Sus cuatro hermanastros

Capitulo 29

La sensación del agua caliente cayendo sobre mi piel mientras me duchaba, era realmente placentera. Y cuando tuve que apagarla, estaba tan relajada que no pude evitar gemir en silencio. La presión de agua era mucho mejor en la casa de Nick que en mi propia casa..

Cuando terminé, me puse unos pantalones cortos y una de las remeras que estaban en el armario. Después, bajé hacia la cocina.

Estar cerca de Nick me hacía sentir protegida, по sabía por qué, pero algo dentro de mí me decía que podía confiar en él.

"¿Cómo te sientes? ¿Renovada después de ducharte?", me preguntó sin siquiera levantar la vista del libro que estaba leyendo. Pero luego de un instante, me miró con una sonrisa en su rostro.

"Sí, me sirvió bastante. Muchas gracias", le respondi.

Entonces, cerró su libro, lo dejó sobre la mesa y me dijo: "No tienes nada que agradecerme, Eva. ¿Por qué no te sientas un momento? Puedes empezar a beber tu té con unas galletas y, mientras tanto yo responderé cualquier pregunta que quieras hacerme".

En ese momento me sentía increíble, pero de pronto me entristecí un poco por no estar teniendo esa conversación con Chase o alguno de los otros chicos.

Entonces, respiré profundo, caminé hacia la mesa y me senté frente a él. Comencé a beber mi té en silencio, deleitándome con su sabor, mientras analizaba qué preguntas queria hacerle.

Luego de unos instantes le dije: "¿Cómo hace una persona para convertirse en hombre lobo? ¿Con magia o algo por el estilo?"

Comenzó a reírse mientras negaba con la cabeza y respondía: "Supongo que puedes llamarlo así".

"Lo siento, no tengo idea cómo hacer estas preguntas", respondí con timidez. Realmente, me avergonzaba bastante tener que hablar con él sobre ese tema.

"No te sientas mal, Eva. Es completamente normal tener estas preguntas cuando no sabes algo", me dijo con una dulce sonrisa, luego se levantó y me indicó que lo siguiera.

Cuando salimos de la cocina, Nick me llevó a una pequeña sala de estar dentro de su casa y me señaló un enorme sillón para que me sentara. Sin siquiera pensarlo, acepté inmediatamente y me puse cómoda, estaba segura de que nuestra conversación duraría bastante tiempo.

"Está bien, dame un momento", comenzó a decir mientras buscaba entre un conjunto de libros antiguos perfectamente ordenados dentro de una estantería, y luego agregó: "Sí, aquí está".

Entonces, caminó hacia mí con un gran libro marrón en su mano, lo abrió y luego lo apoyó sobre la mesa de café frente a mí. En él, se encontraban imágenes y textos sobre lobos y humanos de un tiempo pasado.

En ese momento, Nick se sentó a mi lado y dijo: "Aunque ser un hombre lobo está relacionado con la magia, eso no quiere decir que con un simple hechizo sucede, es mucho más complicado que eso", luego comenzó a pasar de página y agregó: "Fuimos bendecidos por los dioses, y por esa razón estamos protegidos por la mismísima diosa de la luna".

Con curiosidad le pregunté: "¿La diosa de la luna?", y enseguida agregué: "¿Ella es como la máxima autoridad o algo así?"

"Si, supongo que la podrías llamar de esa forma. En realidad ella es nuestro ser supremo", explicó él.

Al escuchar sus palabras, me quedé sorprendida, definitivamente ser un hombre lobo era una situación bastante complicada. "¿Entonces ella es quien forma todas las parejas?", pregunté intrigada.

"Sí, y no..., algunos de nosotros no tienen pareja. Pero los que sí, estamos bendecidos por ella para tener amor eterno con la otra mitad de nuestra alma que nos complete. Eso nos ayuda a tener un equilibrio".