Sus cuatro hermanastros

Capitulo 28

No podía creer lo que Nick estaba diciendo, era un hombre lobo, igual que los demás!

Pero él no se parecía en nada a los otros chicos, todo lo contrario, era amable y bondadoso. Tenía pasión por la agricultura y la literatura, cuestiones que solo podría soñar encontrar en alguien. No lo miraba con cariño, pero se había vuelto un gran amigo para mí.

Entonces con un poco de timidez, admití: "Nunca me imaginé que tú eras uno de ellos".

"Está bien, Eva. Todos tenemos nuestros pequeños secretos, pero quiero que sepas que nunca debes tener miedo de hablar conmigo. Siempre seré completamente honesto contigo, y si hay algo que quieras saber solo tienes que preguntarme", me respondió con una sonrisa.

Su sonrisa era cálida, y en parte estaba contenta de que estuviera tan dispuesto ayudarme. En verdad, ningún chico había querido explicarme mucho. Aunque Chase lo había intentado, no era lo que yo esperaba.

Honestamente, no sabía mucho sobre ellos, y eso me rompía el corazón.

De repente, Nick tosió a propósito e interrumpió mis pensamientos, entonces lo miré un poco avergonzada y dije: "Lo siento...".

"No necesitas pedirme disculpas, ¿realmente estás bien?"

"Honestamente, no lo sé", respondi con total sinceridad. Me sentía fuera de lugar y completamente diferente del mundo que giraba a mí alrededor. Por más que intentara estar en control y concentrada, no encontraba las fuerzas necesarias para hacerlo.

Me sentía realmente derrotada al no saber qué hacer.

Y con una sonrisa en su rostro me dijo: "No te preocupes, lo entiendo. Tal vez esta noche lo mejor que puedes hacer es regresar a casa para dormir y descansar un poco, de esa manera mañana tendrás más fuerzas para poder descubrir lo que quieres hacer".

Riendo a su comentario, pensé en la posibilidad de dormir.

Realmente necesitaba dormir, pero definitivamente no podía irme a casa, y mucho menos esta noche.

Por un momento pensé en llamar a las chicas y preguntar si podía quedarme con alguna de ellas, pero aunque la idea era bastante tentadora, no quería ser una carga para nadie.

"Gracias, pero creo que me quedaré aquí un rato más. En este momento no estoy de ánimo para regresar a casa, por eso mi idea era llamar a alguien y preguntarle si puedo pasar la noche en uno de sus dormitorios", respondí inmediatamente.

Un poco sorprendido, asintió con la cabeza y agregó: "Bueno, sé que es demasiado, pero tengo una casa de tres habitaciones y dos de ellas están libres. Si quieres, por esta noche, puedes quedarte alli, sin ninguna condición ni nada por el estilo, te lo prometo. Mi única intención es darte una opción para que no tengas que regresar a casa".

Como su propuesta me pareció muy amable, rápidamente asenti con la cabeza: "En realidad, eso sería maravilloso... Si no te molesta".

Nick se rio por lo bajo y dijo: "Para nada, Eva", luego acomodó su silla, agarró la chaqueta de su mochila y agregó: "Salgamos de aquí, así te enseño dónde pasarás la noche".

Lo segui, a pesar de que no estaba segura de lo que podía llegar a pasar. En el fondo sabía que los chicos no iban a estar contentos cuando se enteraran de que esta noche no volvería a casa, pero en ese momento no me importaba. Realmente necesitaba estar sola para despejar la mente y terminar de comprender todo lo que había aprendido.

Una parte de mí esperaba que tal vez esta noche, Nick aceptara responder algunas preguntas y así poder aprender un poco más sobre la vida que los chicos intentaban imponerme. Necesitaba explicaciones, algo que ellos jamás me habían dado, ya que solo pretendían que confiara en sus palabras.