Corrieron un poco y llegaron al bosque de Lothlórien donde aflojaron el paso. Un bosque muy bonito y misterioso a la vez.
—No os alejéis, hobbits—les decía Gimli—cuentan que una gran hechizera habita estos bosques... Una bruja elfa, de terrible poder. Todo el que la mira, cae presa de su hechizo. Para siempre desaparecer.
—Pues aquí hay un enano—seguía diciendo Gimli—que no embrujará con facilidad. Tengo ojos de halcón y oído de zorro.
Justo en ese momento, unos elfos apuntaton a Gimli y al resto de la Comunidad. Legolas apuntaba a los elfos.
—El enano respira tan fuerte como para alcanzarle en la oscuridad—un elfo rubio se acercó a ellos. Haldir.
—Haldir de Lorien—Aragorn le habló—Hemos venido en busca de ayuda. Necesitamos tu protección.
—Aragorn—Gimli lo llamó—Són bosques peligrosos. Deberíamos regresar.
—Ahora estáis en el reino de la Dama del Bosque. No podeis regresar. Venid, os está esperando.
La Comunidad del Anillo siguió a Haldir. El bosque era precioso, sin duda. Un deleito para los ojos.
Subieron unas escaleras de caracol que rodeaban un árbol, hasta llegar arriba del todo. Cuando llegaron, la Dama Galadriel y su esposo Celeborn llegaron.
—Nueve sois ahora—empezó a hablar Celeborn—aunque diez fueron los que salieron de Rivendell. Decidme dónde está Gandalf. Ardo en deseos de hablar con él.
—Ha caído en el la sombra—comentó Galadriel—La misión se encuentra en el filo de la navaja. Descuidaos un instante u fracasará, para desgracia de todos.
—Aún hay esperanza mientras la Compañía permanezca fiel—siguió hablando—No dejéis que os inquieten vuestros corazones. Ir a descansar ahora. Estais agotados de tanto esfuerzo y sufrimiento. Esta noche, dormireis bien.
Pasado un rato, todos se habían canviado e iban más arreglados. La Comunidad del Anillos estaba en una sala con una especie de fuente en el centro. Habían montado un pequeño campamento para pasar la noche.
—Un momento por Gandalf—Legolas llegó con una jarra.
—¿Qué dicen de él? —Uno de los hobbits preguntó.
—No me salen las palabras. Para mi, el dolor aún es reciente.
Un elfo llegó donde estaban y se dirigió a Dahlia.
—Dama Dahlia, la Dama Galadriel quiere verla—Dagger asintió y siguió al elfo.
Llegaron a un lugar rodeado de árboles y una especie de altar con agua. El espejo de Galadeiel. El elfo se retiró y Galadriel llegó con una bolsa de terciopelo blanca.
—Dahlia, querida. ¿Cómo estás?
—Superando la pérdida de Gandalf, aunque será difícil.
—Ven conmigo—las dos elfas se sentaron en un banco que había. Una vez se sentaron, Galadriel sacó un libro de la bolsa. El libro era marrón de tapa dura, con un rubí incrustado en el centro.
—Las brujas y hechizeras en la Tierra Media han escaseado al largo de la historia. Tú eres una de ellas. Los Valars y Valiers te concedieron esos dones y poderes pues largo tiempo han sido de gran ayuda y es hora de que haya otra.
—Una bruja, es una muchcacha que nace con dones y poderes concedidos por los mismo Valars y Valiers. Dado que también controlas la hechizería, no solo eres brujas sinó también hechizera.
—El llibro está lleno de hechizos. Este libro y su contenido te ayudarán a canalizar mejor esos dones y poderes y aumentar el poder—Galadriel le entregó el libro a su nieta.
—Y el libro... ¿de dónde ha salido?
—Está hecho por el mismo Ilúvatar. Cuando nace una bruja, Ilúvatar entona una canción para crear un libro que la ayude a canalizar su poder. Es un libro personalizado, por así decirlo. Los hechizos de este libro, todos y cada uno de ellos, tiene relación con los poderes de la bruja.
—Grácias, abuela—las dos mujeres se abrazaron.
—Héchale un vistazo, ¿vale? Quizás veas algo que en cualquier momento será de gran utilidad.
Galadriel y Dahlia se levantaron y la última volvió con los demás. De camino, hojeó el libro. Observó que estaba escrito en élfico. Había cosas muy interesantes. Antes de llegar, guardó el libro en su bolsa pequeña que dentro cabía hasta un armario.
—¿Va todo bien? —Legolas se acercó a Dahlia.
—Sí, ya te lo contaré todo pero ahora será mejor descansar. Almenos yo lo necesito después del disgusto de hoy.
Así pues todos fueron a descansar, sobretodo Frodo cuando volvió de ver a Galadriel, pues es él quien lleva la carga pesada.
La noche pasó y ya por la mañana todos se levantaron. Galadriel dio unos regalos a cada uno de la Comunidad y luego se montaron en unas barcas.
Boromir iba con Merry y Pip, Aragorn con Frodo y Sam y Legolas con Dahlia y Gimli.
Galadriel estaba de pie frente al río y levantó la mano como saludo. Eso no pasó desapercibido por Dahlia y esta le sonrió.
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La Dama de Rojo//Legolas Hojaverde (PAUSADA)
FanfictionDahlia Dagger es una elfa que fue concedida con dones y hablidades de Ilúvatar, Yavanna, Estë, Ulmo y Lórien (Irmo). A esta gran y poderosa elfa, se la conoce como La Dama de Rojo, llamada así por su característica vestimenta roja y poderes del mis...