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La primera parada de los tres fue en el parque de diversiones. Bradley miraba con confusión el lugar preguntándose porque había un parque en medio de la nada, en camino a la carretera y lejos de la ciudad. Quizás sea una tapadera para crímenes inauditos como en las historias que había leído en sus libros de terror y suspenso.

Max en cuanto bajo del auto dijo que iría por comida primero ya que se moría de hambre. Apenas se alejo bradley miro a Goofy con nerviosismo, el mayor seguía aplicándole la ley del hielo y si no lo dejaba varado en medio de la nada era porque, tal parece, su hijo lo apreciaba. Bradley buscaba las palabras correctas para romper el hielo pero nada se le venía a la cabeza. Solo se repetía en su cabeza la idea de "disculparse" pero para el era algo prácticamente imposible, nunca en su vida se disculpaba por absolutamente nada; por lo que decir simplemente la palabra "perdón" le costaba trabajo y le lastimaba el orgullo. Goofy se cruzó de brazos y le dió la espalda al castaño, causando que el suspirara con frustración decidiera hablar con él y arreglar las cosas de una vez por todas.

— Escuché... Se que mis acciones no fueron del todo buenas. Lo de la fiesta, no fue nada más que una complicación de último minuto. A muchos se les complicó conseguir un disfraz por lo que la temática se terminó cancelando, como no tenía su número me fue imposible tenerlo al tanto de ese cambio — mintió bradley sonriéndole con nerviosismo

Goofy no dijo ni una sola palabra ni movió un solo músculo, seguía exactamente en la misma postura, tanto físicamente como mentalmente.

Bradley trago saliva y rápidamente busco otras palabras más convincentes.

— Yo... De verdad... No volvería a hacer lo que hice. Aprecio a su hijo y mis intenciones ya no son las mismas de antes — suspira — yo en serio quiero... Quiero quedar bien con ambos — expreso bradley mirando a Goofy con arrepentimiento

Goofy no sabía si creerle o no, pero debido a su tono de voz apagado y su mirada noto que había algo de verdad en esas palabras. Lo miro fijamente unos segundos y metió sus manos a los bolsillos del pantalón.

— ¿Hablas en serio chico? — pregunto Goofy

— Si, por supuesto — respondió con una sonrisa lo suficientemente convincente para que Goofy cambie de idea.

Soltando su icónica risa Goofy abraza con fuerza a Bradley rodeando el brazo en el cuello del ojiazul causándole incomodidad y algo de asfixia.

— S señor Goof... — dijo bradley apenas audible por la falta de aire

— Estoy muy feliz de que cambiarás, tu y mi hijo serán excelentes amigos — dijo Goofy muy alegre

Cuando lo soltó Bradley recupero el aire y de inmediato lo corrigió.

— De hecho, sonata loco... — rie un poco — pero somos una pareja en realidad — aclaró bradley

— Tu y mi hijo serán una excelente pareja — corrigió el mayor su oración anterior sin darle tanta importancia a esa situación.

Bradley quedó impresionado ante la reacción de Goofy, si bien sabía que su naturaleza era ser un auténtico tonto, creía que no permitiría una relación así para su hijo tomando en cuenta que una pareja de dos chicos no es muy aceptado por la sociedad. Aunque claro, no es un secreto que Goofy es demasiado tonto como para prestarle atención a opiniones externas y demasiado cariñoso como para darle más importancia a lo que hacia feliz a max.

Después de comer max llevo a Bradley a los juegos mecánicos que había mientras que Goofy los miraba desde la lejanía con una sonrisa mientras se comía sus nachos con poco queso. Bradley al ver que se dirigían a la montaña rusa presiono los talones contra el piso negándose a seguir avanzando, max al notar esto rie y lo jala obligándolo a ir con él.

Bad Romance ~ Maxley - cafeypanconazucar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora