Fang es un chico de 25 años que añoraba conseguir una familia, eso de ser padre le interesaba como nunca, y al fin lo logró. Más fue su sorpresa al encontrarse con un chico que cambiará aún más su vida.
—Vale, vale, Eddie.- Decía su madre dando vueltas alrededor suyo, mientras sostenía una pequeña navaja.
Edgar ya se veía muy debilitado, no sabía cuantos días había estado acostado, sin bañarse, y sin casi comer, pues la comida que le llevaba su madre era muy escasa. Su bufanda estaba aún estaba aún en la pared, ya ni siquiera se movía, sus intentos habían sido inútiles.
—¿C-cuántos días han pasado?.- Preguntó Edgar para después toser un poco.
—En total, una semana.
—Oh...
—Tú bebé, ya no se queja tanto, estuvo, creo que, 3 días llorando por no verte, pero luego se le pasó, con unos gritos se soluciona todo.- Edgar miró mal a su madre, recordó como ella utilizaba la violencia para todo, incluso para su crianza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por otro lado, Fang estaba muy mal, demasiado, puesto que no había querido comer, apenas y probaba bocado, tenía unas ojeras muy grandes, de tanto llorar y no dormir, no había ido a su trabajo tampoco.
Sus amigos habían ido a visitarlo y nada daba resultado, lo único que extrañaba era a su chico y su bebé, no podía dejar de pensar en eso, aunque al fin habían podido alertar sobre su desaparición, nadie daba con su paradero.
Por otro lado, Piper, se había dedicado aquellos días a investigar el caso de Edgar. En su casa, había un sótano secreto, donde luego acudía su esposo, Byron, a crear venenos o medicamentos. Además de haber algunas medicinas y demás, habían armas, y entre ellas un francotirador, que era perteneciente a Piper.
Al parecer la rubia escondía muchas cosas importantes, que solamente sabía ella y su esposo. Lo que había sucedido, es que ese día, Edgar se había despedido de ella, aunque, Piper no tenía un buen presentimiento, por lo que decidió preguntarle que a donde iría con Chester.
° —¿Y a dónde irás querido?
—Oh, Chester me ha invitado a una cafetería.
—Ya veo, ¿Y a qué cafetería?
—Me dijo que estaba al lado de un edificio de departamentos, al parecer es un tanto conocida, mmm... El edificio no se ve muy seguro que digamos, pero no me preocupa, porque hay bastante gente cerca de esos lugares.
° Los últimos días, lo que hizo, fue investigar todas las cafeterías que se encontraran cerca de un edificio de departamentos, y si dió a una, pero esta había sido cerrada hace más de 5 años, y si fue muy exitosa, pero por problemas de salubridad, cerraron.
Eso se le hizo aún más extraño, pero, en el edificio que había al lado, era uno donde se podían rentar departamentos muy baratos, y se veía muy mal, además era un barrio muy peligroso entre los que existían.
Piper, después de haber descubierto esa información, no dudó ni un segundo en ir a investigar aquel lugar, no se preocupaba por lo peligroso, ya que sabía usar armas, pero su fuerte, era el francotirador, el cual, escondería en una sombrilla.