Capitulo 22

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Desde el punto de vista de Edwin.


Mis hermanos se estaban volviendo locos por esta chica, pero lo peor de todo era que Chase esperaba que yo también la aceptara. Ella podía ser muchas cosas: apasionada, inteligente, hermosa, e incluso tenía unas caderas que podían enamorar a cualquier hombre. Pero, al final del día, ella seguía siendo exactamente lo que Ricardo había advertido: Una complicación.

"Edwin, ¿has tenido alguna noticia de Ricardo?", me preguntó Will con preocupación en el momento en que ingresó a mi cuarto.

Negué con la cabeza y respondí: "No, señor, todavía no. Se supone que él ya debería estar aquí, pero usted sabe que Ricardo suele hacer lo que le da la gana".

Will, el padre de Eva, era un hombre mayor con muchas complicaciones distintas. Hubo un tiempo en que fue humano, pero luego de emparejarse con Teresa, mi madrina, despertó un gen de hombre lobo que dormía en su interior y que había sido pasado en su familia por generaciones.

Aquella era una de las razones por las que no nos emparejábamos con humanos, puesto que nuestros cachorros tenían la posibilidad de nacer siendo más humanos que lobos, sin mencionar que, si se hacía repetidas veces, provocaba que el gen de hombre lobo permaneciera dormido hasta que un lobo se emparejara con ellos y lo despertara.

"La verdad es que no lo comprendo. Se supone que él se convertirá en el líder de la manada una vez que Teresa y yo dejemos el cargo, pero él no parece estar actuando como si quisiera hacerlo".

"Lo sé, pero dado que él es el hermano mayor, es su trono por derecho", le dije, recordándole que, aunque no todos estuviéramos de acuerdo con el hecho de que Ricardo fuera el siguiente Alfa, lo respetábamos demasiado como para arrebatarle esa posición.

"Oye, Edwin...", comenzó a decir con una expresión que me daba a entender por dónde iría esta conversación. "¿Cómo van las cosas con Eva?"

A decir verdad, no sabía cómo responderle. Ricardo ni siquiera quería oírnos hablar sobre Eva, y no podía contarle a Will que ella ya se había emparejado con Ahren o Chase, algo que Ricardo no debía descubrir por nada en el mundo.

"Eso no es algo que podamos conversar a la ligera...", le respondí en voz muy baja para evitar que alguien más nos pudiera escuchar.

Él se percató de lo que hice y miró a su alrededor antes de asentir con la cabeza y hacerme un gesto para que lo siguiera. Era evidente que él no iba a simplemente olvidarse de esta conversación, ¿y por qué lo haría?

Después de todo, Eva era su única hija, y dado que Teresa se volvió incapaz de tener hijos luego de un accidente con un rogue cuando era más joven, ella era todo lo que tenían.

Teresa había dejado muy claro en repetidas ocasiones que a ella no le interesaba Eva, algo con lo que Will nunca tuvo problemas en el pasado. Pero todo cambió cuando descubrió que ella era nuestra pareja.

Era como si aquello le hubiera dado más poder, o al menos esa era mi humilde opinión.

Lo segui sin cuestionarlo hasta llegar a la seguridad de su oficina, en donde podríamos continuar nuestra conversación a puerta cerrada.

"Habla", ordenó con una voz firme y autoritaria. Yo era consciente de que, a pesar de que Will no tenía sangre de Alfa, él era un hombre muy sabio y, a la vez, alguien a quien no querrías hacer enfadar.

"Eva ya se ha emparejado con Ahren y Chase".

Finalmente, la verdad fue revelada, haciendo que Will se sorprendiera por un momento antes de sonreír y asentir con la cabeza. "Muy bien, ¿y qué hay de ti?".

"Lo que pide no me parece una buena idea, Will", le respondí, pues no deseaba hablar sobre emparejarme con Eva. "Ella merece una vida mucho mejor".

Tras escucharme, su rostro no tardó en oscurecerse mientras hacía una expresión malvada. "Eso no es algo que te corresponda decidir, Edwin. La Diosa Luna la escogió para ustedes cuatro, algo que nunca suele suceder. Entiendo que tu pasado impida que la aceptes, pero no tienes elección. Además, una vez que formes parte de ese vínculo de pareja, Ricardo no podrá seguir rechazándola".

La ira comenzó a apoderarse de mi al pensar en nuestras conversaciones pasadas. Aquel día que Will se enteró de que Eva era la pareja de Ricardo, él estuvo decidido a traerla a toda costa. Pero antes de eso, ella no le importaba en lo absoluto e incluso solía decir que fue un completo error haberla tenido.

A pesar de que estaba actuando como un padre responsable, la verdad era que únicamente le importaba el poder que obtendría cuando Eva convirtiera en nuestra pareja. Sabía que ella lo odiaría una vez que descubriera cómo era en realidad su padre, pero Ricardo nos hizo jurar que nunca hablaríamos sobre ese tema con ella.

Aun así, estaba convencido de que, eventualmente, Eva se daría cuenta de que Will era un monstruo desalmado y sin corazón.

"Todavía hay tiempo para pensar en ello, Will. En cualquier caso, tomaré la decisión que quiera cuando quiera y eso es todo lo que diré al respecto".

Estaba claro que a Will no le gustó mi respuesta, pero yo era mucho más fuerte y poderoso que él. Desde el punto de vista de un lobo, no había nada que él pudiera hacer, ya no estaba a mi altura. La única razón por la que toleraba al hombre que estaba en mi delante era por Ricardo y Teresa.

Al fin y al cabo, ella cuidó de nosotros cuando asesinaron a mis padres y nos crio como si fuéramos sus propios hijos. No había forma de que lastimara a su pareja luego de la forma en que nos había ayudado, pero, de forma lenta y con el paso de los días, aquel pensamiento iba cambiando.

"No vayas a olvidar cuál es nuestro objetivo, Edwin. Nuestra manada fue seleccionada por la Diosa Luna para poseer el poder que tenemos, y debemos mostrar unidad para liderarlo todo. Puede que me esté esforzando para que Ricardo sea un gran hombre de negocios, pero cada uno de ustedes tiene dones que los hace diferentes de los demás".

Aquello que dijo Will me hizo sentir como si hubiera recibido un puñetazo en el corazón. En efecto, nosotros teníamos dones, y yo era a quien solían llamar cuando se trataba de algo relacionado a la guerra. Además, de entre todos los hermanos, yo acostumbraba a seguir mis instintos antes que a mi cerebro, razón por la cual prefería mantenerme alejado de Eva.

"Entendido", repliqué, pues no tenía ningún sentido discutir con él cuando lo mejor que podía hacer era salir de alli.

Will solo asintió con la cabeza y yo aproveché para ponerme de pie rápidamente y retirarme de su oficina, cerrando la puerta de golpe. Si, por alguna razón, él no se había dado cuenta de lo enojado que estaba, no cabía duda de que ahora lo sabía.

"Edwin, te estaba buscando...", dijo Ricardo mientras bajaba las escaleras y me miraba curiosamente. "¿De qué estuviste hablando con Will?".

Por todos los cielos. ¿Cuándo dejarán de hacerme tantas preguntas?

Suspiré antes de pellizcar el puente de mi nariz e inhalar profundamente. "Actualización sobre Chase y Ahren: Nada nuevo, pero deberían regresar mañana".

Él solo se quedó mirándome con una ceja levantada por un momento. Era consciente de que Ricardo sabía que le estaba mintiendo, pero en verdad no quería seguir conversando con él. De todas formas, mi hermano era lo suficientemente listo como para saber que lo mejor era dejar ire tema.

"Comprendo...", replicó lentamente, pero, tan pronto como pasé por su lado, él me detuvo con su mano y me hizo otra pregunta: "¿Has visto a Eva hoy día?".

"¡MaIdita sea!", grité, pues estaba harto de que todos me vieran como si fuera su niñera. "¡No, no la he visto! ¡No soy su maIdito guardián! ¡Si tanto quieren saber de ella, vayan a verla ustedes mismos!".

Ricardo se quedó atónito luego de que lo empujé a un costado para dirigirme hacia la puerta trasera. Necesitaba ir a correr y desahogarme antes de hacer algo cuestionable, ya que no quería terminar lastimando a nadie. Sin embargo, si seguía por el camino que iba...

Eso era exactamente lo que iba a suceder.









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Besos. 💋

Sus cuatro hermanastrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora