Capitulo 17: Celos confirmados.

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Vivía en una realidad en la que cualquier indicio de sentimientos en ella había sido considerado como debilidad. A estás alturas del juego, mientras más demostrara enojo, tristeza, felicidad o compasión ante alguna situación, la hacía ver más incapaz ante los ojos de sus superiores.

Sus conocidos la describían como una persona explosiva o despiadada sin tener en cuenta que sucedía dentro de ella.

En pocas palabras, así como era de despiadada por fuera, era increíblemente peor por dentro.

Y lo frustrante es que últimamente no podía evitar enojarse con facilidad, todo el estrés la tenía en su límite, a veces le resultaba imposible controlar tantos impulsos despiadados o ideas que se le cruzaban por la mente.

Ella ya no era así, y era algo con lo que había estado luchando desde que Tony había pisado Marbella.

Lo que sucede es que en estos instantes la directora estaba enojada, muy enojada pero a la vez tenía un gran grado de disgusto.

Para ella no existía un punto medio, no tenía un balance para sus emociones, así que eso solo lo complicaba mas.

Jamás había comprendido a las personas que suelen llegar tarde, se excusaban con alguna ridiculez y casi la mayoría eran una clara mentira.

—Puede que esto no te importe, pero ahora mismo emites una aura que da miedo —Le reclamó el pelinegro—. ¿Te haz dado cuenta que Vera tiene miedo de acercarse a ti?

Señaló a la chica rubia que estaba a unos metros de ellos, tenia la mirada en su tablet y la alzaba unos momentos para mirar a sus jefes y luego volver a bajarla.

—¿No puedes animarte un poco? ¿Ni siquiera para Vera?

Dominique soltó un suspiro y se cruzó de brazos antes de apoyarse en la estructura del puente.

—Vera, no estoy enojada, así que no tengas miedo y ven aquí.

La agente alzó su rostro levemente para ver a la morena. El ceño fruncido de Dominique más sus ojos dorados que en esos momentos se veían tan afilados la hizo sobresaltar y bajar la cabeza.

El jefe adjunto se llevó la mano al rostro y nego con la cabeza. Colocó su mano en el cabello de la mujer, la hizo agachar la cabeza y le regaló una pequeña caricia antes de posicionarse a su lado.

Dominique al sentir el toque del hombre rápidamente se relajó y dejó el enojó por la falta de puntualidad a un lado.

—Vera, está bien, ven aquí —Dijo el pelinegro haciéndole señas con la mano—. Ella no muerde ¿...probablemente?

—¿Quieres que te muerda? —Comentó con diversión la directora haciendo que el jefe adjunto se sonrojara al segundo—. Tranquilo yo no me creo un vampiro como tú.

—¿Me estás comparando con un vampiro? —Alzo las cejas.

—¿Te recuerdo las marcas que dejaste en mi cuello? —Dijo acercándose lo suficiente solo para que él escuchará.

—¿Y eso te molestó? —Se giró preocupado, pero lo único que encontró fue una sonrisita.

—Algún día me sacarás sangre —Atacó.

Wesker se dió cuenta que la morena solo estaba burlándose de él, así que quiso atacarla con la misma moneda.

—Pero bien que te gusta.

—¡Cállate! —Exclamó ruborizada y con su mano alejo el rostro del hombre que tenía una sonrisa burlona.

—Ya ha pasado media hora —Comunico Vera sacando a los morenos de su momento.

Eyes For You (Domisker) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora