- Pero, mi querido señor no puede tratar así a nuestro hijo. Él no ha hecho nada mas que obedecerlo y buscar su aprobación siempre ¿No le parece valido que al menos una sola vez decida algo de su vida por si mismo? Simplemente eligió a quien amar y esta completamente bien - insistió la señora cremanata a su esposo preocupada por el bienestar de su hijo estando ambos en la oficina
- ¡No en esto mujer! ¡No en esto! Esta es la peor de las traiciones, que decidiera desviar su camino al de la vergüenza. Lo peor de todo es que es completamente culpa tuya - la señala con furia
- ¿Mi culpa? No lo entiendo ¿Por qué dice algo así? - pregunta confundida
- Nunca comprendes nada, siempre con la ignorancia sobre tu cabeza. Primeramente esta tu familia y su sangre que contamina a la de mi hijo. De sobra sabes que en tu historia familiar no hay nada más que chicas tontas o rameras - juzgo mirándola a los ojos - dos de tus hermanas fueron solo unas ignorantes creyendo en palabras cursis y promesas que a primera vista se veían como falsas, siempre creyendo que el amor es una magia real cuando no es nada mas que una maldita distracción.
- Le recuerdo que, de no haber creído esas palabras cursis como usted les llama, no estaríamos casados.
- Las demás eran solo unas resbalosas desesperadas por conseguir marido y un buen estatus en vez de perseguir una buena superación personal. Todas se casaron si, pero ninguna sabe hacer absolutamente nada, solo saben comprar y presumir así como tu hermana lydia. No es buena ni para levantar un violín y sostenerlo de manera correcta, pero se le hizo fácil casarse con el primer hombre que vio con tan solo 16 años. Ahora no la persigue nada mas que la desgracia. Yo te creía a ti la más sensata de todas por al menos ser buena con la aguja, el piano y la lectura. Pero ahora veo que solo fuiste la mas ingenua y eso lo heredaste a nuestros dos hijos.
- No creo que sean ingenuos por solo perseguir su felicidad - comento
- Me importa poco lo que creas. También es culpa tuya por lo mucho que lo consentiste durante toda su infancia convenciéndome de estar de acuerdo con todos los malditos caprichos de ese niño. Como ese maldito traje rosa, ahí fue donde comenzó todo.
- ¡Tenia solo 8 meses! A él le gusto y a esa edad no son consientes de que son los colores. Solamente fue el que más le agrado y me pareció que seria buena idea dárselo.
- Grave error querida ¿Qué me dices de su fascinación por las joyas de tanto pasar tiempo contigo? De no habérselas quitado a los 9 años ahora mismo estaría usando collares y aretes solo para salir a caminar.
- Pero si usted dice que le gusta cuando yo las uso ¿Por qué el no? - insistió
- ¡Porque es un maldito hombre! Y lo peor es que la lista continua, ropa de seda, rosas en su habitación, libros de romance ¡Ese perro! ¡¿Quién a los 15 años quiere de regalo una poodle?! - reclamó muy molesto - no esperare a que vuelva, en este instante todo eso se va.
- ¡Por favor querido! No lo hagas, sabes que esa perrita es su adoración y si pides que se la lleven se le romperá el corazón - suplico la madre juntando sus manos frente a él
- No más de lo que me lo rompió a mi Jane, no mas de lo que me lo rompió a mi - salió de la habitación y al instante llamo a su mayordomo - ¡Royer!
Ese grito le dio a la mujer algo de esperanza, si alguien conocía y amaba verdaderamente a Bradley era ella y Royer. Respiro un poco de saber que Diana la perrita no acabaría en la calle, si no en buenas manos sin que el señor cremanata lo supiera. Aunque sabia que por todo lo demás no podía hacer mucho. Lo único que pensó fue en correr a la antigua habitación de bradley y salvar todos los libros que pudiera.
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Bad Romance ~ Maxley - cafeypanconazucar
FanfictionBradley Cremanata Tercero no podía quedarse con el amargo sabor de la derrota. Decidido a hacer que Max Goof, su peor amigo, mordiera el polvo y haría lo posible porque así fuera. Por otro lado Max se dió cuenta de que ninguna chica linda del campu...