꒰🍼꒱Capítulo 10・₊˚

631 97 43
                                    

Fang terminó de llenar los papeles, suspirando un poco, ahora mismo se iban a llevar a su bebé al piso donde tienen internados a los pequeños.

Iba de camino de vuelta a la habitación hasta que vio una tienda que parecía de regalos, pero lo importante era lo que había en ella.

Un lindo peluche de Spike, perfecto para su hijo, sin dudarlo entro y lo compró, quería que su hijo lo viera cuando saliera del hospital.

Volvió a la habitación, justo a tiempo pues ya lo iban a subir.
Al llegar les indicaron algunas cosas para seguir en la habitación.

— Buenas tardes, mi nombre es Bea y seré la enfermera que los estará atendiendo los próximos días, si es que los hay.

— Si, muchas gracias.

— Les indico que las visitas solo se podrán hasta las 9pm, cuando esa hora termine solo el padre o madre podrán estar aquí.

— Entiendo yo...- No termino de hablar pues Fang lo interrumpió de inmediato.

— El es mi esposo, ¿Puede quedarse?.- Bea no tenía idea de que Edgar fuera el niñero por lo que algo avergonzada respondió.

— Con gusto señor, si me disculpa, volveré más tarde para revisar a su pequeño.

Edgar por su parte quedo algo asombrado por aquello, no se imagino que Fang llegaría a decir algo por el estilo con tal de que el se quedara ahí.

— ¿Po-por qué dijiste eso?

— Eres parte de la familia Edgar, si no decía eso no te iban a dejar quedarte aquí, además pareces bastante preocupado por la salud de mi pequeño.- Le respondió con una sonrisa.

— Gracias...

— No hay de qué, además, necesito a alguien que se quede con el, pues aún yo tengo que trabajar y no creo que me dejen faltar...

Más tarde la enfermera llegó para preparar la cama de los dos, que realmente solo era un largo sillón, pero era lo suficientemente cómodo para simular un colchón.

— ¿Ustedes van a dormir juntos? Para dejar dos almohadas.- Edgar no sabía que contestar, pero antes de que pudiera decir algo Fang se adelanto.

— Si por favor, dos almohadas.- Le dijo sonriente. De nuevo, Edgar le dirigió una mirada confundida a Fang y este simplemente le guiño el ojo.

— Bien.- Edgar y Fang estaban parados algo lejos de la habitación, mientras veían a la enfermera hacer su trabajo.

— ¿E-en serio dormiré contigo?

— Si, además te ves un poco tenso, y preocupado por Gus, te serviría un abrazo, ¿No crees?.- Edgar solo asintió un poco confundido.

La enfermera salió pronto del cuarto, dejando todo preparado. Fang apagó la luz y se acostó haciéndole señas a Edgar para que fuera con él.

Lo abrazó, y se cubrieron con la cobija que les habían dado. Edgar se sentía en paz, y tranquilo con el abrazo de Fang. Pronto fue cerrando sus ojos hasta caer dormido, al igual que el mencionado.

 Pronto fue cerrando sus ojos hasta caer dormido, al igual que el mencionado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
PaternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora