꒰🍼꒱Capítulo 28・₊˚

639 62 85
                                        

El cumpleaños de Edgar se acercaba, y Fang estaba nervioso porque no sabía en sí que darle a su pareja.
Estuvo mucho tiempo pensando en que comprarle, una camiseta de su banda favorita, ropa nueva, llevarlo a comer, al cine, comprarle lo que el quisiera por un día.

Hasta que, un día de la semana, Edgar se acercó corriendo a Fang, llevaba su teléfono y parecía muy animado, tanto, que se aventó sobre el y se sentó en sus piernas acomodándose y poniéndole el teléfono casi que en la cara Fang, quien lo alejó un momento para ver que le estaba queriendo enseñar su novio.

—¡Mira Fang, Draco va a venir a la ciudad a dar un concierto! Es uno de mis artistas favoritos, ¡Y es en mi cumpleaños! Deseo ir.- Dijo con los ojos brillosos y Fang sonrió con ternura para luego besarlo en la mejilla y acariciar su pelo.

—Mmm, ¿De verdad tienes tantas ganas de ir?.- Edgar asintió rápidamente, saltando en su regazo de la emoción.

—Jeje, bueno, veré que podemos hacer.- Le sonrió y lo volvió a besar, dejando a Edgar mucho más emocionado.

- Le sonrió y lo volvió a besar, dejando a Edgar mucho más emocionado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Así que tu Edgar quiere ir al concierto de Draco, ¿Eh?.- Decía Colt viendo Fang quien se encontraba entretenido investigando el precio de los boletos.

—Ajá, quiero llevarlo para su cumpleaños, pero el precio nos dejará un mes sin comer.- Dijo casi que infartado al ver cuánto costaban unos boletos en la fila de hasta el frente.

—Puedo conseguirte unos si quieres.

—¿En serio? ¿Cómo?

—Tengo mis contactos, pero eso si, tendrás que darme la paga cada mes, ¿Trato?.- Colt le extendió la mano.

—Trato.- Y así, se dieron la mano, sellando su "contrato".

Ahora que tenía los boletos, no podía esperar para enseñárselos a su novio, esperaba su reacción muy emocionado, ver sus ojitos brillando, además, si los pagaba a meses, no se quedarían pobres, solo un gastito más.

Cuando llegó a casa, vio a su lindo chico más animado de lo normal, así que se acercó, suponiendo que Colette o Piper le habían dado un regalo porque justo ese día era su cumpleaños.

—Eddie, ya llegueee.- Dijo casi que cantando.

—Faang, ¡A que no adivinas!.- Dijo emocionado.

—¿Mmh? Tengo una idea, nos decimos lo que queremos al mismo tiempo, ¿Vale?

—¡Si!

—Una, dos, tres. ¡Te conseguí boletos para ir al concierto de Draco!

—¡Bibi me consiguió boletos para ir al concierto de Draco he iré con ella esta noche!

El silencio que se formó, fue incómodo para Fang, pero dejó confundido a Edgar, a quien pronto se le borró la sonrisa que tenía, y su bufanda que había estado siguiendo los movimientos de su dueño, osea, alzarse, se bajó de inmediato.

PaternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora