꒰🍼꒱Capítulo 19・₊˚

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La boda se acercaba, Edgar y Fang ya tenían todo preparado y comprado, por lo que Edgar, estaba muy emocionado, más porque estaba eligiendo su traje de bodas, obviamente con la ayuda de su amiga Colette, para luego subirlo a sus redes sociales, aun que no fue muy buena idea.

Chester se la pasaba informando a la madre de Edgar sobre sus nuevas actualizaciones acerca de la boda, los arreglos y demás, pues con la emoción, el pelinegro se la pasaba subiendo cosas, sin importarle quien veía sus publicaciones.

— Yo soy de la idea que lleves un hermoso vestido de novias.- Decía Fang abrazando por detrás a Edgar mientras el le daba de comer a Gus.

— No, además me voy a ver ridículo, mejor elegí un traje que me quede bien.- Fang apoyo la cabeza en el hombro de Edgar y suspiró.

— Esta bien, como mi novio se sienta más cómodo.- Lo beso en la mejilla y el bebé solamente se removió en los brazos de Edgar.

— Ya casi 4 meses, nuestra cosita hermosa.- Decía Edgar meloso.

— 4 meses desde que te conocí, y se que fueron los mejores.

— Ay Fang, no seas tan cursi.- Dijo sonrojado.

Luego de un rato, el pequeño Gus se quedó profundamente dormido, por lo que Edgar lo llevó a su cuarto para dormir, posteriormente lo acostó en su cunita y salió del cuarto.

Sin embargo, fue apresado en el pasillo por Fang, el cual comenzó a besarlo, Edgar sin saber que hacer solamente se dejó llevar, pero cada vez Fang lo iba escalando, debido a que ahora se había convertido en un beso francés, en el cual se podían escuchar los jadeos de Edgar.

Fang bajó sus manos hasta la cintura de su amado y comenzó a acariciarla mientras seguía el beso, duraron así 10 minutos, pues se separaban y seguían, tomando un poco de aire para continuar.

Hasta que Edgar puso una mano en el pecho de Fang frenando el beso que venía después.

— F-fang, espera.- Dijo agitado.

— ¿Pasa algo amor?.- Dijo coqueto.

— Q-quiero esperar hasta la luna de miel, n-no me siento listo.- En ese momento Fang se quedó en blanco para luego sonrojarse de un momento a otro.

— O-oh, no, yo solo quería darte un beso.- Dijo avergonzado.

— Ah... B-bueno.- Ahora los dos estaban avergonzados, y, la bufanda de Edgar, captando la emoción se su dueño, comenzó a cubrirlo.

Ya era el día de la boda, y Edgar se encontraba probando su traje, mientras un pequeño Gus estaba en su cuna intentando ver lo que hacía su papá

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Ya era el día de la boda, y Edgar se encontraba probando su traje, mientras un pequeño Gus estaba en su cuna intentando ver lo que hacía su papá.

— Colette, ¿Tú crees que me veo bien? Estoy demasiado nervioso.- Dijo Edgar intentando hacer un moño con su corbata.

— Si, te ves fabuloso, pero no te pongas tan nervioso, déjame ayudarte.- comenzó a hacerle el moñito.

— Ya quedo.- Dijo sonriendo.

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