Fang es un chico de 25 años que añoraba conseguir una familia, eso de ser padre le interesaba como nunca, y al fin lo logró. Más fue su sorpresa al encontrarse con un chico que cambiará aún más su vida.
Edgar se la pasó todo el día realmente molesto, y no quiso hablar con Fang, solamente se la pasaba encerrado en la habitación, sin querer abrirle al pelimorado que estaba muy triste, pues no sabía ni que era lo que había hecho.
La razón era simple, Fang no se había dado cuenta de los coqueteos por parte de Janet. La pelirosa se la pasó toda la reunión hablando con Fang, diciéndole que era lindo, y lo peor fue que puso una silla en medio de Edgar y el para sentarse, y le dio a su hermanita como si fuera su niñero (que en parte lo era verdad) y bueno, eso hizo enfurecer a Edgar.
No tanto por lo que estaba haciendo, sino porque su novio ni siquiera había puesto límites, lo único bueno de esto fue que Bonnie y Gus se llevaron bastante bien, aunque la pequeña era más energética que su bebé.
Bueno, no le echen la culpa a Fang, el a veces es muy distraído y algunas muestras de "cariño" se le hacen normales, hasta que tu no le des un beso o le digas algo muy subido de tono, no va a reaccionar, y esto en parte no lo sabía Edgar.
-Eddie, abre la puertaaa.- Decía casi llorando.
-No.- Respondió seco.
-¿Qué hice mi amor? Si estás molesto conmigo, perdón, pero no se ni que hice y ya no me hablas, además te encerraste con nuestro bebé, y yo también quiero estar con él.- Se había sentado apoyado en la puerta.
Luego de unos minutos donde Edgar no respondió, Fang pudo escuchar como se acercaba a la puerta, se paró rápidamente para que la puerta no chocara contra el.
Cuando la abrió, Edgar tenía una cara sería, estaba con su bebé en brazos el cual movía un juguetito en forma de mariposa.
-Amor, ya dime que hicee.
-Nada, es que... Noté algo mientras comíamos y sinceramente no me pareció.
-¿Qué pasó?
-Bueno, lo que pasa es que Janet se la pasó pegada a ti como una sanguijuela, y tu no hiciste nada, además de haber puesto una silla en medio de nosotros y darme a su hermana como si yo fuera que.
-Oh... era eso, ay, discúlpame.- Se acercó y besó su frente.
-No me percate de los comportamientos de Janet, pensé que era algo normal, aun que ahora tiene más sentido el porqué casi no hablabas y te la pasabas susurrando cosas con los bebés.- Cuando escuchó lo último, Edgar enrojeció, parece ser que sus susurros no eran para nada discretos.
-Ah, eso... Bueno bueno, esta bien, pero prométeme que ya no me vas a dejar de lado...
-Te lo prometo.- Sonrió y lo beso.
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Contenido Sexual ‼️
Edgar no sabía en que momento había pasado todo, pero ahora estaba encima de Fang, saltando, y con su espalda pegada en su pecho.
