Capitulo 26

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Desde el punto de vista de Eva. 

Pasar tiempo con Edwin había sido más que increíble, pero mientras esa felicidad llegaba a su fin, jamás esperé recibir un mensaje de texto de mi padre diciendo que necesitaba hablar conmigo; dudaba en hacerlo después de todo lo sucedido, sobre todo porque me había golpeado, y una parte de mí todavía no estaba lista para verlo.

"Eva, todo estará bien. Además, yo estaré cerca y no permitiré que te lastime de nuevo", dijo Edwin de manera tranquilizadora.

Era muy dulce de su parte querer protegerme. Desde el momento en que completamos nuestro vínculo de pareja, pude sentir todo lo que hizo, y aunque sabía que Edwin era más del tipo agresivo, haría cualquier cosa por mi.

Al llegar a la casa por la cocina, no tenía idea de que me encontraria con Ricardo, Chase y Ahren; en ese momento, quise correr, abrazarlos y darles la bienvenida a casa, pero me detuve debido a Ricardo, pues él no sabía lo que pasaba entre nosotros.

A pesar de que Ricardo y yo peleábamos todo el tiempo y nos gritábamos, no podía evitar ver su atractivo.

Ni siquiera pude evitar quererlo.

Pronto, llamé a la puerta de la oficina de mi padre y esperé.

"Adelante", su fuerte voz retumbó a través del pequeño espacio y con manos nerviosas, abri la puerta. Su figura bastante grande e imponente estaba sentada detrás de su escritorio mientras sus ojos apenas me miraban.

"¿Querías verme?", dije, mientras dudaba verlo después de nuestra discusión, ya que esa última vez terminó con él dándome una bofetada, algo que mi padre jamás había hecho y todavía no sabía por qué lo hizo.

"Sí, quería hablar contigo sobre lo que sucedió y disculparme por perder los estribos. Jamás debió suceder y me arrepiento mucho de lo que hice", respondió antes de dejar su pin y mirarme.

Me sorprendí porque nunca esperé que mi padre se disculparía conmigo, sobre todo porque él era un hombre muy orgulloso, pero sabía que su intención no era herirme, así que era probable que en verdad lo lamentara.

"No te preocupes, sé que lo hiciste sin pensar", murmuré sentándome frente a él.

"De hecho, hay algo que creo que deberíamos hablar", dijo mi padre riendo por lo bajo.

"¿De qué hablas?", cuestioné.

"Sé que te estás viendo con los chicos", dijo él con frialdad y con una sonrisa que hizo que mis ojos se abrieran de par en par por la sorpresa.

¡Cómo diablos sabía eso!

"No sé de lo que estás..."

"Eva, no soy tonto, así que no trates de mentirme",dijo impaciente y sacudió la cabeza antes de recargarse en su silla. "Pero, es algo bueno", agregó.

"¿Qué es algo bueno?", no estaba segura del rumbo de nuestra conversación. Por otro lado, había muchas cosas que yo todavía no sabía, por ejemplo, Chase y yo solo tuvimos una breve plática sobre las parejas y lo que eso representaba.

"¿Sabías que me fue mucho más difícil de lo que esperaba traerte aquí? Pero cuando regresé de tu graduación, supe que Ricardo te había reconocido como su compañera y tenía que hacer lo que estuviera en mis manos para que vinieras", dijo él.

Mi padre estaba diciendo cosas que para mí no tenían sentido, sin embargo, no dije nada porque no quería hacerlo enojar. En cambio, observé que a él le daba gusto que fuera miserable y feliz al mismo tiempo.

"No entiendo", respondí.

"¡Claro que no entiendes!", dijo y rio entre dientes.

"Pudiste estar en la escuela que querías, pero moví algunos hilos para que cumplieras con tu destino."

Sus palabras fueron como una daga en mi corazón, al mismo tiempo que quería entenderlo. "¿A qué te refieres con que moviste algunos hilos?", pregunté.

"No te comportes así, Eva, sabes que fue lo mejor. Ni siquiera te hubiera ido bien ahí", dijo como regaño.

Saber que mi padre hizo algo para evitar que fuera a donde quería y luego decirme que aunque hubiera querido no lo habría logrado, fue demasiado cruel. Él no sabía de lo que yo era capaz y ese... era mi sueño.

"¡Cómo pudiste! ¡Era mi futuro!", exclamé.

"¡No me levantes la voz!", gruñó, lo que me detuvo de inmediato, pero de repente, la puerta se abrió y los cuatro hombres entraron viendo a mi padre, como si él se hubiera vuelto loco.

"No le hables así", dijo Ricardo en voz alta tomando a mi padre por sorpresa. "Hiciste las cosas a mis espaldas y la convertiste en la pareja de mis hermanos a pesar de que dije que no", agregó él.

Ante sus palabras, Chase, Edwin y Ahren lo vieron.

Ricardo básicamente acababa de revelar que sabía que todos éramos pareja. Se suponía que debíamos mantenerlo en secreto para que él no supiera, pero al final, lo descubrió.

Yo debía ser el pequeño y sucio secreto de todos. "Ellos hicieron lo que se les ordenó, cosa que tú también deberías hacer", dijo Will con furia.

"¡Yo soy el Alfa, no tú!", exclamó Ricardo.

No sabía lo que estaba pasando, pero la testosterona que había en el ambiente me estaba volviendo loca; no entendía por qué estos hombres no me dejaban hacer lo que yo quería.

Vine a Idaho porque quería obtener un título y cambiar mi futuro, sin embargo, terminé viviendo esta rara historia de amor que no tenía ningún sentido para mí, mientras que actuaban a las espaldas de Ricardo.

"No puedo hacer esto...", murmuré, poniéndome de pie y empujé a los hombres a mi alrededor. Entonces salí de la oficina de mi padre mientras lo escuchaba gritarme, pero no me detuve.

"Eva...", exclamó Ahren detrás de mí. "Por favor, detente. Lamento mucho que las cosas hayan terminado así, pero por favor, danos..."

"i¿Qué quieren?!", exclamé y me giré para verlo a la cara. "i¿Tiempo?! Es lo único que me piden, pero jamás piensan en mí y en cómo me hacen sentir. Solo se preocupan por ustedes mismos", dije sin remedio.

Ahren me miró sorprendido, mientras yo sacaba las llaves del auto de mi bolsillo; ya no quería seguir en esta situación. Estaba lista para tomar mis cosas y reservar un vuelo de regreso a Georgia para alejarme de ellos.

"¿A dónde vas? No puedes irte...", dijo Ahren en súplica, al mismo tiempo que me tomaba del brazo evitando que subiera a mi auto.

"Ahren... déjame ir", susurré antes de que sus labios se posaran sobre los míos, dejándome sin aliento. Debi aceptar que extrañaba su sabor, pero lo que me hizo sentir no me haría cambiar de opinión.

Me alejé un poco empujando su pecho y recargué mi frente con la de él; entonces suspiré. "Necesito tiempo, Ahren, tengo que aclarar mi mente sobre todo esto. Ustedes me han estado tratando como su secreto y mi padre me mintió, jamás se preocupó por mí y arruinó mi oportunidad de ingresar a la escuela de mis sueños solo para que viniera aquí y me apareara con ustedes...", agregué.

"¿Te arrepientes de haberlo hecho conmigo?", preguntó mirándome a los ojos.

"No, pero el amor no debería forzarse. Y tampoco se trata de lo que una sola persona siente, sino de los sentimientos de ambos", dije alejándome de él y subi a mi auto. Mis palabras tenían doble significado, pero él mismo tenía que darse cuenta de que no podía hacer simplemente lo que quería.

Ya no se trataba solo de ellos, puesto que pusieron mi mundo patas arriba.

Y jamás me preguntaron qué era lo que yo quería.











Nota: Dios mío, esto cada vez se pone más... Estoy tan emocionada cada vez somos más y más y me motivan a seguir subiendo más capítulos.

¿Qué opinan?

¿Creen que Eva si decida irse?

Besos. 💋

Sus cuatro hermanastrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora