Dahlia Dagger es una elfa que fue concedida con dones y hablidades de Ilúvatar, Yavanna, Estë, Ulmo y Lórien (Irmo).
A esta gran y poderosa elfa, se la conoce como La Dama de Rojo, llamada así por su característica vestimenta roja y poderes del mis...
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Después de todo lo ocurrido, todos se pusieron de acuerdo en que pasarían toda una jornada caminando y al caer la noche se refugiarian. Así que sin ponis y pocas provisiones se pusieron en marcha.
Durante el día no hubo amenazas y pudieron viajar tranquila y apaciblemente. Los enanos, incluyendo a Thorin, le cogieron más confianza a Dahlia y viceversa. Aún así forjó una gran amistad con Fili, Kili y Bofur.
En un momento dado, Kili sacó una piedra con runas y la llevó un rato en la mano.
—¿Qué es esa piedra? —le preguntó Dahlia—Si no es mucha indiscreción preguntar...
—Es una promesa que le hize a mi madre. Que volvería sano y salvo. Me obligo a prometérselo.
—Eso es muy bonito. Pero si nos vuelven a atacar será difícil que la cumplas. —Ambos rieron. —No hay nads más puro que el amor de una madre.
—Tú eres bastante vieja, —empezó Fili—¿conociste alguna vez a nuestra madre? Dís.
—No soy tan vieja y sí, pero era pequeña. Una gran mujer y guerrera, honestamente. Y muy buena madre.
—¿Y qué hay de la tuya?
—Mi madre desapareció pero sé que está viva y quiero encontrarla.
—¿Y tu padre?
—Muerto.
—Vaya, lo siento...
—No hay que preocuparse por eso. Solo quiero que sea vengado y para eso hay que matar al pálido orco.
—¿Tú también tienes asuntos pendientes con él? —Thorin preguntó uniéndose a la conversación.
—Sí, pero ya no solo por lo que le hizo a mi padre. Lo que sucedió es toda una historia.
—¿Qué ocurrió? —preguntó Bofur. Dahlia dudó en si contar lo sucedido. Pero el sol empezó a ponerse y antes de que Dahlia dijera algo, Gandalf habló.
—Deberíamos empezar a buscar refugio. —Y así hiceron. Dahlia se apartó un poco del grupo para ver si encontraba un lugar seguro.
—Aguardad—les dijo y se alejó. Empezó a subir por un pequeño monte. Luego corrió un poco para apresurarse y vió que había una cueva la inspeccionó a fondo y era segura. Bajó corriendo y deshizo el camino para volver con los demás.
—He encontrado una cueva y la he inspeccionado a fondo. Es segura.
Dicho esto todos la siguieron llegaron a la cueva.
—Ya hago yo la guárdia. Debo investigar algo. —Esto último se lo dijo a Gandalf en un susurro. Este asintió entendiendo a que se referia.
Se pasó la noche invetigando más el cuaderno y los papeles que arrancó de aquel libro. Saber que era su madre quién estaba encerrada le producía un sentimiente agridulce dado que estaba viva pero encerrada.
Un alma puede ser encerrada En una flor o una roca Algo grande o pqueño De color blanco o negro De la misma manera que un alma puede ser encerrada, también puede ser liberada Pero solo en el mismo lugar donde fue confinada
Estaba claro de que el alma de su madre estaba encerrada en una roca y esto lo sabía grácias a aquel dibujo. El tamaño era desconocido y el color es probablemente azul celeste, como en el dibujo. Este fragmento también deja claro que las almas pueden ser liberadas pero que la única consigna es que debe ser en el mismo lugar donde la encerraron.
Luego leyó el papel donde explicaba cómo liberar a un alma encerrada en una roca.
Para liberar a un alma de una roca, primero debes saber la ubicación donde la confinaron.
Una vez allí, coge unas flores y haces un círculo con ellas. En el interior debes poner otras piedras preciosas y que también hagan un circulo. Dentro de este debes situar la roca con el alma.
Después de este texto había un dibujo de cómo hacerlo por si no lo tenías claro.
Cuando tengas situado todo debes sentarte cruzando las piernas y pones las manos a los lados del circulo exterior, el de las flores.
Otro dibujo, en este te enseñaba cómo debías sentarte.
Ahora pronuncia estas palabras:
En esta roca estás, en confinamiento desde tiempo atrás. Pero esto no durará mucho más porqué desde el lugar donde te encerraron, yo te libero el alma y al mundo exterior volverás. (Nombre del alma encerrada) yo te libero de tu confinamiento.
—Si me tengo que memorizar todo... Mejor empiezo ahora. Pero el sol estaba a punto de salir.
—El sol está a punto de salir, deja que yo termine la guardia y descansas un poco. Llevas toda la noche estudiando y no es bueno —Dahlia sabía que Gandalf tenía razón. Así que recogió sus cosas y fue a dar un breve paseo.
Cuando ya salió el sol, regresó a la cueva. Todos los demás ya estaban listos para salir a la interpérie otra vez. Siguieron caminando y por la mañana no hubo amenazas pero cuando llegó la tarde, escucharon aullidos. Todos se percataron de la situación. Los habían encontrado.
—¿No van a rendirse, verdad? —Dahlia pronunció estas palabras.
Me parece que no. —Respondió Bofur.
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