El compromiso de Becky

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La flecha que me indica el camino es confusa. Me gustan mucho los hombres que me llevan hasta cuatro años de edad, antes veía novelas porque fantaseaba con los actores, creyendo que todos los hombres adultos me querían para una relación. Pero ahora veo novelas porque deseo experimentar un romance de esos, sin importar el hombre que me acompañe por el resto de mi vida. Sé que eso es imposible, dado que aún no se ha discutido que Desmond me vaya a desposar. Entre Damián o Demetrius, la opción más viable es Demetrius. Es el hijo mayor de los Desmond, sin mencionar que mi amiga Anya está en una relación con Damián. Es confuso saber quién será mi esposo hasta que muera, pero si es Demetrius, aunque no me agrada, es el primogénito, tiene 22 años, parece ser... Que no puedo decidir sobre mi vida. Ahí es cuando anhelo no tener tanta riqueza, a las personas así, no las obligan a casarse. Debería prepararme para mi clase.

El aula estaba llena de expectación cuando el profesor, un hombre de aspecto distinguido con lentes de montura gruesa, se acomodó frente a la clase. Con una sonrisa intrigante, comenzó a hablar:

"¿Qué es lo que hace que un buen detective sea tan efectivo en su trabajo? ¿Es la agudeza mental, la capacidad de observación, o tal vez la intuición? Si bien todas estas cualidades son importantes, la clave reside en comprender el arte y la ciencia detrás de la investigación criminal".

Los estudiantes asentían con interés, capturados por las palabras del profesor. Levantó una copia de "El Manual del Detective" y continuó: "Este libro es una guía fundamental para aquellos que desean embarcarse en la carrera de detectives. Desde técnicas de interrogación hasta análisis forense, cada página está repleta de conocimientos vitales para resolver crímenes".

Uno de los estudiantes levantó la mano, ansioso por participar. "¿Y qué hay de la psicología criminal? ¿Es importante entender la mente del criminal para atraparlo?"

El profesor asintió con aprobación. "Absolutamente. La psicología criminal es un aspecto crucial de la labor detectivesca. Comprender los motivos y patrones de comportamiento de los delincuentes nos ayuda a prever sus movimientos y cerrar el cerco en torno a ellos".

La clase continuó con debates animados y preguntas perspicaces, mientras el profesor guiaba a sus alumnos a través de los intrincados caminos de la investigación criminal. Al final de la clase, cada estudiante se sentía un poco más cerca de entender la desafiante carga que estaría en sus hombros. Yo sólo quiero despejar mi mente y... hablar con Anya.

La clase tomó un descanso, cuando vi a Demetrius, solo decidí fingir que no lo había visto, pero eso sería imposible después de que él tomara mi mano y me llevara a la sección de los escolares imperiales a hablar en privado. Era sobre que negaba casarse conmigo, qué iluso, sus padres lo obligarán a hacerlo porque es un matrimonio entre ricos, un matrimonio por conveniencia.

"Demetrius, ¿qué quieres hablar?" pregunté con una mezcla de curiosidad y nerviosismo.

Él frunció el ceño, su mirada llena de determinación. "Quiero que quede claro, bajo ninguna circunstancia me casaré contigo", declaró con orgullo.

Mis ojos se abrieron sorprendidos, pero traté de mantener la compostura. "¿Por qué? ¿Qué te hace pensar que quiero casarme contigo?"

"Porque lo sé. Los Desmond pueden tener influencia, pero no me forzarán a hacer algo que no quiero", respondió con firmeza.

"¿Y qué pasa con tus padres? ¿No esperan que sigas con la tradición familiar?", repliqué, intentando entender su postura.

"No me importa lo que esperen. Mi vida, mis decisiones", insistió, con una determinación palpable en su voz.

Asentí, comprendiendo su punto de vista. Aunque no compartía sus sentimientos, ya que al parecer los dos no nos llevamos bien, sabía que solo era orgullo. Yo tampoco quiero casarme con él, ni siquiera que nadie decida quién será mi esposo.

"Entonces estamos de acuerdo en algo", respondí con una ligera sonrisa, intentando aliviar la tensión entre nosotros.

Demetrius me miró con ceño fruncido, pero luego su expresión se suavizó ligeramente. "Sí, supongo que sí", admitió con reluctancia.

"De todas formas, no deberíamos permitir que este asunto afecte nuestra relación como compañeros de clase", sugerí, buscando encontrar algún terreno común.

"Estoy de acuerdo en eso. Hagamos un trato: dejar de lado nuestras diferencias personales y concentrarnos en nuestros estudios", propuso Demetrius, extendiendo su mano en señal de acuerdo.

Acepté su mano con firmeza. "Trato hecho. Hagamos lo mejor que podamos en la clase y dejemos el resto a un lado", acordé, sintiendo un pequeño atisbo de alivio al resolver la tensión entre nosotros.

Por el lado de Anya... Ella...

Anya se encontraba en la sala de su casa con sus padres, quienes tenían expresiones de sorpresa y preocupación en sus rostros, cuando Anya les dijo su relación con Damián.

"Anya, ¿por qué no nos habías dicho sobre tu relación con Damián?" preguntó Yor, con tono suave pero firme.

Anya bajó la mirada, sintiéndose culpable por no haber compartido antes esta parte de su vida con sus padres. "Lo siento, mamá, papá. No quería preocuparlos o causar problemas", respondió con sinceridad.

Loid suspiró, pasando una mano por su cabello. "Entiendo que quieras protegernos, pero necesitamos saber lo que está sucediendo en tu vida, especialmente cuando se trata de relaciones", dijo con seriedad.

Anya asintió, sintiéndose abrumada por la conversación. "Lo sé, papá. Pero quería asegurarme de que nuestra relación fuera estable antes de involucrar a ustedes", admitió.

Yor tomó su mano con ternura. "Entendemos que quieras protegernos, pero también queremos apoyarte en todo lo que hagas. Por favor, no tengas miedo de compartir tus preocupaciones con nosotros", le aseguró con cariño.

Anya se sintió reconfortada por las palabras de sus padres y les sonrió débilmente. "Gracias, mamá, papá. Prometo ser más abierta contigo en el futuro", dijo sinceramente.

Loid y Yor asintieron con aprobación, expresando su amor y apoyo incondicional hacia su hija.

Por el lado de Damián...

Él y Anya tuvieron su relación sin problemas hasta hace 3 meses, cómo había dicho Demetrius, sin contar que fue más allá... Eso no podía creerlo hasta que Anya lo contó

Volverás a AmarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora