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La mañana llega y ambos caninos se encontraban profundamente dormidos en la cómoda cama disfrutando de la tranquilidad y el silencio.

Eso hasta que Goofy abre la puerta de una patada y grita con toda la energía y felicidad para empezar el sábado con toda la actitud.

— ¡Buenos días muchachos! — menciona abriendo las cortinas dejando que la luz del sol entre en todo su esplendor

— ¡Agh! ¡Papá! — se queja Max cubriendo su rostro con la almohada

Bradley poco a poco fue despertando, ya que se encontraba a espaldas de la ventana al contrario de Max, y fue analizando la situación conforme despertaba aún con ojos cansados.

— Es hora de levantarse, hay que empezar el día con un buen desayuno — ordeno Goofy alegremente alzando un dedo al aire

— Papá, es sábado. No tenemos que levantarnos tan temprano — se quejó el pelinegro

— De hecho, tú papá tiene razón. Es mejor despertar ya — menciono bradley sentándose en la cama para luego estirarse, el castaño estaba acostumbrado a empezar su día temprano.

— ¿Ves? El está conmigo, vamos maxie. Tal vez haya hot cakes, son tus favoritos — dijo Goofy caminando hacia la salida de la habitación

Max suspiro y se quitó la almohada de la cara recostándose. Bradley sintió un sonrojo y una calidez en su corazón al ver al chico tan desordenado y adormilado, su oscuro pelaje estaba revuelto, lo que lo hacía ver bien a su parecer.

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Tratando de recapacitar sacudió su cabeza desvío la mirada hacia otro lado. Pero un escalofrío recorrió todo su cuerpo cuando unas guantudas manos rodearon su pequeña cintura y sintió la cabeza de Max posarse en su hombro.

— No se cómo puedes levantarte tan temprano sin sentir que te desmayas. — comentó el pelinegro en una voz ronca y suave

Bradley un poco nervioso contesto en un tartamudeo.

— Digamos... Que estoy acostumbrado... —

— Me lo imaginé, eres demasiado perfecto a decir verdad — Señaló Max junto con un bostezo

— ¿A que te refieres? — pregunto confundido

— Ya sabes, eres ordenado, serio y todo eso y yo soy un desastre — dijo el pelinegro acurrucándose en bradley

Bradley sonrió un poco y acaricio un poco la cabeza de Max hasta que volvió a recapacitar y decidió ponerse de pie haciendo que lo soltará.

— Me daré un baño, en un segundo bajo a desayunar — dijo bradley serio sin más y casi huyendo camino hasta el baño encerrándose ahí.

Max confundido estiró si cuerpo haciendo sonar algunos huesos internos y rascándose un poco la espalda se levantó de la cama dejándola desordenada sin importarle, camino hacia su habitación que compartía con Goofy y saco de su equipaje un cambio de ropa pensando si también debería tomar un baño o no era tan necesario. Finalmente decidió tomar el ejemplo de brad y entró a su baño con el cambio de ropa en brazos.

Apenas salió bradley ya vestido estaba poniéndose un reloj mirándose frente al espejo cuando recibe una llamada de tanque. Renegando un poco responde la llamada.

— Hola baby ¿Qué tal todo por allá? — saludo bradley alegremente mientras que con su mano libre rociaba pequeños toques de colonia a su cuello

— Todo bien por aquí je je — respondió tanque mirando el desastre que era la casa por la fiesta que habían tenido la noche anterior sin temor a un regaño de su jefe por el desorden. — ¿Y qué tal todo contigo? ¿Ya tienes al novato loco? — pregunto levantándose del sillón en el que había amanecido

Bad Romance ~ Maxley - cafeypanconazucar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora