor abrazándome, en su respiración tranquila en mi cuello. En como me hace sentir con un solo abrazo. En el sentimiento de amor pleno que me ahoga.

– Deja de acaparar a mi amiga, yo también tengo derecho a un abrazo.

La magia del momento se rompe cuando Logan empuja a su hermano para levantarme en volandas arrancándome una carcajada. Me pasea por todo el salón de su casa, saltando conmigo encima.

– ¡Logan, mi vestido! - chillo, tirando de la tela hacia abajo para taparme.

– No te preocupes, si tu culo tampoco es para tanto.

– Capullo – me río cuando me deja en el suelo.

– Que tengas un buen año, cuñada – me abraza, más tranquilo – Y muchos más.

– Igualmente, Logan. Eres el próximo en encontrar el amor.

– Ni lo sueñes – hace una mueca de asco.

Abrazo a mis padres durante unos minutos, y por supuesto, a Damián y Ashley. Hemos querido pasar la noche juntos. Es un día para celebrar en familia y no nos apetecía estar separados.

Además, ahora que saben que Bruce y yo estamos juntos, todo ha resultado más fácil. No solo lo hacen por su bienestar, sino por el nuestro también. Ya que ambos seguimos castigados y no nos han dejado salir de fiesta con nuestro grupo de amigos, qué menos que nos permitan estar juntos con ellos.

Logan es el primero en escabullirse rato después, alegando que ha quedado para salir de fiesta. Se ha ido riéndose de nosotros, creyendo que es el que tiene más suerte por poder salir, pero está equivocado. La suerte la tengo yo de poder quedarme con mi novio y poder disfrutar de su presencia tranquila, sin compartirlo con nadie más.

– ¿Te he dicho ya que estás espectacular?

– Unas trescientas veces – asiento con una sonrisa.

– Poco me parece. Estás espectacular – me besa.

– ¿Tanto como para no quitarme el vestido en toda la noche?

– He de decir que es precioso, nena – me muerde el labio. Ahogo un jadeo cuando agarra mi culo con sus dos manos – Pero te lo pienso hacer desaparecer a la primera oportunidad que tenga.

– ¡BRUCE JONES Y MELANIA LOASF!

Ambos pegamos un respingo ante las cuatro voces juntas de nuestros padres. Me llevo las manos a la boca para acallar el grito que iba a soltar y me pego a la pared para no desequilibrarme. Bruce a mi lado cruza las manos.

LA ECUACIÓN DEL DESTINO (#1 SERIE DESTINO) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora