VII

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La noche ya cayó y los wargos eran veloces. Tan veloces que ya habían llegado ante los enanos.

Llegaron al final de la montaña donde se hallaba una gran precipicio. Si caías, morías.

—¡Trepad a los árboles! ¡Trepad! ¡Vamos Bilbo, trepa!

Ante la orden de Gandalf, todos respondieron y subieron a los árboles. Si subían bastante, los wargos no llegarían a cogerlos.

Una vez en los árboles, Dahlia se fijó en que Gandalf susurró algo a una polilla.

Las águilas-pensó. -muy astuto.

Fue en eso que un pálido wargo llegó con un pálido orco.

—No me lo puedo creer... -murmuró Dahlia. Esta también tenía asuntos pendientes con Azog.

—Azog—dijo Thorin. Ver al pálido orco le causó un cabreo tremendo, al igual que a La Dama de Rojo.

¿No lo oléis? —empezó a decir Azog en su lengua. —¿El olor del miedo? Recuerdo que tu padre apestaba a eso, —dijo esto último dirigiéndose a Thorin— Thorin, hijo de Thrain.

—No es posible.

Dahlia quería ir y matarlo pero le empezó a sangrar mucho el costado haciendola debilitar. Lo más raro es que no le habían causado ninguna herida.

Ese es mío. ¡Matad a los otros!

Dicho esto, los wargos se dirigieron al resto de la Compañía y empezaron a trepar árboles. Si no los podian trepar hasta la altura donde estaban, al menos los harían temblar y caer.

¡Bebeos su sangre!

Los wargos estaban destrozando y derribando los árboles. Uno fue tan destruido que empezó a caerse chocando con otros haciendo que también se tumbaran. Pero esto hizo que los enanos que se encontraban en ellos llegaran al último, que se presentaba alto y firme ante al gran abismo.

Dada la situación, Gandalf cogió una piña y la quemó y la lanzó. Repitió este proceso con todo repartiendo piñas quemandose a los enanos, a Bilbo y a Dahlia, para poder incendiar el lugar y que como mínimo los wargos se alejen un poco.

Azog etaba furioso y los enanos celebraron que se estaban apartando. Pero el árbol empezó a caerse. Dori y Nori estaban a punto de caer. El primero gritó a Gandalf y justo cuando iban a caerse, el mago los sujetó con su vara.

La Dama de Rojo//Legolas Hojaverde (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora