Capitulo 15: Es importante para mí.

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Eran las seis de la mañana y lo único que la mantenía escuchando a la agente Márquez era la taza de café que estaba tomando en esos momentos.

La observo apoyada sobre su escritorio mientras trataba de comprender como era que la chica tenía tanta energía para hablar con tantos ánimos a las primeras horas de la mañana.

Las primeras en llegar a las instalaciones siempre habían sido ellas, Wesker y los demás siempre llegaban a las horas que se les daba la regalada gana.

La directora ya ni se molestaba en reclamarles, al menos trabajaban que era lo importante.

—Vera, cariño —El escuchar a la morena llamarla por su nombre y un apodo hizo que la chica detuviera su charla—. Puedes bajarle a la velocidad, estás hablando demasiado rápido.

La joven iba a responder pero las radios comenzaron a sonar anunciando un secuestro en el hospital creado por un grupo de hombres. Ambas salieron de la oficina y subieron a uno de los patrullas que estaban preparados para emergencias.

Vera se estacionó a la lejanía para ver a la policía actuar, ellos intervendrán cuando las cosas comenzarán a ponerse feas.
¿Era necesario estar presente para ver cómo hacen mal las cosas? La verdad Dominique sentía que estaban perdiendo el tiempo, pero siempre le ha encantado que sintieran la presión de tenerla cerca y hacer que cometieran algún error.

—Veamos que tan estúpidos son —Susurro para si misma al ver los patrullas llegar.

Comienzan asegurando la zona, pero varias personas salieron y entraron sin ser detenidas, los secuestradores hablaban en francés y los policías no sabian que hacer, Dominique se bajó del auto y Vera amagó a seguirla pero la directora la detuvo.

¿Estaba asustada? No, puesto que sabía quién le faltaba las suficientes neuronas, crear un secuestro en un hospital para llamar la atención y además que hable francés.

Las manos de la directora comenzaron a temblar con cada paso que daba hacia el hospital, las tuvo que guardar en los bolsillos de su pantalón para evitar que fuera tan notable.

Apretó los puños, eran tan descarados de ni siquiera utilizaban una máscara los imbéciles. Pero bueno... no es como que los fueran a identificar.

—¿Que veux-tu? —Dijo en cuanto se planto frente a la puerta del hospital llamando la atención de todos los policíasIl est très tôt pour déranger.

Mademoiselle —Contesto el hombre que lideraba el secuestro.

El piojo, chicle, larva, perro faldero de Bastian, estaba más delgado de la última vez que lo vió, la cicatriz gigante en su cuello la hizo recordar lo que había hecho y solo la hizo cerrar los ojos con fuerza.

Ella sabía que no tenían permiso para dispararle, así que de un rapido movimiento lo atrapó sacándolo del hospital e inmovilizarlo contra el suelo.

Todos los hombres apuntaron hacia Dominique pero la policía actuó y les apuntó de regreso.

—¿ se trouve Bastian? —Preguntó presionando su rodilla en la espalda del hombre para evitar que se moviera.

—Je ne dirai rien.

Ella no se movió para mirar a sus costados o hacer algo para saber si estaba protegida.
Eso demostraba dos cosas, la primera era que confíaba plenamente en la policía de Marbella, cosa que sabemos que es mentira.

Así que la segunda opción era mucho más realista, era una suicida de primera.

—Tu vas parler, Je m'en fiche de ce que tu veux —Dijo la directora y de su cinturón saco un navaja, si, le habia agarrado gusto a tal arma.

Eyes For You (Domisker) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora