Cuando desperté temprano en la mañana, no esperaba captar el olor a tocino en el aire, por lo que fue inevitable que me rugiera el estómago. No estaba segura de cómo debía sentirme luego de todo lo que descubrí anoche. A decir verdad, estaba enojada, y creía tener todo el derecho de estarlo.En cualquier caso, era hora de ir a casa.
Me levanté de la cama a regañadientes y encendi mi celular, dejando que este terminara de encenderse mientras iba al baño privado. Por mucho que me gustaría aprovechar este día para relajarme en paz, sabía que eso simplemente no sería posible.
A fin de cuentas, hoy tenía que confrontar a los chicos, para lo cual primero necesitaba armarme de valor.
Rápidamente me llegó una notificación tras otra, creando una melodía mientras me cepillaba los dientes. Cuando finalmente tomé mi celular, pude darme cuenta de la gran cantidad de veces que intentaron ponerse en contacto conmigo. Los chicos, mi padre, Teresa... Todos ellos habían intentado contactarme, como si hubiera ocurrido algo.
Guardé mi celular en el bolsillo trasero de mis pantalones cortos y me puse mis zapatos antes de bajar las escaleras lo más rápido que pude. Alli, me topé con Nick y su cuerpo tan bien definido. Él estaba de pie frente a la estufa, preparando el desayuno.
Por mucho que quisiera ignorarlo y salir corriendo, sabía que me sentiría muy mal si me iba cuando él se había esforzado tanto, así que decidí quedarme un rato. "Buenos días, Nick".
"¡Oh! Buenos días, Eva", replicó con una sonrisa mientras me miraba por encima del hombro.
"Espero que estés hambrienta".
"Sí, bastante. Gracias por preparar esto".
"No es nada. Supuse que tendrías que irte lo más temprano posible, así que me tomé la libertad de preparar algo de comer antes de que te fueras". Siendo sincera, no dejaba de sorprenderme lo dulce que Nick podia ser.
El hecho de que su pareja lo rechazara me rompió el corazón, pues era claro que él tenía mucho amor para dar. "En verdad eres asombroso, Nick".
"Bueno, me gustaría pensar que eso es cierto", dijo él, haciéndonos reir.
Luego de reírnos por un rato y tomar un delicioso desayuno, eventualmente llegó la hora de despedirme de él. "Gracias por todo, Nick".
"De nada, Eva. Recuerda que puedes volver aquí cuando quieras".
Asenti con la cabeza y lo abracé fuertemente una vez más. La sensación de sus brazos envolviendo mi cuerpo y tirándome hacia su fuerte abrazo me hizo sentir como si estuviera con un viejo amigo..
"Te veré luego", le susurré cuando me alejé de él.
"Es hora de caminar a través de las llamas del infierno."
Nick se rio entre dientes mientras sacudía la cabeza, mirándome fijamente a los ojos, y dijo: "Dales con todo, tigre".
<<<Oh, eso es precisamente lo que planeo hacer».
Cuando me estacioné en la entrada de la casa, debí saber que la situación sería un caos, pues, a pesar de que recién estaba saliendo salido de mi auto, tanto Ahren como Chase ya estaban de pie frente a mi puerta.
"i¿Se puede saber en dónde has estado?!", gritó Ahren, tomándome por sorpresa mientras Chase intentaba controlarlo. "¡¿Tienes idea de lo preocupados que hemos estado?!".
Honestamente, creí que serían Edwin o incluso Ricardo quienes me gritarían, pero nunca me imaginé que Ahren lo haria.
"También me alegro de verte", respondi sarcásticamente mientras cerraba la puerta de mi auto y me dirigía a la parte trasera de la casa para ir a mi cabaña. Si los chicos pensaban que yo simplemente aceptaría que me gritaran de esa forma, estaban muy equivocados.
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Sus cuatro hermanastros
Manusia SerigalaPoliamor. La vida de Eva había dado un giro inesperado. Después de pasar toda su infancia con su madre, tenía que volver con su padre porque había sido admitida en una universidad en la ciudad de él. Vivir con su padre también significaba vivir con...