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Finalmente había llegó la noche del baile, el cual acontecía en el Fondaco dei Turchi un edificio histórico italiano situado en el sestiere de Santa Croce de Venecia, al lado del Fondaco del Megio, junto al Gran Canal. Cuando llegaron inmediatamente notaron el aura tan mágica en los alrededores. Max asoció el evento como un baile real de los tiempos medievales con grandes vestidos por parte de las mujeres, elegantes trajes por parte de los hombres y música clásica y lenta con un toque de romanticismo. Muchos bailaban y otros solo charlaban para socializar y hacer nuevas amistades. El pelinegro de inmediato se sintió diminuto ante la gran clase y la elegancia en la que estaba rodeado. No era su mundo, no era a lo que estaba acostumbrado pero tampoco lo eran todo lo que ha vivido en los últimos días y aún así lo estaba disfrutando.

Al poco tiempo fueron saludados con un gran y cariñoso recibimiento por parte de Livia quien estaba feliz de ver a su nieto en el evento.

— la mia piccola caramella, que alegría verte aquí. Verlos aquí a los dos, debo admitir que aún no me acostumbro pero se ven radiantes y felices — comento la mayor muy sonriente

— Gracias — dijo Max correspondiendo a su sonrisa

— ¿Qué haces aquí abuela? — preguntó Bradley sorprendido y entre ligeras risas

— ¿Qué? ¿Crees que por ser mayor no puedo disfrutar de estas cosas? — Abanicandose un poco termina por cerrar el abanico y golpear en la cabeza a su nieto con indignación — Soy una mujer viuda con total derecho para divertirme y quién sabe innamorarsi di nuovo — sonrió y volvió a abanicarse — se puede respirar un gran suavidad de amor en el aire il mio piccolo

Entre risas Bradley concordó, Max a lo lejos miro una barra de bocadillos y bebidas y se ofreció en ir por algunas para los dos. Cuánto estuvo lejos Bradley lo siguió con la mirada teniendo un ligero brillo en sus ojos y una amplia sonrisa en su rostro.

— Esos ojos...

Bradley volteo a ver a su abuela con confusión, ella acaricio su mejilla y continuo.

— Ya he visto esos ojos antes, de verdad hay amor en tu corazón. Un amor puro y sincero, bello y noble, preciado e invaluable. Es un amor que muy pocos encuentran y los que lo encuentran muy pocos cuidan y atesoran. Estoy tan feliz que tú hayas conseguido algo así, lo mereces después de todo lo que has vivido.

Bradley sonriente solo hizo un gesto con la cabeza y luego cada quien siguió su camino dentro del evento.

Mientras tanto con Max cuando estaba sirviendo las bebidas un hombre tocó su hombro y comenzó a hablarse con una voz grave y un tono discreto.

— Escuché que buscaban a Monique Miller.

— Así es — respondió Max confundido — ¿La conoce?

— Si, la conozco. Mi nombre es Matt, quizás te suene si estás muy familiarizado con el tema.

Max quedó asombrado al escuchar esas palabras y decidió escucharlo atentamente.

Entre la gran multitud de gente Bradley comenzó a buscar entre todos ellos a su pelinegro pero no lograba verlo por ningún lado. Incluso había ido directamente a la barra de comida pero él no estaba ahí. Confundido y un tanto preocupado siguió buscando. Por un momento llegó a pensar que todo aquello había sido demasiado para Max y había preferido irse. El chico tenía una vida más sencilla y disfrutaba de cosas más simples y el solo le había expresado su amor de forma material. Sabía que las cosas no podían seguir así. Mientras no seguía buscando comenzó a idear citas que incluyeran lo que más le gustaba más a Max, cosas más simples que podría disfrutar. Su mente ya había ideado 1876 planes para citas con objetivo en la felicidad de Max si es que acaso se había enojado con él.

En su desesperación subió al segundo piso creyendo que tal vez podría estar ahí pero no paso nada. Apunto de rendirse sintió que alguien lo tomaba del brazo, cuando su cabeza giro para ver de quién se trataba se dio cuenta de que era Max. Su boca sonreía al igual que sus ojos y sus grandes dientes relucián. Bradley suspiro con alivio y comenzó a hablar.

— ¿Qué haces aquí arriba? Me habías preocupado, solo tenías que ir por unas bebidas.

— Si pero tome la decisión de mejor admirar la vista desde aquí. Además, si bebemos algo y luego vamos a bailar podríamos sentirnos un poco mal ¿No crees?

Bradley entre risas asintió y tomados de la mano fueron al piso de abajo para seguir disfrutando de la noche. Pero mientras bajaban las escaleras Bradley vio de lejos al mismo hombre misterioso con el que se había topado Max, este parecía tener un sobre en sus manos con un sello de cera sobre el, un sello que bradley reconoció. Era el sello familiar el cual trataba de un árbol de cerezo sobre cera de un color cobre. Aunque la correspondencia no era algo que se acostumbrara mucho en ese entonces, su padre, que era gran fanático de los tiempos antiguos, seguía acostumbrando ese medio de comunicación muy seguido, lo que lo hizo pensar que ese sobre podria contener alguna carta de parte de él teniendo intranquilo al castaño. Aquel hombre el cual no deja que en ningún momento deja que Bradley logré mirar su rostro deja el sobre en una de las pequeñas mesas para decoración de flores y se va entre la gran multitud. Max ve de lejos a Bobby y melody que recién habían llegado y va hacia ellos saludándolos con alegría. Bradley aprovecha, va hacia el sobre y sin que nadie lo noté la toma y la esconde en el saco de su traje.

En ese momento solo quizo disfrutar del resto de la noche a lado de Max. Por lo que dejo su lectura para su regreso al hotel.

Juntos bailaron casi todas las piezas y con la misma pareja, ellos mismos. Su noche estuvo llena de luz y felicidad hasta que en el último baile el ruido de la lluvia interrumpió. Al ser casi la hora de irse muchos se desanimaron, más que nada porque la única forma de transporte era en bote, lo que en ese momento parecía imposible.

— Oh que mal — dijo melody desanimada

— Tranquila quizás se pasa rápido — consoló Bobby — ¿Verdad chicos?

El pelirrojo busco a los dos con la cabeza pero su vista no logro encontrarlos, pues, ambos habían salido y a vista sorprendida y confundida de todos bailaron la última pieza afuera en la lluvia. Siendo está el simbolismo de la felicidad para ambos, algo que significaba que todo estaba bien y que la calma existía para ambos. Livia observando esto exigió a los músicos que volvieran a tocar para el último baile y la gran mayoría siguió con el evento adentro mientras que los dos enamorados hacían lo mismo afuera.

Horas después estando ambos en la habitación de hotel recién bañados y acostados en la misma cama Max se encontraba ya profundamente dormido en el torso de Bradley este mismo leía la carta que había sido dejada en el baile.

No me conoces, o bueno, si lo haces pero no lo recuerdas. Sucedió ya hace tiempo, eras demasiado pequeño como para saberlo. Pero te aseguro que todo será mucho más claro cuando lo sepas.

Te advierto que no encontrarás a nadie en París. No hay nadie ahí que siquiera conozca de esta historia, historia que nos persigue a todos desde hace décadas, así que te recomiendo solo disfrutar de ese tiempo en aquella hermosa ciudad.

Lo que si es que el que todo se aclare tendrá un precio que te costará pagar. Y digo te costará porque no se trata precisamente de dinero. Primero tendrás que dejar algo que me pertenece en la torre Eiffel cuando llegues allá en dos días que, cálculo, será lo más pronto que podrás llegar. Una memoria escrita con pinceles es lo que quiero ahí.

Bradley suspiro, sabía lo que quería y lo que su propia persona quería es que todo terminara de una vez por todas. No podía continuar con este misterio que solo confundía su cabeza y lo llenaba de más preguntas que respuestas.

Pensando que la carta ya no era necesaria de tener en sus manos la lanzo al fuego de la chimenea y procedió a quedarse dormido esperando el día de mañana. Sus brazos abrazaron el cuerpo de Max y estando los dos entrelazados se entregó al sueño profundo con el sonido de la lluvia aún escuchando se desde las afueras. Una lluvia más suave y al mismo tiempo relajante, justo lo que necesitaba para encontrar la calma en todo lo que estaba pasando.

Bad Romance ~ Maxley - cafeypanconazucar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora