Final: Carpe Diem.

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6 MESES DESPUÉS

Naomi atravesaba el bosque absolutamente sola. Hace unos minutos había comenzado a caminar con velocidad, ya que oyó unos ruidos que provenían detrás de ella. Tal vez estaba un poco nerviosa porque estaba sola y no podía pedir ayuda, sin embargo, estaba buscando un buen lugar para poder voltear y enfrentarse a esas personas, las cuales la estaban siguiendo. No comprendía por qué lo estaban haciendo, pero también tenía entendido que ella debía tener algunos que otros enemigos a causa de su padre. No era la primera vez que le sucedía pero presentía que esta vez era diferente...

Se estaba haciendo tarde y le había dicho a Addiel que había volvería a una hora en específico.

Escuchó crujir unas ramas, y volteó encontrándose con dos jóvenes que les resultaba conocidos. Al voltearse, Naomi se encendió en llamas.

—¿Qué quieren? —dijo ella.

—No queremos hacert-

Los muchachos no terminaron de hablar ya que, al instante, Addiel apareció tomando a uno del cuello de la sudadera para alzarlo y al otro lo estampó contra un árbol. Naomi abrió sus ojos enormes completamente sorprendida de que su hermano había aparecido de la nada.

—¿Por qué están siguiendo a mi hermana? —dijo Addiel en un tono enojado, a los que sus ojos se tornaron azules.

El joven lo miró a los ojos muy asustado.

—No queríamos asustarla —dijo tembloroso—. Sólo queremos hablar.

Naomi se acercó a la altura de Addiel para poder interrogarlo. Su amigo se había levantado del suelo, pero la rizada lo detuvo lanzándole una bola de fuego.

—¡Espera! Sólo queremos hablar —dijo él levantando sus manos en forma de inocencia—. Soy Mason y él es Alex. No creo que nos recuerdes pero éramos del Círculo. Nos habíamos unido a tu padre, luego de que él mandara a matar a nuestro líder en Tenebris. Pero... nos volvimos a quedar sin líder nuevamente. No tenemos familia. Formamos un grupo con aquellos que se quedaron sin líder después de que tu padre murió. Estamos todos escondidos en una casa a unos kilómetros de aquí. Vinimos por ti... porque queremos un líder.

Naomi frunció el ceño.

—¿Por mí? ¿Qué tengo que ver con ustedes? Yo no qui-

—Tú eres mejor que cualquier otro líder que podríamos haber tenido —respondió—. Nuestro grupo ya no es el Círculo. No tenemos nombre, no tenemos líder y nuestros poderes están limitados. Necesitamos entrenamiento. A veces corremos peligro y no sabemos usarlo.

Addiel soltó al chico tomando distancia.

—¿Por qué correrían peligro?

—El mundo de poderes es muy grande. No sólo es aquí, en este país, sino en todo el mundo. Hay muchas personas malas y nosotros tenemos que defendernos —dijo Alex—. Nuestros poderes no van a desaparecer. Somos esto y... queremos saber más.

Naomi miró a Addiel.

—Lo siento per-

—Por favor —dijo Mason—. Si no quieres ser nuestro líder, entonces ayúdanos a entrenar. Con él —apuntó a Addiel—. Es un Cyano y también es poderoso.

—No queremos volver a esa vida —dijo Addiel—. Tenemos muy malos recuerdos.

—Lo sabemos —contestó—. Y lo entendemos pero piensen en nosotros por un segundo. No tenemos a nadie. La mayoría son huérfanos y... queremos protegernos entre todos también. Y si no sabemos pelear, entonces... ¿cómo es que nos vamos a proteger?

ADDIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora