El beso se intensificó, lleno de urgencia y deseo. Aunque se separaron brevemente por la falta de aire, sus bocas se encontraron de nuevo con una intensidad ardiente. Las manos de Sukuna se deslizaron bajo la camisa negra del omega, explorando la piel suave y cálida de Megumi. El chico se aferraba al cuello del alfa, sus piernas temblaban por la creciente excitación. Había tomado medicamentos para retrasar su celo, pero la proximidad del alfa era demasiada.
Sukuna percibió las intensas feromonas de Megumi, que ahora se volvían más dulces, con un olor a caramelo que llenaba el aire y lo envolvía en una sensación embriagadora.
Dejó los labios del omega para recorrer su cuello con desesperación, absorbiendo las feromonas más intensas de esa zona. Megumi se estremeció al sentir la lengua y los dientes del alfa rozar su piel sensible.
Su entrada comenzó a lubricar profusamente, y Sukuna sintió cómo su excitación se intensificaba aún más. Sus manos apretaron el trasero del chico con una mezcla de ansiedad y deseo, sin ningún cuidado.
—¡R-Ryomen! —el gemido de Megumi provocó que el pene del alfa se pusiera completamente erecto— V-vamos a la cama, alfa...
La mención de la palabra "alfa" hizo que Sukuna perdiera el control. Tomó al omega en sus brazos y, en un instante, ya estaban en la habitación.
A pesar de su excitación abrumadora, Sukuna se esforzó por controlar sus instintos para asegurar que Megumi disfrutara el momento.
—Megumi —dijo Sukuna con voz ronca y cargada de deseo— dime, ¿qué quieres que haga mi omega?
Los ojos de Megumi brillaban con anhelo. La preocupación y ternura del alfa lo conmovían profundamente.
—Tócame, alfa —dijo Megumi con una descarada sensualidad, mientras se desnudaba lentamente, retirando sus pantalones y su camisa para revelar su piel.
Sukuna se quedó embelesado con la vista de la piel pálida de su chico, su figura impecable y esos enormes ojos que lo miraban con lujuria. Cada detalle lo volvía loco de deseo.
—D-de acuerdo.
El alfa dirigió sus manos hacia los pezones de Megumi, que reaccionaron inmediatamente. El calor entre ellos era palpable y la entrada de Megumi comenzaba a lubricar con mas abundancia.
Sukuna tocó su cuerpo con una mezcla de suavidad, admirando cada centímetro de su piel. Aunque su deseo era intenso, se esforzó por mantener la suavidad y la delicadeza, aunque su alfa interno estaba impaciente.
La lengua de Sukuna descendió por el pecho de Megumi hasta sus pezones, haciendo que el chico arquease la espalda ante la sensación. Megumi deseaba más, necesitaba más.
—A-alfa, aquí —Sukuna se sorprendió al ver cómo Megumi, con un atrevido movimiento, retiró sus boxers blancos, revelando su intimidad.
El alfa observó la erección de Megumi y, sin previo aviso, se inclinó y tomó el pene del menor en su boca.
—Ah —gimió Megumi. La boca de Sukuna era cálida y húmeda, más intensa que cualquier beso o contacto previo.
Sukuna observó cómo Megumi inclinaba la cabeza hacia atrás en un éxtasis de placer. Sonrió victorioso al ver cómo su omega disfrutaba.
Unos segundos después, Megumi alcanzó el orgasmo. Sukuna, como un buen alfa, tragó todo sin derramar una sola gota.
Megumi sintió una punzada de dolor al sentir dos dedos del alfa explorar su interior.
—E-espera —dijo Megumi, cerrando los ojos con fuerza.
Sukuna, preocupado, retiró sus dedos.
—P-perdón, ¿te lastimé? —preguntó, rápido.
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Lazos incomprensibles.
FanfictionSukuna es un alfa sin compromisos, es soltero y tiene una vida sin nada mas que el, pero una inesperada noticia cambiará el rumbo de su vida y tal vez encuentre el amor que nunca pudo tener.