Sukuna es un alfa sin compromisos, es soltero y tiene una vida sin nada mas que el, pero una inesperada noticia cambiará el rumbo de su vida y tal vez encuentre el amor que nunca pudo tener.
—Ah, ah Sukuna—la chica joven gemía con cada embestida. En el momento que el mayor le pidió ayuda para su celo, no espero que fuera de esa magnitud.
La chica estaba con la respiración cortada con cada embestida sentía que se iba a desmayar. Por otro lado Sukuna solo mantenía una sonrisa de satisfacción. El es un alfa dominante, no solo tiene más fuerza, también es más grande...
La primera ronda había terminado. Estaba dispuesto a continuar cuando escuchó unos toques en su puerta.
Demonios piensa. Ni en su celo lo dejan en paz.
Su enojo se desvanece cuando ve a dos oficiales y un ¿bebé?
—Buenas noches señor Sukuna, lamento la interrupción y la hora, ¿podríamos hablar un momento?—pregunta el más joven. Cabello negro un poco largo y un delicioso olor a frambuesa. Es omega.
—Claro lindura, pero me agarras en un mal momento.
Saguru lo mira de mala manera—es sobre su hermano—en el momento que Sukuna escucha sabe perfectamente que algo no anda bien.
—Me puede dar un momento—dice antes de cerrar la puerta.
...
La mente de Sukuna está perdida. No había hablado con su hermano en más de 5 meses. Nunca hablo de su hijo. El tenía un sobrino. No puede procesar tanto de un momento a otro. El oficial habla, pero el no puede entender.
—Como podrá comprender usted es la persona más adecuada para criar a su sobrino—pausa—Por lo menos hasta que pase su etapa de cachorro, usted es su sangre y lo más probable es que esté tranquilo.
—No lo siento oficial, tengo un trabajo, una vida. No necesito esto—Sukuna se exalta. No puede cuidar un niño. Para empezar ¿Quién le confiaría un niño a él?
Su pasado a un tenía huella en el. No siempre ayudó a la justicia, tuvo sus problemas en el pasado, por lo menos había salido de ese círculo vicioso que se cargaba.
—Entiendo su preocupación señor, es por eso que hay un plan de por medio. Su hermano y cuñada dejaron un seguro de vida para el pequeño, eso cubre tanto hospital, como escuela. Además se le removerá el doble turno que usted hace—Sukuna está apunto de hablar pero Suguro lo interrumpe— Se le removerá el doble turno, pero mantendrá el mismo salario, además de una pensión ¿Qué dice?
—No lo sé. Cuidar de un niño es mucha responsabilidad—termina por decir.
—Por favor, es su familia la única que tiene ahora—Suguru lo mira esperanzado.
No quiere que su sobrino vaya a un orfanato. El podrá ser muchas cosas, pero sabe que el mocoso es un ser inocente. Tal vez se arrepienta pero no lo va dejar abandonado.
—De acuerdo—termina por decir. Suguru sonríe, sabe que el instinto omega lo hacía actuar de esa manera. Pero sabe que ese pequeñín estará bien.
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