~47

217 23 15
                                    

Los últimos días de vacaciones en París fueron excelentes para los dos. Ambos vivieron hermosos momentos juntos, Max conociendo lugares que nunca había visto ni hubiera imaginado alguna vez visitar, mientras que Bradley se sentía agradecido por tener una persona a su lado dándole la felicidad que siempre deseo, haciéndolo sentir especial, significativo y querido.

Entre sus visitas estuvo, obviamente, la visita al museo del Louvre donde Max pudo admirar en persona la famosa pintura de la mona lisa y otras tantas obras de arte exhibidas. Si bien el arte no era exactamente su fuerte había empezado a apreciarlo y a maravillarse con el gracias al castaño. También pasaron por el arco del triunfo disfrutando de la increíble vista dada por el mirador, luego visitaron lugares como los jardines de Luxemburgo, lugar que Max aprovecho para compartirle su gusto por los cómics sentados en una de las bancas del lugar, la opera Garnier, el café de la paix junto con el Starbucks más elegante que los ojos del pelinegro pudieron ver, las galerías Lafayette, el café angelina e inclusive el puente de los candados donde obviamente ellos dejaron el suyo, una superstición en la que Bradley no creía mucho pero tampoco quería que Max se quedará con esa ilusión.

Por último llegaron al palacio de Versalles, un lugar tan inmenso que era prácticamente imposible recorrerlo en unas pocas horas, se necesitaría de casi todo un día para verlo por completo.

— La primera vez que vine aquí creo que tenía como 12 años. Me parecía aún más inmenso y todo me tuvo imnotizado — comento Bradley con un tono gentil y suave pero con unos ojos llenos de asombro

— Me lo imagino, es prácticamente el hogar que tuvo un rey — respondió Max sonriente

— ¿Sabes? Uno de mis más grandes deseos es casarme aquí.

— ¿Casarte? — preguntó Max sorprendido

— Si, sería un sueño hecho realidad. Pero ni siquiera yo podría pagar algo así. A menos que mi trabajo en la compañía alcanzará un éxito del nivel de las nubes.

— Quizás puedas lograr algo así.

— Yo la verdad, tengo mis dudas.

— Brad, si algo eh aprendido en estos años es que la vida puede sorprenderte de maneras inimaginables.

— ríe — si, creo que si. Ya veremos qué sucede en el futuro.

— Ya lo verás, nuestra boda será increíble ¿Cuando dijiste? ¿Dos años?

— Un año novato — respondió entre risas

— Bueno, pontelo como meta personal, lograr que nos casemos en un año aquí. Eso significa tener gran éxito en tu próxima propuesta de imagen para la cadena de hoteles.  Sigo insistiendo en que mi idea es buena.

— ¿Sigues con esa idea?

— ¿Qué? Es asombroso, solo imaginalo — al tener una idea se emociona y exclama — ¡Ya se! ¿Qué tal que el edificio tenga forma de guitarra?

— ríe — creo que eso sería algo alucinante

— Todo lleno de vinilos, guitarras eléctricas en algunos lugares y si llegara a ser muy popular grandes estrellas musicales podrían visitarlo y dejar cuadros autografiados lo que lo haría aún más genial ¿Te imaginas a power line ir ahí? Dejar un cuadro suyo autografiado y lo pondrían en el recibidor.

— Vaya, no se si pueda llegar a ese nivel pero la verdad no suena tampoco como una mala idea.

— ¿Ves? Yo digo que sería un gran éxito.

El resto del día disfrutaron del maravilloso lugar y al llegar la noche decidieron ir a cenar. La cena fue en el restaurante Jules Verne, un restaurante que se encontraba en la misma torre Eiffel y que servía comida deliciosa a palabras de Bradley.

Bad Romance ~ Maxley - cafeypanconazucar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora