Capitulo 6: Inicia el plan Domisker.

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Las primeras luces de la mañana apenas se filtraban por las rendijas de las cortinas cuando unas manos delgadas y cuidadosas comenzaron a sacudir suavemente a Dominique.

La morena estaba sumida en un sueño profundo y reparador, no abrió los ojos, pero se removió molesta en el colchón. No quería despertar, últimamente le costaba horrores conciliar el sueño y la idea de ser despojada de uno de sus momentos de paz le resultaba imperdonable.

—Dominique —Susurró una voz apenas audible masculina, era tan baja que pensó que provenía de algun sueño —. Debes levantarte.

La morena se volvió a rodar hacia el lado contrario de la cama y emitió un suave gruñido somnoliento, una protesta muda contra la interrupción de su descanso.

—Vamos —La voz le insistió, esta vez acompañada de una pequeña risa y luego un golpe suave en su brazo —. Hoy nos espera un gran día.

Dominique se giró lentamente hacia la fuente de aquella fastidiosa voz, abriendo sus ojos con lentitud y pesadez. Sus párpados se levantaron con esfuerzo, y su mirada, aún velada por el sueño, se enfocó justo a tiempo para ver a un despreciable rubio sentarse a su lado en la cama con una sonrisa juguetona adornando su rostro.

—¿Un gran día? —Replicó con ironía con su voz ronca por el sueño—. Tu sola presencia me lo acaba de arrebatar, y literalmente no tenemos nada que hacer. Por ahora es todo particularmente inútil.

El día anterior los agentes de la central de Italia habían ido a verificar la dirección de la posible propiedad y habían acertado. El lugar estaba infestado de personas vestidas de negro hasta los pies, recorriendo cada rincón de la mansión con una eficiencia casi mecánica. Era casi imposible lograr entrar en ese lugar sin ser detectados y terminar como colador.

Pero gracias a la ayuda de los mismos agentes que habían ido a verificar, descubrieron que varios autos de lujo y dos aviones privados estaban preparados para partir en dos días. Aviones en los que, sin duda, viajarían Tony Miranda y la mayoría de sus hombres. La oportunidad era única, solo quedaba tener paciencia y esperar.

El rubio después de hacerle un drama por tratarlo mal le aviso que iba a salir un momento y también que bajara a desayunar. La directora asintió y Aleksander se fue de la habitación para dejar que la morena se levantara, se aseara y vistiera para bajar a desayunar.

Cuando Dominique bajo y llegó al comedor y se encontró con la sorpresa de Vera y Echedey organizando los últimos detalles de un elaborado desayuno.

—¿Qué es todo esto? —Preguntó la directora al poner un pie en la estancia.

—Buenos días, jefa —Sonrío el castaño, dejando un plato en la mesa con el desayuno —. He preparado el desayuno... Bueno, con ayuda de Vera, claro esta.

—Vaya... gracias —Dominique se sentó en una silla —. ¿Y eso por qué?

—Pues ayer usted hizo la cena —Escuchó la voz grave de Wesker —. Así que los mandé a hacer el desayuno.

—Además un poco de calma no le hace daño a nadie —Dijo vera saliendo de la cocina.

Armiche en vez de sentarse al lado de Dominique como en la cena, se quedó frente a ellos sosteniendo dos sillas con sutileza, dejándole a Wesker la única opción de tomar asiento junto a la morena. Cuando este lo hizo, una pequeña sonrisa se asomo por los labios del chico. Una sonrisa que Wesker, evidentemente, había advertido. Conocía al agente Echedey como si lo hubiera parido, por lo que inclinó ligeramente la cabeza y lo miro con los ojos entrecerrados. Se disponía a formular su pregunta cuando de repente, un tono de llamada con una canción de Taylor sonó en la mesa, haciendo a la joven rubia salir corriendo de la cocina para tomar el teléfono.

Eyes For You (Domisker) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora