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Sukuna se encuentra en el área de bebés. Leía con cuidado cada producto antes de tomarlo. Tenía que ir a hacerle un chequeo a Yuuji. No sabe que le puede hacer daño o si tiene alergias mejor que prevenir que lamentar.

El alfa continuo buscando y leyendo cuando escucho una pequeña risa.
Volteo de momento y se encontró a un omega. Cabello café, ojos marrones, piel un poco bronceada, y por su olor supone está en cinta.

—¿Te puedo ayudar en algo?—preguntó el alfa mientras alzaba una ceja en dirección del omega.

—No—responde de inmediato.—solo que es impresionante ver a un alfa aquí. Ya sabes escogiendo cosas para su cachorro.

Al escuchar la palabra "su" a Sukuna se le sube el color—n-no es—se corta antes de terminar, solo es un omega desconocido, lo dejará pasar solo por esta vez.

El omega solo ríe—oye no tienes que apenarte por estas cosas. Es un lindo gesto.

Después de ese momento Sukuna se lo medita y se pregunta ¿por qué no?.

—Oye, me preguntaba si me puedes ayudar con algo.

El omega confundido—¿que necesitas?.

—Bueno nunca eh comprado nada para el mocoso—rasca su nunca mientras desvía la mirada—¿puedes ayudarme con mis compras?

El omega le dedica una sonrisa y asiente. Le explica cada cosa que agarra y le dice que cosas son las "mejores". Claro también le explica que no todos los bebés son iguales y que si ve alguna reacción mala, que acuda al pediatra.

Termino comprando jabón, crema, lociones toallas y algunos  juguetes. Solo bastaron unos minutos para que se presentaran, el nombre del omega es Haibara Yu. Tiene 3 meses de embarazo. Le explico que su alfa se encuentra de viaje, y que por el momento el ha llevado las cosas del embarazo.

Sukuna le contó la situación lo que desconcertó un poco al omega. Si el alfa no le hubiera explicado las cosas seguiría pensando que es su hijo.

Yu observó con cuidado al alfa

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Yu observó con cuidado al alfa. Sin duda es un gran tío piensa. Al final terminó llevando al omega a su casa. Sukuna sabe que es tarde y es peligroso.
Bueno terminaron pasándose su número, serán buenos amigos.

—Es aquí muchas gracias por traerme—El omega agradece.

Sukuna piensa.
Será muy atrevido preguntarle si puede cuidar a Yuuji.
Sabe que es muy peligroso, apenas se conocen, pero el alfa no sabe porque confía en ese omega. Tal vez porque lo ayudó, el odia tener amigos, pero el es soportable. Además es un omega, sabe muy bien que no tocaría de una mala manera nunca a un cachorro.

—Yo... quería pedirte un favor—dice Sukuna—yo estoy solo. No tengo a nadie que me ayude con Yuuji y me preguntaba ¿si podrías ayudarme a cuidarlo?

—Sukuna tan bien te caí para que me confíes a tu cachorro.—dice con una sonrisa.

Sukuna se pone rojo—si la verdad que al ver lo preparado que estás por la espera de tu bebé, se que Yuuji estará bien. Además es solo por la mañana a tarde.—explica—si no puedes lo entiendo, se que-

Antes de que Sukuna termina de hablar Yu lo interrumpe.

—No hay problema. Se que es difícil así que no te preocupes. Además Yuuji es la persona más linda que eh visto. Mira solo esos lindos ojos—dice el omega mientras se agacha para tocar al bebé. Yuuji solo lo mira, no hace nada. Extraño piensa Sukuna.

—Muchas gracias—dice .

Sukuna se va a casa aliviado

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Sukuna se va a casa aliviado. Gracias a dios salió el día de hoy por las compras, está seguro que Yuuji estará bien.
Condujo con cuidado el pequeño Yuuji se la pasó acostado completamente. El bebé observaba todo con sorpresa.
Haibara le dijo que ahora estaría más sensible y más curioso. Ya iba a entrar en el mes en que se conocería su casta.

Sukuna de solo pensar en que el pequeño Yuuji sea un alfa o omega le asusta. Prefiere que sea un beta. Sabe que la presentación no tiene algún síntoma como el de los adultos, pero los cachorros quieren la presencia de su madre. Probablemente el cachorro busque ese olor reconfortante, pero eso ya no es posible.

Suspira mientras observa al pequeño bebé.

Estará bien.

Con cuidado Sukuna con una mano agarra las bolsas de compras y con otra agarrar el porta bebé.
Sube con cuidado al elevador. Está apunto de llegar cuando siente que una de las bolsas se le va a caer.

La bolsa de las cremas. Antes de que la bolsa caiga al suelo, es atrapada por otra persona.

—¡Idiota! ¿sabes que es peligroso que cargues las bolsas y al bebé al mismo tiempo?—puede escuchar la voz familiar.

Rápido Megumi le quita de las bolsas a Sukuna y antes de que pueda protestar el menor lo interrumpe.

—No digas nada, solo abre la puerta y ya—habla mientras termina de cargar todas las bolsas.

Sukuna no dice nada. Solo le da una mirada y se  dirige a abrir la puerta. Ambos entran y Megumi deja las bolsas en la mesa. Puede observar con cuidado el lugar. Olfatea con curiosidad. Leche y Café. El olor de Sukuna es más fuerte, pero a un así está el olor a cachorro. Conoce ese olor, pero no sabe porque el de Yuuji le hace sentirse más cálido que por el de su propia familia. Además ese olor es muy normal en los bebés.

—Gracias—dice el alfa.

—No agradezcas, es por el cachorro—Sukuna iba a hablar, pero antes pudo ver como el menor arrugaba la nariz con repulsión.

—Apestas—dice antes de darle una mirada molesta y hacer que su olor a molestia esté presente.

Sukuna se huele de inmediato, no siente nada diferente, lo dice para molestarlo. Es eso.

—¿Qué? Yo no huelo nada —termina por decir.

Megumi suspira—Olvídalo, me voy—el omega procede a darle una caricia al pequeño y se va de inmediato.
A la falta de contacto el pequeño Yuji comienza a hacer un puchero y sus ojos a llenarse de lágrimas.

Sukuna está muy confundido.

Lazos incomprensibles. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora