Volverás a Amarme

Todo regresa

Después de la exitosa operación para desmantelar la red criminal, sentí un peso levantarse de mis hombros. Sin embargo, aún quedaba la incertidumbre sobre si todos los involucrados habían sido capturados. Había un miembro clave, conocido solo por su alias "El Sombra", que aún permanecía en las sombras, nunca mejor dicho. A pesar de la aparente victoria, sabía que no podía bajar la guardia.

Las semanas siguientes las dediqué a asegurarme de que la situación estaba bajo control. Mantuve reuniones constantes con Alessandra y los agentes de la ley para monitorear cualquier movimiento sospechoso. Cada día me acercaba más al momento en que finalmente podría regresar con mi familia.

Un día, mientras estaba en mi apartamento revisando algunos informes, recibí una llamada inesperada. Era un número desconocido, pero esta vez la voz al otro lado no estaba distorsionada.

"Demetrius, soy yo, 'El Sombra'. Sabes quién soy, y yo sé quién eres. Felicitaciones por tu pequeño éxito, pero esto aún no ha terminado."

Mi corazón se aceleró. ¿Cómo era posible que aún estuviera en contacto? Había confiado en que las autoridades italianas habían hecho un buen trabajo.

"¿Qué es lo que quieres?" respondí, tratando de mantener la calma.

"Solo quiero recordarte que siempre estoy un paso adelante. No te confíes demasiado. Tu familia aún puede ser un blanco fácil."

Antes de que pudiera responder, la línea se cortó. Sentí una mezcla de miedo y rabia. Era evidente que, aunque habíamos hecho grandes avances, la amenaza no había sido completamente eliminada.

Decidí no decírselo a Becky inmediatamente. No quería preocuparla innecesariamente, especialmente cuando parecía que la situación estaba mejorando. En cambio, informé a Alessandra y al equipo de seguridad para reforzar las precauciones y buscar más pistas sobre la identidad de "El Sombra".

En medio de todo esto, seguí en contacto con Becky y mi hijo, tratando de mantener las conversaciones lo más normales posible. Cada llamada era un recordatorio de lo que estaba en juego y de la necesidad de resolver esto de una vez por todas.

Finalmente, después de semanas de arduo trabajo y con la ayuda de Alessandra y las autoridades, logramos rastrear una pista crucial sobre "El Sombra". Descubrimos que tenía conexiones con una organización más grande y que su objetivo final era algo más que simplemente intimidarme. Estaban interesados en obtener información confidencial y usaban mi situación como leverage para sus propios fines.

Armados con esta nueva información, planeamos una operación final para capturarlo. Esta vez, la operación fue aún más meticulosa, con un equipo de élite preparado para cualquier contingencia. El día de la operación, la tensión era palpable, pero también lo era la determinación de poner fin a esta amenaza de una vez por todas.

La operación fue un éxito. "El Sombra" fue capturado y, con él, se derrumbó el resto de la organización. Sentí un alivio indescriptible. Podía sentir que, por fin, las cosas empezaban a normalizarse.

Esa misma noche, llamé a Becky para darle la buena noticia. "Becky, todo ha terminado. Puedo volver a casa," le dije con una sonrisa que se podía oír a través del teléfono.

"Eso es increíble, Demetrius," respondió Becky, visiblemente emocionada. "Te hemos extrañado tanto. Nuestro hijo va a estar tan feliz de verte."

Las semanas siguientes fueron un torbellino de preparación para mi regreso. Aseguré que todas las medidas de seguridad estuvieran en su lugar para mi familia y para mí. Finalmente, llegó el día de mi regreso.

Al aterrizar, me encontré con Becky y nuestro hijo esperándome en el aeropuerto. Al verlo correr hacia mí, mi corazón se llenó de alegría y alivio. Lo levanté en mis brazos y lo abracé con fuerza, prometiéndole que nunca más nos separaríamos.

Becky y yo intercambiamos una mirada de entendimiento y alivio. Sabíamos que no todo sería fácil a partir de ahora, pero también sabíamos que juntos podríamos enfrentar cualquier cosa.

En los días que siguieron, me enfoqué en reconstruir mi relación con mi hijo y en apoyar a Becky. Sabía que habría muchas conversaciones y ajustes que hacer, pero estaba listo para enfrentar cualquier desafío.

Con el tiempo, también planeé enfrentar mis sentimientos por Anya y aclarar las cosas con Damián. Sabía que la vida no siempre sería fácil, pero con mi familia a mi lado, estaba dispuesto a luchar por el futuro que quería para nosotros.

4 años después

Demetrius volvió con su familia por ese lapso de tiempo, mientras que Anya y Damián seguían en Italia, siendo novios ya que aún vivían separados

En una tranquila tarde de verano, Anya estaba en el jardín de su casa, observando a sus mellizos jugar. Los niños, una niña y un niño de ojos brillantes, corrían entre las flores y reían mientras perseguían mariposas. Aunque la paz del entorno era reconfortante, el corazón de Anya estaba inquieto. Hacía mucho tiempo que no veía a Damián, y el pensar en él siempre traía una mezcla de emociones intensas.

De repente, el sonido de un automóvil acercándose interrumpió sus pensamientos. Anya miró hacia la entrada y vio a Damián bajar del coche. Su presencia siempre había sido imponente y reconfortante al mismo tiempo. Damián tenía una expresión seria, pero al ver a los niños, su rostro se iluminó con una sonrisa cálida.

Los mellizos, al notar la llegada de su padre, corrieron hacia él gritando de alegría. "¡Papi, papi!" exclamaron al unísono, con sus pequeñas voces llenas de emoción.

Damián se agachó, abriendo los brazos para recibir a sus hijos en un abrazo. La niña se lanzó primero, seguida por el niño, ambos abrazando a su padre con fuerza. Damián los levantó, sosteniendo a uno en cada brazo, su rostro reflejando una profunda alegría y amor. Anya observó la escena, sintiendo un nudo en la garganta. Había algo increíblemente conmovedor en la forma en que Damián y sus hijos se conectaban, una conexión inquebrantable.

"Los he extrañado tanto, mis pequeños," dijo Damián, su voz llena de emoción. "Han crecido mucho."

La niña, con una sonrisa orgullosa, señaló hacia un dibujo en el suelo. "Mira, papi, hicimos un castillo de arena."

El niño, siempre competitivo, añadió: "¡Y yo ayudé a hacer la torre más alta!"

Damián sonrió ampliamente, su corazón lleno de amor. "Es el castillo más hermoso que he visto. Estoy muy orgulloso de ustedes."

Mientras los mellizos hablaban emocionados sobre sus juegos y descubrimientos, Damián levantó la vista y encontró la mirada de Anya. Por un momento, todo lo demás se desvaneció. Había tantas cosas no dichas entre ellos, tantos sentimientos sin resolver.

Anya se acercó lentamente, sintiendo la intensidad del momento. "Gracias por venir," dijo en un tono suave, sin quitar los ojos de los suyos.

Damián, aún con sus hijos en brazos, asintió. "No podía quedarme lejos. Ustedes son mi familia."

Anya sintió una mezcla de alivio y tristeza. Había sido un año difícil, lleno de malentendidos y desafíos, pero este momento le dio esperanza. Sabía que, aunque tenían mucho por resolver, Damián estaba dispuesto a luchar por ellos.

"Tenemos mucho que hablar," dijo Anya, su voz temblando ligeramente. "Pero por ahora, solo quiero que estemos juntos."

Damián la miró con seriedad y luego asintió, su determinación evidente. "Sí, lo haremos. No dejaré que nada nos separe de nuevo."

Con esas palabras, se acercó y la abrazó, incluyendo a sus hijos en un abrazo familiar. Anya cerró los ojos, permitiendo que las lágrimas cayeran. Había tanto amor, tanta esperanza en ese abrazo. Sabía que el camino no sería fácil, pero juntos, como familia, podrían enfrentar cualquier cosa.

Los mellizos, sintiendo la emoción del momento, abrazaron a sus padres con fuerza. "¿Nos quedaremos juntos para siempre, papi?" preguntó la niña, con la inocencia en sus ojos.

Damián la miró con ternura y acarició su cabello. "Sí, mis amores. Siempre estaremos juntos. Esa es una promesa."

Anya, abrazada a Damián y a sus hijos, sintió que, por primera vez en mucho tiempo, todo estaría bien. Este era el comienzo de una nueva etapa para ellos, una etapa llena de amor, esperanza y la promesa de un futuro juntos como una familia unida.