La Dama de Rojo//Legolas Hojaverde (PAUSADA)

IX

Siguieron caminando y cuando llegaron a un camino estrecho con más altitud, el viento soplaba fuerte y dificultaba el caminar. Aragorn, Boromir y Gandalf estaban medio hundidos en la nieve y los Hobbits y Gimli lo llevaban crudo. Y Legolas y Dahlia caminaban con zero dificulatd aunque la nieve arrastrada por el viento dificultaba un poco la vista de todos.

Legolas se avanzó y llegó al frente de todos y empezó a mirar si por dónde seguía el camino o si venía alguna amenaza.

—El viento arrastra una voz cruel.

—¡Es Saruman! —justo después del grito de Gandalf, se oyó un trueno y rocas empezaron a caer.

Todos se apresuraron en acercarse a la pared y ponerse a cubierto lo máximo que podían.

Dahlia usó su telekinesis para poder apartar las rocas y lanzarlas al vacío.

—¡Saruman intenta derribar la montaña¡ —Aragorn le gritó a Gandalf para que lo oyera—¡Gandalf! ¡Tenemos que volver!

—¡No! —entonces Gandalf empezó a decir algo, seguramente para evitar que Saruman siguiera derrumbando la montaña pero no funcionó.

Un relámoago cayó sobre una parte de la montaña y una roca de gran tamaño de nieve que se de despedazó al caer, cayó por encima de sus cabezas, enterrandolos bajo la nieve.

Una vez que la nieve cesó su caída, todos empezaron a desentarrse.

—¡Gandalf! —lo llamó Boromir—Volvamos al paso de Rohan, y cruzemos el Folde Oeste hasta mi ciudad!

—¡El Paso de Rohan nos acerca demasiado a Isengard—ahora contradijo Aragorn.

—¡No podemos pasar sobre la montaña!—dijo Gimli—¡pasemos bajo ella! ¡Atravesemos las Minas de Moria!

—¡Vayamos por donde vayamos, estará vigilado o nos acercará a algún sitio por el que no deberíamos pasar! —ahora comentó Dahlia—¡Así que si hay que elegir un camino, deberíamos hacerlo ya!

—Que el portador del Anillo decida—Hubo un pequeño silencio mientras Frodo decidía— ¿Frodo?

—Atravesaremos las Minas.

—Sea así.

Así pues, descendieron de la montaña y llegaron a la base de esta. Anochezió y llegaron a un sitio con un lago y en una de las paredes la puerta para penetrar en la montaña.

Gandalf se acercó a una pared y cuando a esta le tocó la luz de la luna se iluminó.

—Se lee—Gandalf señaló con su vara a lo que había esceito en la puerta—"Las puertas de Durin, Señor de Moria, habla amigo y entra".

—¿Qué significa eso? —cuestionó Pippin.

—Es muy sencillo, si eres amigo de una contraseña, las puertas se abriran.

Así pues , Gandalf empezó a decir algo mientras apuntaba a la puerta con su vara. Pe
o las puertas no hicieron nada.
Llevaban ya un rato con Gandalf tratando de abrir las puertas y prácticamente todos estaban sentados.

—¿Estás bien? ¿Algúna premonición? ¿Mal presentimiento... —Legolas le preguntó a la castaña.

—No por el momento, aunque si que hay algo que me inquieta.

—¿El qué?

—No lo sé... pero seguro que será el simple hecho de que són tiempos duros y oscuros y Saruman nos tiene prácticamente vigilados y en cualquier momento podemos morir.

—Qué optimista—le respondió Legolas con sarcasmo. Los dos rieron levemente.

Pippin y Merry estaban lanzando piedeas al agua para matar el tiempo per Aragorn les llamó la atención.

—No molesteis al agua.

En ese preciso momento, Dahlia tuvo una premonición. En ella se veían llamas y una béstia colosal que parecía de fuego.

Cuando la premomición terminó y Dahlia volvió en si, se fijó como en el lago aparecían olas.

—Que raro—pensó. En ese momento, Frodo y Gandalf descubrieron la contraseña y las puertas se abrieron.

Todos se acercaron y entraron. Gimli estaba hablando maravillas de como les iban a recibir y Gandalf iluminó el lugar con su vara pues todo estaba oscuro.

—Esto no es una mina—articuló Boromir—es una tumba.

Miraron hacia el suelo y podían ver como había cadáveres en el suelo. Ante esto, Gimli se disgsustó y empezó a gritar "no".

Legolas cogió una flecha y la miró.

—Trasgos—Al decir eto, todos se pusieron alerta y se armaron.

—Debimos ir por el Paso de Rohan—comentó Boromir—y nunca entrar aquí.

—Creo que ahora no es buen momento para discutirlo—le dijo Dahlia.

Y cuando menos se lo esperaban, algo tiró de Frodo hacia el lago.