LA ECUACIÓN DEL DESTINO (#1 SERIE DESTINO) (TERMINADA)

🌈 CAPÍTULO 21 🌈

Quedan 10 capítulos a partir de ahora 🥹
Disfrutad ❤️

NÍA

– ¿Qué prefieres, tener la conversación antes, durante o después del viaje?

– Nunca – lloriqueo.

– Podría ser una opción, pero has intentado barajarla y no te ha servido.

Abby lleva razón. Tengo que tener una conversación con Bruce en algún momento. Lo llevo aplazando una semana, que fue la última vez que saqué el tema delante de él. Desde entonces, ninguno de los dos lo ha vuelto a mencionar y no sé cuando dar el paso para pedirle que hablemos. Sé que necesito saber que pasó, pero no sé si estoy preparada para enfrentarme a ello. Y la verdad es que no me decido cuando quiero tenerla.

Volvemos a tener un viaje de clase organizado para dentro de cuatro días, esta vez a zona rural a un par de horas de aquí para practicar otro tipo de actividades diferentes a las de la última vez. No serán más de dos noches y tres días, pero eso no significa que vaya a ser pan comido.

Ya sé lo que resulta convivir con Bruce, y aunque una parte de mi quiere volver a vivirlo por encima de todo, la otra parte está acojonada. Cuanto más tiempo pasamos juntos, más me gusta, y cuanto más me gusta, mas miedo tengo.

– Durante el viaje queda descartado – le digo a mi amiga. Hemos venido a su casa a terminar el trabajo de Anatomía que nos mandaron hace ya días. Ahora nos estamos tomando un descanso para merendar el bizcocho que nos ha preparado su madre antes de irse a trabajar – Creo que esa conversación no es para tenerla en un lugar repleto de gente y sin intimidad.

– ¿Entonces...? - me mira con las cejas enarcadas.

– Si la tenemos antes, debe de ser en estos próximos tres días. Aparte de no estar preparada, no sé como puede afectar para luego convivir setenta y dos horas
juntos. Creo que todo se me puede hacer bola.

– Que no estés preparada no entra como excusa, porque nunca lo vas a a estar, ni en tres días ni en tres meses. Hazte la idea de eso.

– Lo sé – suspiro – Y si la dejo para después del viaje... puede que sea otro error. Sé que me puedo dejar llevar con él igual que pasó en la casa rural, y luego sea más difícil retomar la realidad.

– Puesto que todo lo ves como un error... - se limpia la boca con una servilleta y luego habla claramente – Yo te aconsejo que la tengas cuanto antes. En el viaje tendrás la libertad de actuar conforme te sientas en base a la verdad. Sería una pena que mejorara vuestra relación para luego echarla a perder de nuevo por una conversación que has alargado sabiendo que iba a tener lugar igualmente.

– Ya – me masajeo el hombro, sintiéndolo con tensión – Llevas razón. Veré que momento escoger de estos cuatro días que nos quedan para irnos. Gracias por ayudarme – le aprieto la mano con una sonrisa.

Me devuelve la sonrisa y abre la boca para decir algo, pero justo en ese momento unas llaves suenan y la puerta principal se abre con un chasquido. Abby se pone en tensión de inmediato y una variación de emociones recorren sus ojos durante unos segundos. Frunzo el ceño y le sigo sujetando la mano como apoyo.

– ¿Va todo bien?

– Es él – responde con los labios apretados – No le hagas ni caso.

– ¿Él...

Me callo abruptamente cuando un chico, alto, moreno y voluminoso entra en la cocina con una sonrisa soberbia y pose de engreído. La maleta pequeña que lleva en la mano la suelta a la entrada y luego va directamente a la nevera. Abre el cartón de leche y se echa un chorreón en la boca. Hago una mueca de asco.